“Este es un llamado para el Emvial. Para ver si podrían arreglar el pozo de Constitución y ruta 2, que ya se está convirtiendo en cráter”, dice un hombre en el contestador telefónico de la radio. Es uno de los tantos mensajes que los conductores del programa pasan cada día. Y parece perderse en la marea de reclamos que los periodistas deben escuchar cada mañana. Lo distinto es que ese, el de las calles rotas, es un reclamo que siempre está. No importa la emisora, no importa la hora, no importa la época del año: está siempre. Sólo cambia la dirección del pozo.
Los baches son un problema histórico de Mar del Plata que se agrava cada día más. El aumento del parque automotor y la falta de inversión son un combo que termina con el pavimento averiado y las calles de tierra casi intransitables.
Raúl Vicente lleva 37 años arriba de un taxi, y asegura que nunca vio las calles de Mar del Plata tan mal como ahora. “La carpeta asfáltica está destruida de manera general. Hay barrios destruidos, como el General Belgrano o el barrio Puerto. Los días de lluvia se forman lagunas, no sabés por dónde transitás, sobre todo cuando circulás de noche”, se queja.
“Se forman lagunas de 50 metros y no sabés si vas a salir o no. Es un problema muy grande que hay en los barrios periféricos. Al no estar mantenido el engranzado, al no pasar las máquinas, se va hundiendo la tierra en el medio de la calle. Y uno tiene toda la voluntad de llevar al pasajero, pero ves una laguna de 50 metros y te preguntás ‘¿si me quedo acá, quién me saca?'”.
Pero no sólo la periferia se ve afectada. “También son llamativos los pozos profundos que hay en el centro de la ciudad. Te rompen el tren delantero. Era normal que hubiera en la periferia porque no había mantenimiento de la carpeta asfáltica, pero vas a Santiago del Estero y Moreno y hay lugares en que parece mentira: en pleno centro hay baches de 10 a 20 centímetros que los agarrás y te puedo asegurar que una rótula rompés como nada”, indicó Vicente.
A su entender, “en este momento no hay ningún tipo de mantenimiento”. “Lo único que ha hecho Arroyo desde que asumió fue verificar los problemas, pero no ha podido dar ningún tipo de solución momentáneamente. Llama la atención que en pleno centro de Mar del Plata no se pueda hacer un mínimo bacheo para que los autos no agarren pozos profundos. Estamos hablando entre Colón y Luro. Hay baches difíciles de pasar con el auto sin tener ningún tipo de rotura”, mencionó.
Vicente es el presidente de la Sociedad de Conductores de Taxis y sabe que el pavimento deteriorado es hasta un problema económico para su sector. “Uno de los mayores gastos que tenemos es mantener el tren delantero. Junto con las cubiertas, el mayor gasto de la parte mecánica es el tren delantero. Más que el motor. Y continuamente hay que invertir para tenerlo bien. Si no lo tenés bien, las cubiertas duran muy poco, se te desgastan”, comentó.
La semana pasada, luego de una reunión protocolar con el intendente, el titular de Taxicoop, Angel De Paolo, también aludió al estado de las calles: “Están muy deterioradas y, para nosotros, es un problema grave porque los vehículos, por más nuevos que sean, se deterioran muy rápidamente”.

Misión imposible

Ya es costumbre escuchar que una línea de colectivo no ingresa a un barrio. El último caso es el de la 532 de la empresa 12 de octubre. “El corte se debió al estado de las calles, sobre todo en Berutti al fondo, donde finaliza el recorrido”, explicó Sergio Medina, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
“El problema viene desde hace mucho tiempo. A la calle Peña la levantaron y la dejaron así nomás: está destruida. En realidad, las calles están todas hechas pedazos. Las que cortan las avenidas están rotas, y las de los barrios dejan mucho que desear”, lamentó.
“Lo estoy viendo desde hace un tiempo. Se me rompió una rueda, fui a una gomería y me mostraron un par de cubiertas. Todo el mundo se está quejando porque están rompiendo cubiertas y llantas”, añadió.
En plena crisis por el despido de su presidente, el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público (Emvial) anunció la semana pasada que comenzó a “arreglar las calles que el gobierno anterior dejó fresadas”.
“Son trabajos de fresado y repavimentación de las calles Juramento, Rodríguez Peña, Carballo y Alvarado que estaban abandonadas desde la gestión de Pulti y que fueron retomados para su finalización”, indicó.
“En algunos casos, el ente gestionó ante las empresas que tenían que hacer el trabajo y, en otros, se desarrollan con personal y recursos propios, dando muestras del compromiso con los vecinos ante reclamos desde el mes de agosto de 2015”, agregó.