Las escrituras no detienen su caída y ahora viene lo peor
Las últimas estadísticas oficiales de febrero marcan un derrumbe interanual del 30%. Con la llegada del coronavirus la situación empeoró y el panorama es desolador.
En febrero, las escrituras cayeron un 28%. En marzo se espera un desplome contundente.
La curva descendente de las escrituras en la provincia de Buenos Aires no se detiene y Mar del Plata no queda ajena al desplome: durante febrero, la operatoria cayó un 30 por ciento. Pero, ahora, se espera lo peor: en marzo comenzó la pandemia de coronavirus por lo que el desplome para los próximos meses se profundizará.
La caída no fue sólo en Mar del Plata: en territorio bonaerense durante febrero bajaron un 28%, según las cifras oficiales del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires.
En la ciudad, durante el pasado febrero se realizaron “317 escrituras de compra venta, de las que 22 correspondieron a hipotecas”.
El desplome del sector notarial lleva 18 meses consecutivos en Mar del Plata, como viene sucediendo en todo el país.
“Febrero 2020 con respecto a febrero 2019 cayeron un 30 por ciento las escrituras en la ciudad y en marzo, después del decreto del aislamiento, se paralizó el mercado”, explicó el presidente de la delegación Mar del Plata del Colegio de Escribanos de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Area.
En tanto, durante el pasado febrero, en todo el territorio bonaerense se registraron unas “3.182 escrituras”, por un monto total de “8.198.717.470 pesos”, lo que significa “un 27,4 por ciento menos” en comparación con la variación anual del mismo mes de 2019. El monto final también es, en comparación, negativo ya que significó un “19,3 por ciento menos”.
Los índices negativos acompañan los comportamientos registrados en otros sectores de la economía nacional. “Se frenó toda la economía del país, a partir del 20 de marzo quedó parado el sector inmobiliario y la concreción de operaciones debido a la cuarentena”, añadió Area.
La situación se agrava si se tiene en cuenta que el sector viene “muy golpeado”. “Con el freno de la economía, por el decreto del aislamiento, se terminó de paralizar”, describió el escribano y manifestó su optimismo en cuanto a la posibilidad de “encontrar políticas para reactivar el sector y la construcción”.
Asimismo, aseguró que las escribanías están “tratando de gastar lo menos posible”. “Estamos apelando a los ahorros para cubrir todos los gastos, tal como lo hace cualquier otra pyme”, afirmó.