La vulnerabilidad financiera se incrementa en la Argentina en los hogares donde hay mujeres jefas de hogar que tienen a su cargo el cuidado de otras personas, y el principal destino de las deudas esta vinculado con la responsabilidad de esos mismos cuidados, según un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina (Cepal)

El estudio arroja que el 35% de los hogares en general tienen una alta vulnerabilidad al endeudamiento, porcentaje que crece al 40% en los hogares de los trabajadores informales.

El 49% de los 10.000 hogares encuestados destina más de la mitad de sus ingresos sólo al pago de deudas, lo que se divide en un 25% que dice destinar la mitad, 11% que destina todos sus ingresos y 18% que sostiene que no le alcanzan los ingresos para pagar las deudas.

“Las deudas generan más deudas”, sostuvo uno de los autores del informe, Ariel Wilkis, en la presentación del trabajo que realizó junto con la economista Lucía Tumini.

Según el informe, 49 sobre 100 encuestados indicaron que tomaban deudas para pagar comida y salud, 32 para pagar préstamos, 31 para saldar fiados en comercios y 29 para pagar tarjetas de crédito.

El informe también indagó sobre en qué se atrasaban los hogares que tomaban deudas, y el ítem con mayor cantidad de respuestas positivas fue servicios e impuestos (46%) y telefonía (40%) seguido por las ayudas de familiares y amigos (36%) y la tarjeta de crédito con 27%.

Tumini señaló que sin poner en valor las responsabilidades “la vulnerabilidad financiera no distingue entre jefes o jefas de hogar, pero al incorporar este factor, queda demostrado que los cuidados están femeneizados y que agravan la vulnerabilidad financiera”.

“Los hogares de jefatura femenina, con demanda de cuidado y bajos ingresos son los que presentan mayor nivel de vulnerabilidad financiera. Es la intersección entre cuidados, género y el ingreso lo que profundiza la vulnerabilidad financiera”, concluye el informe.

Agrega que “los hogares con jefatura femenina y demanda de cuidado han solicitado más créditos, tienen mayor nivel de atraso en el pago de todas las deudas”, entre las cuales figuran “el pago de deudas atrasadas y los gastos de cuidado (alimentos, salud, educación, vivienda, conectividad)”.

La experta señaló que “son muy diferentes las necesidades de un niñe pequeñe, un adolescente o una persona con discapacidad”, por lo que el trabajo diferenció estos tres casos.

Señaló que en los hogares con personas que requieran de cuidado permanente (adultos mayores o con discapacidades) “es muy baja la proporción de hogares que pueden externalizarlo, es decir que tengan familiares o amigos que puedan colaborar en el cuidado y aún mucho menor la proporción de hogares que puedan recurrir a externalización paga”.

“Los hogares con mas vulnerabilidad financiera, son los de personas con discapacidad, que están feminizados (el cuidado está a cargo de mujeres”, dijo Tumini.

Agregó que en los hogares con “niñes, hay más presencia de una red familiar en condiciones de proveer cuidado. Estos hogares dependen menos de la externalización”, agregó.

Marcó también como relevante que al consultar sobre los obstáculos principales en la organización de los cuidados, “los hogares de ingresos bajos liderados por mujeres presentan mayor percepción de obstáculos y en primer lugar señalan que no tienen una red familiar”.

En general todos los hogares coinciden en que “el dinero no alcanza para gestionar los cuidados, y las dificultades con el empleo si bien es homogénea, son los hogares con jefaturas femeninas con ingresos bajos los que plantean la falta de licencias en los empleos o que no pueden coordinar las responsabilidades de cuidado con el trabajo”, indicó

“Independientemente de si tienen o no responsabilidad de cuidados, la vulnerabilidad financiera no se expresa en términos de jefaturas” señaló Tumini, para subrayar que “pasamos de un 25% de hogares con vulnerabilidad financiera a 35% cuando vemos los hogares de cuidado”.

“Cuando vemos los hogares de jefaturas femeninas con responsabilidad de cuidado, más del 55% están en una situación de alta vulnerabilidad financiera”, enfatizó.

En este grupo de hogares “hay situaciones en las que el principal destino de los créditos es para pagar comida”; agregó .

Por su parte Wilkis destacó la “relación íntima entre vulnerabilidad financiera y responsabilidad de cuidado”.

“El estudio agrega a la agenda de desigualdades económicas basadas en género la brecha de endeudamiento”, dijo el experto.

En ese sentido, aseguró que “al presentar la encuesta mostramos el destino y el origen de las deudas de cuidado, que expresan la doble desigualdad”, y subrayó que “las deudas de mujeres afectan su vida; en lo económico, en la salud, etc”:

La presentación del trabajo se realizó en el Seminario Endeudamiento, Géneros y Cuidado que se realizó en Buenos Aires, con la participación de la Secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y de la Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Argentina, Elizabeth Gómez Alcorta.

Dicho seminario fue el último acto público de Bárcena tras 14 años al frente de la Cepal.