Sonia Herrero, magister en Adicciones.
La psicóloga y magister en Adicciones, Sonia Herrero, consideró que la asociación de las fiestas electrónicas con las drogas sintéticas es una cuestión “sociocultural” aunque advirtió que “la situación es grave porque se asocia la pastilla con la diversión y hay una naturalización de eso y una complacencia social”.
“Los chicos creen que para divertirse hay que consumir -analizó- y empiezan muy jóvenes, con un cerebro que no terminó de madurar. Con la droga se pierde la conciencia y a las fiestas ya llegan intoxicados, porque ya hicieron la previa, con alcohol y marihuana, en general”.
Entre las consecuencias de ese policonsumo, la titular de “La Rhed”, organización especializada en rehabilitación ambulatoria que coordina junto a Jorge Horni, es la afectación “estructural y funcional del cerebro. El consumidor tiene menos conciencia, menos capacidad de tomar decisiones, de frenar y evaluar las consecuencias, pierden la barrera inhibitoria”.
Además, destacó que se desconoce la composición de las drogas de síntesis y “los narcos experimentan con adolescentes, cambian los componentes para ver qué reacciones produce y qué efecto tiene para ver si se puede vender más. Se busca la sobrestimulación, la desmesura”.
Problemas
Con el abuso de estas sustancias, la especialista describió que “el cerebro cambia y se rompen neuronas. No se dan cuenta de lo que hacen” y ejemplificó con varios de los casos de violencia de género que salieron a la luz en los últimos tiempos.
“El que consume droga pierde el control de su vida -añadió-, de su persona, hacen cosas que no harían. Y, como el alcohol afecta a la memoria, ni siquiera recuerdan bien lo que hicieron”.
Si bien las drogas sintéticas existen desde hace tiempo, en los últimos años creció su uso porque “son más fáciles para traficarlas, hay mucha experimentación de laboratorio”, indicó Herrero y consideró que “se dice que la música electrónica se consume bajo los efectos del éxtasis”.
Asimismo, a su entender el problema serio está con “el alcohol, la droga legal, que es iniciador, al igual que la marihuana. Por esas drogas entran y se hacen adictos” y aseguró que “falta una política de educación en cuanto a los daños que ocasiona. Es grave que no se le dé la dimensión que tiene”.
¿Por qué genera adicción? “Se hacen adictos -explicó la magister en Adicciones- porque al tomar droga se libera dopamina, que es el neurotransmisor del placer. Y con el éxtasis liberas en muchisima más cantidad que con cualquier otra droga”.
Asimismo, consideró que “socialmente hay una reducción de daños”, como sucedió con los operativos sanitarios montados en las fiestas que se hicieron en enero, “lo que implica tratar de enseñarles cómo consumir. Están negando la evidencia del daño que hacen y no entienden que cuando te metes con la droga no hay forma de controlar”.
Educación
Herrero reclamó políticas de “prevención” por parte del Estado, a través de campañas de “información y educación. Hay que hablar de esto, desde que son chicos, porque prohibir no sirve. No hay que ser especialista para darse cuenta de que se dinamitan el cerebro, las drogas no tienen ningún beneficio, nada positivo, y afecta a todo el organismo”.
Si bien el consumo de estupefacientes afecta a toda la sociedad, las drogas sintéticas son utilizadas por “la clase media alta”, mientras que el combate de las mismas debe darse “a través de campañas informativas, debe abordarlo el Estado en la escuela, con los docentes, las familias, para dejar de sostener la mentira que la droga no hace daño. Hay que romper el binomio droga-diversión”.
Y, en ese sentido, propuso un cambio de paradigma: “Hay que poner el foco en la demanda y no en la oferta”, aseguró.