Las lluvias en la Mesopotamia, una de las regiones más afectadas por las inundaciones, seguirán al menos hasta el martes y desde mañana serán acompañadas por un fuerte descenso de las temperaturas, lo que puede complicar la situación de evacuados y pobladores afectados por anegamientos.

En tanto, el gobernador de Entre Ríos remarcó que la provincia sigue en “emergencia” porque “la situación es compleja en todo el territorio provincial”.

En medio del fenómeno que afecta a más de 30 mil personas en el noreste del país, el Servicio Meteorológico alertó que las precipitaciones abundantes continuarán en la región mesopotámica hasta mañana, mientras las lluvias y lloviznas seguirán hasta el martes.

Los especialistas del SMN calcularon que las lluvias entre anoche y el lunes podrían dejar una precipitación acumulada de entre 50 y 100 milímetros, mientras advirtió que “se espera un marcado descenso de la temperatura” desde mañana.

Ante ese panorama, autoridades provinciales y municipales de los distritos mayormente afectados por las inundaciones reforzaron en las últimas horas los planes de asistencia para los evacuados y las familias que quedaron prácticamente aisladas por el agua que bloquea caminos rurales y algunas rutas.

En Entre Ríos, el gobernador Gustavo Bordet indicó luego de recorrer zonas anegadas que “hay una situación de emergencia en toda la provincia que la hemos decretado el viernes” y apuntó que “la situaciones muy compleja” en ese territorio.

Bordet destacó que también dispuso declarar “zona de desastre para los sectores productivos que sufrieron inundaciones y anegamientos, sobre todo el sector lácteo y el sector de granos con la cosecha gruesa que no se está pudiendo levantar”.

En Corrientes, en tanto, varias familias seguían prácticamente aisladas en distintos poblados de las comunas de Esquina y San Luis, a donde solo se podía llegar con lanchas o helicóptero.

Si bien durante el fin de semana hubo una merma en la caída de lluvias en esa provincia, hubo “pocos que pudieron volver a sus casas”, indicó el intendente de San Luis, Ricardo Valenzuela.

El funcionario dijo al diario El Litoral que había “muchos que permanecen autoevacuados en casas de parientes y unas 60 personas en los centros de evacuados”, donde “el municipio se está haciendo cargo de la asistencia alimentaria y médica”.

“Lo que más nos preocupa es el aislamiento que afecta a las zonas rurales. El agua tapa los caminos en diferentes partes”, añadió.

Por eso, destacó que era “trascendental contar con el helicóptero del Ejército que está colaborando con personal de Goya, Curuzú Cuatiá y Resistencia”.

En tanto, algunos ríos como el Gualeguaychú, en Entre Ríos, o el Pilcomayo, en Paraguay, manifestaban una tendencia bajante dado que había cesado de llover en las cuencas altas en los últimos días y eso favoreció una estabilización.