BUENOS AIRES.- Lejos de su mejor versión, pero pegando en los momentos justos, Lanús se quedó ayer con el clásico del sur ante Banfield por 2-0 en La Fortaleza, cosechó su quinta victoria consecutiva y sigue imparable en la cima de la zona 2 del campeonato Transición del fútbol argentino de Primera División.
Gracias a dos perlas de los paraguayos Víctor Ayala y Miguel Angel Almirón, Lanús logró destrabar y llevarse un clásico que fue parejo, que tuvo vaivenes, pero fundamentalmente se resaltó la reacción del equipo de Jorge Almirón ante la adversidad de jugar casi los 90 minutos con un hombre menos.
Banfield, que perdió al marplatense Walter Erviti en el segundo tiempo por doble amarilla, se acordó tarde de arriesgar y sumó la segunda frustración consecutiva frente a su archirrival en apenas quince días.
El primer período tuvo demasiado estudio. Lanús propuso, pero no pudo, ya que le costó hilvanar juego asociado y romper el cerrojo visitante. Del otro lado, Banfield fue un conjunto cauteloso que apeló a acertar alguna réplica, aunque enfrió demasiado las acciones.
La estrategia de Banfield era tomar a Román Martínez, el generador de juego. Así, de la posesión del balón se hizo cargo Iván Marcone, quien no tiene como especialidad el desequilibrio y a los 17 dejó a su equipo en inferioridad numérica porque en un minuto se ganó dos amarillas al llegar el sendas oportunidades a destiempo.
Con esta sensible baja, Lanús tuvo que reordenarse, Martínez se cerró a posición central y de esa forma faltó conexión entre los volantes y los delanteros.
Banfield no cambió su postura de esperar, dominó en la marca y a los 33 probó el juvenil Emanuel Pizzini, pero tapó bien Fernando Monetti.
Cuando no había demasiadas sorpresas, el lateral José Luis Gómez rompió por derecha y al ingresar al área el uruguayo Jorge Rodríguez le cometió penal, el que a los 39 el correntino Navarro le tapó a José Sand.
La visita se animó en cuentagotas sobre el final y a los 42 llegó con un cabezazo alto del solitario Giovanni Simeone que se fue por arriba.
En el segundo tiempo, Lanús volvió a cambiar de disposición táctica con el ingreso de Ayala por Pablo Mouche, y de esa manera Martínez se liberó, estuvo más suelto y Miguel Almirón se paró unos metros más adelante.
Cuando hacía más méritos que el adversario y luego de la expulsión por doble amarilla de Erviti, Lanús rompió el cero con una “bomba” espectacular de Ayala, quien recibió un tiro libre corto de Maximiliano Velázquez y ante la falta de reacción de los oponentes ejecutó un terrible derechazo que se metió en un ángulo, sobre los 14 minutos.
Banfield mejoró minutos más tarde con el ingreso de Claudio Villagra y tuvo una ráfaga con tres situaciones claras como para empatar, pero falló en la definición ante Monetti.
Parado como para replicar, Lanús trató de sorprender a Banfield para liquidar el pleito y recién lo hizo en tiempo de descuento, con una corrida espectacular de Almirón, la figura de la cancha, quien aprovechó un mal avance del rival para comandar una jugada ofensiva y ante Navarro la picó para decorar el 2-0 y hacer vibrar a una multitud que sigue soñando con una cuarta estrella.