Conocida popularmente como “la avenida del pulóver”, Juan B. Justo muestra un movimiento comercial “tranquilo”, con pocas ventas y un consumo cuidado en lo que va de enero, el mes más fuerte de la temporada de verano.

LA CAPITAL realizó un relevamiento por distintos comercios textiles, el rubro que más se impone a lo largo de más de 2 kilómetros en una de las avenidas icónicas de la ciudad. Los vendedores coinciden en que los momentos fuertes de las ventas se dan, en particular, los días que no son de playa. Y si no, en la franja de la mañana, antes de ir para la costa, o de regreso, ya cerca del atardecer.

“En nuestro local notamos un perfil de público más adulto. Tenemos un 20% de descuento en efectivo, 3×2 en prendas, y 3 y 6 cuotas sin interés con tarjeta de crédito. Pero notamos una menor demanda respecto al año pasado”, analizó Mayra, empleada de un local que ofrece artículos tanto para mujeres como hombres.

La trabajadora reveló que, en años anteriores, incluso se debió contratar más personal para atender la demanda de clientes. Pero este año esa situación no se dio. “Antes había que cubrir más horarios”, remarcó.

Romina, a cargo de un local de indumentaria femenina, comentó que una de las principales promociones es un 2×1 en calzado, a lo que se suman las 3 y 6 cuotas sin interés con tarjetas de crédito.

“Sentimos, en general, un movimiento similar al del año pasado. Y, al menos en las cuadras cercanas, vemos una mayor competencia de precios por los locales nuevos que abrieron”, apuntó.

Una problemática que persiste en la zona tiene que ver con la infraestructura. Romina aseguró que los clientes no cuentan con cajeros cercanos para retirar dinero y acceder a las promociones con pago en efectivo, por lo que deben ir hasta el puerto.

Un reconocido comercio dedicado tanto a la indumentaria masculina como femenina, y con varias sucursales en la ciudad, es uno de los que muestra mayor cantidad de ofertas: 15% de descuento con Cuenta DNI los viernes y sábado, 20% con Mercado Pago los domingos y diversos beneficios con otras entidades bancarias. A esto se agregan rebajas de hasta el 50% en determinadas prendas.

“Está todo muy tranquilo. Las ventas repuntan los días feos y los fines de semana, porque ahora las estadías de los turistas son más cortas, por 4 ó 5 días. El público busca aprovechar las promociones bancarias y, en particular, viene a buscar la oferta: no compran nada que esté por fuera de eso”, explicó Florencia, encargada del local, con más de 23 años de experiencia en el rubro.

Y añadió: “Se suele pedir saber qué hay de oferta. Se comparan mucho los precios y ahí recién se decide. También los clientes exigen rebajas por pago en efectivo, pero acá no nos manejamos con ese beneficio”.

Ante este panorama, la empleada reclamó mayores incentivos al consumo. “Hay que generar más promociones para todo este centro comercial a cielo abierto, como suele pasar en la zona de Güemes. Algo más integral y con mejor información para el público. Mucha gente no tiene idea sobre la cantidad de locales que hay ni hasta dónde se extiende ‘la avenida del pulóver’, que ya dejó de serlo: se diversificaron los rubros”, planteó.

Además, lamentó los reiterados episodios de inseguridad, lo que obliga al comercio a cerrar antes de tiempo, cuando ya empieza a caer la noche.

“Está rara la temporada, con días buenos y malos. Hubo un buen inicio desde antes de Navidad hasta la primera semana de enero, cuando el clima no acompañó y estuvo bastante feo. Eso nos ayudó”, sostuvo, por su parte, Emiliano, a cargo de un local de indumentaria de estilo urbano para hombres.

El trabajador admitió que, tras ese periodo, las ventas bajaron a partir de la mejora en el clima. Y profundizó: “Tenemos días con el movimiento muy espaciado. Viene mucha gente durante la mañana. Luego, al mediodía y la primera parte de la tarde se van todos a la playa. Dependiendo de cómo esté el tiempo, regresan ya cerca del atardecer”.

En el local se ofrece entre un 20% y un 40% de descuento en efectivo para artículos de la temporada 2025. O 3 y 6 cuotas sin interés, pero se compra poco.

“El consumo es muy medido. La gente cuida mucho el bolsillo y se lleva casi lo mínimo”, resumió el vendedor.

En tanto, Eugenia, que trabaja en un local dedicado exclusivamente a la venta de suéteres, consideró que hubo un leve repunte en el movimiento comercial tras el recambio de la segunda quincena, momento en el que suele darse el mayor arribo de turistas.

El establecimiento tiene como principal promoción dos suéteres por $50.000. A su vez, hay un 20% de descuento con pago en efectivo o por transferencia.

“Esto rige para artículos seleccionados. Los días de playa hay muy poca gente en general, pero desde la segunda mitad del mes se percibe algo más de movimiento. Hay una leve mejora en los últimos días”, concluyó.