Un hombre de 30 años fue detenido y acusado de haber sido uno de los dos ladrones que el pasado 12 de agosto entraron a robar a un geriátrico de La Perla y se llevaron 615 mil pesos.

La aprehensión del sospechoso se llevó a cabo este miércoles, en el marco de la realización de tres allanamientos en distintos inmuebles de la ciudad. Para llegar a capturarlo, el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local trabajó a las órdenes del fiscal Mariano Moyano, pero la clave fue el olvido de parte del propio imputado, de un teléfono celular en el lugar del hecho.

Todo comenzó en horas de la mañana del sábado 12 de agosto, cuando una mujer de 91 años que aguardaba la llegada de los plomeros en la puerta de un geriátrico de Jujuy al 800 fue sorprendida por dos delincuentes armados. Acto seguido, la obligaron a subir a la planta alta del lugar, donde la redujeron y le sustrajeron los 615 mil pesos que había guardado para abonar el trabajo de los obreros.

Los asaltantes se fugaron del lugar y la víctima se cayó en el piso, lo que le provocó una fractura de cadera que la dejó inmovilizada. Poco después, fue asistida por enfermeras del geriátrico, que funciona en la planta baja del edificio, y trasladada en una ambulancia al Hospital Privado de Comunidad (HPC), donde la operaron y le realizaron los tratamientos correspondientes hasta que su estado de salud evolucionó.

A pesar de la gravedad del caso y, como ocurre hace tiempo, el asalto no tomó relevancia pública debido a que las autoridades policiales y judiciales no lo dieron a conocer a la prensa, como sí lo hacen con las detenciones una vez que consideran los hechos como esclarecidos.

Así fue como este miércoles, finalmente, con la aprehensión de uno de los sospechosos, informaron oficialmente lo ocurrido. La forma en la que dieron con el acusado, según explicaron, fue sorpresiva: al requisar el lugar del robo, ese mismo sábado 12 de agosto, hallaron un teléfono celular que nadie sabía a quién le pertenecía. Entonces, desde la fiscalía de Moyano comenzaron las averiguaciones para establecer la titularidad del usuario y así fue como determinaron que era de uno de los presuntos ladrones.

Con más pruebas y testimonios recolectados, la Justicia de Garantías ordenó la realización de un allanamiento en una vivienda ubicada en Jauretche al 1500; y de otros dos en inmuebles sin numerar, emplazados en calle 433, entre 56 y 68; y calle 433, entre 56 y 68, vereda par.

En uno de esos domicilios fue detenido el hombre de 30 años, acusado en la causa judicial caratulada “Robo agravado por ser cometido en lugar poblado y en banda, por escalamiento, por el uso de arma y por lesiones graves”. En su poder, además, los efectivos de la DDI -con la colaboración del personal de la comisaría primera-, secuestraron otro teléfono celular, dos pares de guantes y dos gorras que habrían sido utilizadas en el asalto.

Luego del operativo, el detenido quedó alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, y fue citado a declarar ante el fiscal Moyano en Tribunales. Por el momento, se desconoce que su cómplice haya sido identificado por los pesquisas.