Coloridas, divertidas, apegadas al ritmo, buscan crear canciones sobre temáticas sencillas que lleguen a los chicos, a las chicas, a los y las mayores de la casa, al mundo adulto, “de cero a cien años”, explican Mery Vanborder y Juli Dorronsoro, ambas fundadoras e integrantes de Las Magdalenas.

Este grupo musical, que viene de presentarse junto a Magdalena Fleitas y que tiene un disco de su propia cosecha, tiene previsto desembarcar en la sala Melany del Radio City en octubre próximo y, antes, lo espera una gira por Capital Federal y La Plata. Mientras tanto, sus integrantes no dejan de soñar: “Más discos vendrán, soñamos con nuevas canciones en formatos CD”, agregan casi a coro.

Amigas de larga data, vienen de caminos musicales diferentes. Sin embargo, le encontraron la vuelta y dieron forma a este singular proyecto musical. Una recorrió la música latinoamericana, la otra los sonidos de lo clásico.

“Música al fin, la amistad y el mar nos encontraron, y el andar nos demostró que teníamos en común más de lo que creíamos”, explicaron en una entrevista con LA CAPITAL. Así, en noviembre de 2015 arrancó la aventura de Las Magdalenas.

“Nuestro instrumento principal es la voz. Y ambas tocamos el ukelele, aunque Mery principalmente es quien lo toca junto con la guitarra. Y yo también acompaño en la parte percusiva con el bombo, cascabeles, canastitas, pezuñas, shakers y sonidos que vayamos encontrando por ahí”, indicó Juli.

– ¿Componen entre las dos, cómo es la dinámica interna del grupo?

– Las dos componemos pero siempre lo hemos hecho de manera individual. Luego lo compartimos una con la otra y proponemos qué aportarle a ese tema. Actualmente tenemos un CD, con canciones propias y algunas prestadas. Y soñamos fuerte con volver a grabar.

– El de la música para chicos y chicas es un género en sí mismo o consideran que es erróneo considerarlo un género y habría que pensarlo solo como música?

– Nosotras hacemos música de infancia. Y creemos que es un género en sí mismo, porque busca melodías sencillas, temáticas que vivencian los niños y niñas. Pero esto no quita que puedan disfrutar de muchos otros géneros musicales. Como ocurre con los adultos que van a los recitales. Por eso decimos que Las Magdalenas hacemos canciones para niños pequeños y niños adultos, de cero a cien años.

– Pareciera que la música para chicos se fue perfeccionando, en cuanto a temática y en cuanto a lo musical, ¿coinciden?

– Entendemos que la infancia merece música que los respete, que los comprenda y los motive. Hace muchos años que existen músicos y compositores que le ofrecen esta mirada a la música y a la infancia. Es un gran desafío para nosotros, los adultos, desinfantilizar la infancia y permitirnos jugar otra vez.

– Viéndolas en Youtube se advierte la importancia que le dan a lo estético, a la producción: los colores, el vestuario, los invitados. ¿Cuánto pesan todos esos elementos extramusicales?

– Las Magdalenas somos todo eso junto, las canciones más un gato de telas de colores que siempre está en escenario, el ukelele junto a la carpeta roja de acordes, el logo, los vestidos, los pañuelos. Tenemos la suerte que una de nosotras (Mery) es diseñadora. Ella lleva la batuta de todo el diseño e imagen que tenemos. Buscamos siempre calidad estética, amor y música.

– Haciendo música para chicos y chicas ¿se puede salir del paradigma de María Elena Walsh?

-María Elena Walsh es una de nuestras favoritas en el mundo y es difícil salir de ella ya que su impronta ha sido muy importante para la música infantil. Pero hoy existen otros grandes referentes a los que amamos fuerte. Como Magdalena Fleitas, con quien tuvimos la suerte de compartir escenario cuando vino a tocar a Mar del Plata. O Luis Pescetti, con quien soñamos poder compartirlo en algún momento.

– ¿Qué temas son los que le interesan a ustedes abordar en su música?

– No creo que lo tengamos tan definido. Creemos más bien que son temáticas que nos atraviesan y desde ahí componemos y pensamos la música de infancia… Nosotras volvemos a nuestras propias niñas, jugamos con ellas y hacemos música a través de ellas.

– ¿Por qué le dan tanta importancia a la percusión, al ritmo?

– El ritmo es lo que nos mueve, lo que nos hace latir. Buscamos sonoridades para sumarle a la voz y al ukelele. Y la percusión es el primer instrumento con el que cualquier ser humano hace contacto. Jugando con palmas, percutiendo una mesa, aprovechando distintas superficies de nuestro cuerpo. Hay infinitas posibilidades para percutir, el mundo entero.