Por Hernán Kloosterman

Como cada vez que viene a Mar del Plata, Matías Lammens elogia la ciudad con la misma alegría que lo hacía cuando venía de chico con su familia. “Siempre es un placer. Si uno hiciera un ranking del las ciudades más queridas, seguro lo encabeza Mar del Plata”, define. El ministro de Turismo y Deportes de la Nación está sentado en un sillón del HN Gran Hotel Provincial y, mientras las calles aledañas y la Rambla están repletas de chicos que participan de los Juegos Evita, destaca el movimiento turístico sostenido desde el inicio de la primavera en la ciudad. Lo considera un gran avance hacia el objetivo de “desestacionalizar la demanda”.

Lammens adelantó que el próximo Previaje será en el primer semestre del año que viene y aseguró que el próximo desafío es mejorar la infraestructura de los destinos turísticos.

“Mar del Plata está en un momento interesantísimo desde el punto de vista de la actividad económica. Este año, prácticamente no ha tenido temporada baja, hay buenos niveles de ocupación y de actividad. Eso tiene que ver con lo que está pasando con el turismo en la Argentina, con el Previaje que ayudó a que no hubiera casi temporada baja”, destacó.

-¿Cómo imagina la temporada de verano?

-Imagino una buena temporada de verano, en valores similares a los del año pasado. Además, creo que lo que estamos haciendo para desestacionalizar la demanda es importante. Siempre se habla de la temporada pero si empezamos de a poco a cambiar ese hábito, vamos a empezar a hablar de algo regular que es lo mejor que nos puede pasar para que la industria turística le permita a los prestadores durante todo el año planificar y que no sea estacional la generación de empleo.

-¿Qué impacto tuvo el programa Previaje en la recuperación del sector?

-Previaje ha sido una herramienta que ha funcionado para distintos momentos de la industria. Sin duda para mantener de pie al sector en el momento más duro, cuando estaban las empresas con facturación cero y teníamos que vender a futuro: se vendían viajes con las empresas cerradas. Pero también es importante que a esta nueva edición la consideramos un éxito, porque más de un millón de personas van a viajar y porque se logra que todas las pymes dedicadas al turismo puedan tener una facturación uniforme y no tengan temporada baja.

-¿Hay fecha para la próxima edición?

-Lo tenemos en el presupuesto del año que viene. Vamos a tener una edición en el mismo sentido actual, para los meses de temporada baja. Seguramente sea para el primer semestre. Me lo imagino entre abril y mayo o junio. Ojalá que sea una herramienta que quede. Además, es virtuoso desde muchos puntos de vista. A veces escucho quejas pero el programa tiene una particularidad: el Estado recupera 8,30 de cada 10 pesos que invierte porque lo recupera en impuestos, en crecimiento de actividad económica y en generación de empleo.

-¿Cuál es el principal desafío en el año que queda de gestión?

-Lo que hay que hacer es seguir creciendo en infraestructura. Hemos tenido planes de estímulo de la demanda como el Previaje y ahora lo que hay que hacer es generar mejor infraestructura, y seguir formando y capacitando trabajadores. Capacitamos más de 400 mil en estos dos años. Hay que seguir por ese camino y mejorar en infraestructura. Hay que tener más puentes, mejores caminos. Ese es el desafío para este año. Hemos firmado con el BID un crédito de 33 millones de dólares para destinos de naturaleza.

-¿Cuál es la perspectiva para la revitalización del complejo de Chapadmalal?

-Vamos a terminar la gestión el año que viene con ocho de los nueve hoteles funcionando, si todo sale bien, y uno en obra, el número 3, que está cerrado desde 1995. Van a estar como en el mejor momento, hace setenta años.

-Es uno de los pocos ministros que permanece desde el inicio de la gestión. ¿Qué sensación le genera?

-Eso tiene que ver con que el Presidente y todos los integrantes de la coalición valoran el trabajo que hemos hecho. No tengo dudas de que de no haber sido así, no estaría en este cargo. Eso me hace sentir muy honrado y me obliga a redoblar el esfuerzo.