La policía busca a un delincuente de 29 años que la semana pasada asaltó a una mujer a punta de pistola cuando estaba por subirse a su auto para llevar a su hijo de 4 años al jardín de infantes y, sin darse cuenta, se llevó el vehículo con el niño adentro hasta que a los pocos metros vio que la víctima lo perseguía y le pedía que parara, por lo que frenó el vehículo, bajó al nene y se dio a la fuga.

En la investigación, de la que participó el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), la policía allanó una vivienda del barrio Jorge Newbery, en la que si bien no hallaron al principal acusado ni al auto de la víctima, secuestraron cerca de medio kilo de cocaína y detuvieron a un joven de 20 años, a quien se le abrió una causa por comercialización de estupefacientes.

Según informaron fuentes oficiales, el hecho que motivó la investigación ocurrió el viernes 16 de agosto cerca de las 7 de la mañana en Candelaria al 400, cuando una mujer se disponía a salir de su casa para llevar a su hijo de 4 años al jardín en su auto Renault Sandero.

En ese contexto, la mujer fue sorprendida por un delincuente armado, quien la amenazó y le robó auto, sin saber que en el interior, en el asiento trasero, estaba el nene sentado en una silla infantil.

El miedo de haber sido apuntada por un arma de fuego se transformó en segundos en desesperación al ver que el auto arrancaba todavía con su hijo en su interior, por lo que la mujer lo corrió mientras le gritaba al delincuente que detuviera la marcha. A unos 200 metros, el ladrón frenó el vehículo, bajó al nene y luego aceleró a toda velocidad para escapar del lugar.

Tras lo sucedido, la fiscal Lorena Hirigoyen inició una investigación junto al personal de la DDI. Tras el relevamiento de testigos y el análisis de cámaras privadas y del Centro de Operaciones y Monitoreo, los investigadores pudieron establecer la identidad del sospechoso, un hombre de 29 años que suele frecuentar unas viviendas del barrio Jorge Newbery.

Con esos elementos probatorios, la fiscal Hirigoyen solicitó a la Justicia de Garantías la orden de captura del sospechoso y el allanamiento de una propiedad en Castelli al 9500.

Con la orden judicial, agentes de la DDI allanaron el lugar señalado el jueves, donde si bien no hallaron al sospechoso ni al auto robado, descubrieron que se trataba de una especie de point de venta de droga, en el que encontraron 10 envoltorios de cocaína que pesaban 56 gramos; dos “piedras” de cocaína, una de 231,7 gramos y la otra de 136 gramos; 142 pastillas de Quetiapina; 2 blisters de 30 pastillas de Quetiapina 100; una balanza digital; una pistola Browning calibre 9 mm con la numeración suprimida, con cargador y 13 cartuchos intactos; un teléfono celular y un sello facultativo médico que podría ser utilizado para recetas de antidepresivos.

Ante este panorama, un joven de 20 años fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía de Estupefacientes, a cargo de los fiscales Leandro Favaro y Daniela Ledesma, quienes lo imputaron por “tenencia ilegal de arma de guerra en concurso real con encubrimiento y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. El aprehendido quedó alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.

El principal sospechoso, que está identificado, no fue hallado, se encuentra prófugo y es intensamente buscado por la policía.