El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata tuvo, en exclusiva, el estreno de la película argentina “Las Fiestas”, que llegará a las salas comerciales el 5 de enero de 2023.

En la sección “Galas” y con el acompañamiento de su director, Ignacio Rogers, y el elenco estelar encabezado por Cecilia Roth, Daniel Hendler, Dolores Fonzi y Ezequiel Díaz, el filme que narra un conflictivo vínculo lleno de matices entre una madre y sus hijas e hijos, se mostró por primera vez, en una función gratuita y a sala llena. El elenco se completa con Margarita Israel Gurman y Maitina De Marco.

Antes del estreno el equipo contó detalles de la experiencia de dar vida a esta historia en la que no hay buenos ni malos, en la que “todos son un poco monstruos y un poco hadas madrinas” según describieron.

Rogers destacó que la temática de la película que “los vínculos familiares siempre son material muy interesante para trabajar en cine” y apuntó que “cada personaje, pero sobre todo María Paz -Cecilia Roth- son muy llenos, tienen una intensidad muy grande. Agradezco a los actores, al equipo técnico y todos los que aportaron a darle este volumen y esta naturalidad que tienen y que fue muy buscada y, gracias a todos, muy logradas”.

El equipo de “Las fiestas” al completo, en un estreno a sala llena.

Para Roth, “María Paz es perfecta. Para construirlo partí de mi propia experiencia y, además, estoy con amigos y tuve que encontrar la parte en la que yo me siento maternal con ellos y construirlo”.

Y destacó que no haya buenos y malos: “Son todos absolutamente complicados, como somos cada uno”. Además indicó que “entre los reproches y con muchas dificultades están tratando de reconstruir los vínculos, no siempre conscientemente, porque en la vida todo el tiempo estamos destruyendo el vínculo con nuestra madre para construirlo nuevamente”.

Para Fonzi, María Paz, su madre en la ficción “es bastante mejor de lo que mi personaje podría decir. Mi personaje tiene algo que reclamarle, algo que pedirle, algo que le tironea a la madre y creo que tiene que ver con una sensación de que esa presencia se está por terminar y es algo que la desespera y a la vez la ubica en un lugar infantil con respecto a su propia maternidad. Pero ¿Por qué la madre tiene que estar todo el tiempo a cargo de todo, si hay una red de contención?”.

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Y continuó: “María Paz no es una madre convencional, es una madre que dio muchas libertades, entre ellas la que tuvo el personaje de Ezequiel, Mali, para ser Mali, que no es común. La familia no es convencional, la libertad que dio esa madre tiene un precio, pero al final es preferible a que te aten de manos”.

Por su parte Ezequiel Diez, Mali, quien también participó del guión de la película, analizó que “cuando convivís con familiares te reencontrás con una parte tuya con la que no convivís normalmente. En la historia hay un poco este juego de máscaras con quiénes son y quiénes actúan de ser y cómo responden uno a otro, cómo tejen las relaciones entre ellos, cómo se van estableciendo jerarquías dependiendo el ánimo de esta convivencia en la que todos son un poco monstruos y un poco hadas madrinas”.

Escena de “Las Fiestas”.

Mientras que Daniel Hendler, el hermano mayor, representa a la figura familiar que “aporta eso que hace que las familias sigan funcionando”.

“Las familias son como monstruos de muchas cabezas que no deberían seguir funcionando juntos, pero siguen a fuerza de, muchas veces, negación, evasión pero también del esfuerzo y de los roles que se van repartiendo para poder sortear los obstáculos. Mi personaje es el que a veces carga con cierto peso de ser el que evita que las cosas colisionen y ese peso repercute en su debilidades. Pero todos juegan un rol para que eso se vaya acomodando”.

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En cuanto a la figura paterna ausente, rol que podría emparentarse con el de Hendler, el actor indicó que “algo de eso debe haber”. Pero coincidió con el director en que “nos invitó a no tener todas las respuestas de un personaje porque, en la vida, ni uno mismo entiende todo lo que le pasa”.

Una de las premisas de la película, según Rogers, es “no explicar, que vayan corriendo ciertas cosas, no estar remarcando que la madre está siendo mala o los hijos están siendo ingratos, sino que el espectador pueda ser una especie de espía y acceder a la intimidad familiar”.

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