Claro triunfo sobre Pergamino Básquet. Defendió una enormidad y maniató a un rival que traía seis triunfos consecutivos. Ahora deberá ratificar progresos en la ruta.
Por Sebastián Arana
Definitivamente, Quilmes está mejor. Si había sido bueno su último partido ante Racing de Chivilcoy, esta producción ante Pergamino Básquet fue igual o superior. Jugando otro muy buen segundo tiempo se impuso 89-76 y alcanzó su cuarto triunfo consecutivo en la Liga Argentina de Básquetbol. El sábado y el lunes próximos tiene una excelente oportunidad de ratificar esta tendencia a la alza cuando visite a Gimnasia y Esgrima La Plata y Lanús, respectivamente.
A ambos les costó fluir en ataque en toda la primera parte. Quilmes hizo una gran gestión defensiva, de menor a mayor. Tuvo alguna dificultad inicial en la defensa interior, pero la fue subsanando con el correr de los minutos a puro esfuerzo y, cómo no, también ayudado por el menor poderío físico de la rotación visitante.
El equipo marplatense jugó su defensa individual con gran concentración y mucha solidaridad con las ayudas. A nadie descuidó de Pergamino Básquet, un equipo que se preocupa mucho por equilibrar el reparto de tiros. Julián Pagura, el DT visitante, utilizó diez jugadores durante la primera parte y anotaron nueve de ellos. Pero ninguno pudo meter más de dos tiros de cancha. Un dato que refleja que no hubo distracciones en la defensa local.
Quilmes, en cambio, tuvo el reaseguro del desequilibrio individual de Negrete, siempre capaz de romper cualquier defensa. Pero también tomó decisiones equivocadas o incurrió en errores de ejecución. Esos defectos le impidieron sacar más provecho de la gran defensa que jugó en la primera parte y recién obtuvo los seis de luz (42-36) que se llevó al entretiempo en los dos minutos finales y gracias a la primera ráfaga positiva de Jara del partido.
De regreso del descanso, Levato se escapó de las previsiones, anotó dos tiros de tres puntos consecutivos y todo se niveló. Pero los “tricolores” ajustaron y recuperaron la solidez del primer tiempo. Lo mejor fue, al igual que en el último partido ante Racing de Chivilcoy, se pasó mejor la pelota -muy buen partido de Jara en ese apartado-, encontró mejores tiros y hasta logró sacar valiosos contraataques. Y Negrete pasó a ser una vía ofensiva importante, pero no excluyente.
Entonces sí Quilmes logró sacar réditos de su excelente defensa y llevar sus méritos al marcador. Promediando ese tercer parcial logró llevar la diferencia a los diez puntos y manejarla.
Con la misma consistencia defensiva y solidaridad la estiró a quince en los primeros pasajes del cuarto final. Y, después de un triple de Ecker -otro de muy buen partido- logró dieciocho (83-65) cuando restaban menos de cinco minutos. Ese fue el moño para otro buen partido de un Quilmes que crece.
La síntesis
Quilmes 89
F. Gago 11, A. Jara 14, A. Negrete 25, L. Castellani 15 y T. Nally 6 (FI); A. Ecker 11 (x), F. González 3, D. Skidelsky 0, F. Arraiz 4 y A. Marino 0. DT: Manuel Gelpi.
Pergamino Básquet 76
F. Gobetti 4, L. González 12, B. Levato 15, L. Tortonesi 8 y K. Fuller 9 (FI); S. Ibarra 8, L. Delfino 9, L. García Cano 3, H. Grunale 5, B. Marconato 3 y S. García Facal 0. DT: Julián Pagura.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Alejandro Trías-Ezequiel Macías-Lucio Spanghero.
Parciales: 22-21, 42-36 y 67-56.