por Pilar Llanos

Las clases están por comenzar, todavía es verano y esto obliga a planificar las viandas escolares con mucho cuidado y contemplando que los chicos mantienen por un tiempo los hábitos de las vacaciones.
El picoteo que vienen haciendo deberá reemplazarse por pequeñas comidas a realizarse en los momentos que el horario escolar lo permita.
Las preparaciones serán frescas y simples, dentro de los gustos y hábitos de la familia. Bien elegidas nutricionalmente, porque el madrugón y la actividad los cansará, sobre todo a los más pequeños y puede que la cena se vea comprometida.
Con muchísimos cuidados, frente al calor, para que la vianda resulte segura. Para ello recomiendo:
. Mucha higiene durante la preparación de las comidas.
. Si envian frutas o verduras crudas, bien lavadas y separadas del resto de los alimentos cocidos.
. Asegurarse que las cocciones sean completas. Por ejemplo: si hervís que veas la ebullición, que las carnes estén totalmente cocidas en su interior, si ves partes rosadas hay que seguir cocinándolas. Si mandás huevo que también tiene que estar bien cocido.
. Las preparaciones deben permanecer en la heladera hasta el último momento en que las colocarás en la lunchera térmica.
. Muchos colegios tienen microondas que permite calentar aquellas preparaciones que saben mejor calientes. Es bueno enseñar a los niños a manejar correctamente estos ayudantes de la cocina.
. Insistir mucho en el lavado de manos de los chicos.
. Tratar de que la ingesta sea fácil, para ello trozos chicos o precortados.

¿Qué necesidades nutricionales debés cubrir?

Energía suficiente y saludable para las demandas que exige el movimiento, los juegos y también la actividad intelectual. Tener presente que es la que se obtiene de los glúcidos con fibras (cereales, frutas, vegetales feculentos) y de las buenas grasas (frutas secas, aceitunas, palta y aceites).
Proteínas porque el crecimiento, el desarrollo y el aprendizaje las necesitan. La mejor calidad la encuentran en lacteos, huevos, carnes y alimentos elaborados con soja. Si en todas las comidas que planificás hay alguno de estos alimentos ya es suficiente.
Minerales (calcio, hierro, zinc) y vitaminas (de la A a la E) son indispensables. Las obtenés con alimentos variados frescos y también con alimentos fortificados.
Tener presente que esta nutrición saludable la vas a cubrir con cada uno de los bocados que los niños comen desde que se levantan. Por eso, al armar la vianda hay que tener en cuenta no sólo el almuerzo, sino los snacks de cada recreo.
El desayuno es muy importante pero lamentablemente no todos los niños lo toman. Si a tu hijo le cuesta desayunar seguramente tomará mejor algo líquido y fresco ó algún pequeño bocado con el mejor valor nutricional posible. Algunas sugerencias…
. 1 vaso de leche chocolatada o de AdeS Natural batido con cacao.
. 1 vaso de yogur con cereales o con trocitos de frutas.
. 1 vaso de licuado con leche y fruta ó de AdeS frutal licuado con un trozo de banana.
. 1 vaso de AdeS frutal y ½ a 1 rebanada de pan lactal con queso fresco.
Si no desayuna. Pensá que ya en el primer recreo necesita comer algo que lo reemplace, a veces lo hacen en el trayecto (si van en micro) o mientras esperan el timbre de ingreso.
Puede ser lo mismo que hubieran tomado en el desayuno pero envasado individualmente (lo toman directamente con sorbete)
. 1 pequeño sandwich de queso.
. 1 puñado de cereales con trocitos de frutas secas (podés preparar una bolsita con la mezcla).
. 1 ó 2 galletas de avena con frutas secas o pasas o semillas.
No te olvides de enviarle una botellita con agua.
El recreo largo de media mañana. En general es tiempo de juegos. Los chicos beben y no comen ó comen poco. La hidratación inteligente es indispensable, un refuerzo de vitaminas viene bien.
Los jugos de frutas, lo más puros posibles en envases seguros. Una bebida fortificada como el AdeS frutal también.

Vianda

¿Y en la vianda que ponemos? Preparaciones con alimentos nutritivos, que podrán haber formado parte de la cena (acordate de separarlos y refrigerarlos de inmediato) ó preparaciones especiales. No te olvides de la importancia de la inocuidad. Siempre atentos a incluir energía, proteínas, minerales y vitaminas. Y por supuesto, no nos olvidemos del a hidratación.
Algunas ideas para la vianda:
. Milanesitas (de carne o pollo) con jardinera de papa, zanahoria y arvejas.
. Tortilla de papas y separado una ensalada de tomate.
. Arroz con trocitos de pollo o con atún, (la cebolla y la zanahoria superpicadas).
. Pastel de papa con carne.
. Empanada o pastel de jamón, queso y tomate.
Todos los menús se pueden completar con una fruta fresca ó con un potecito de fruta cocida o duraznos al natural.
Si podés comprá los aderezos en sobrecitos individuales, aceite, mayonesa, así se mantienen mejor las preparaciones.
En todos los ejemplos hay suficientes glúcidos para sostener la actividad física de la tarde, pero si tu hijo es delgado, muy activo ó extraña el pan, podés enviar un mignón ó 1 rebanada de pan lactal para acompañar
La bebida: agua.
Para no olvidar: dale importancia a la merienda. Pensá que los más chicos tal vez llegan dormidos a la cena. Una merienda completa puede ofrecer:
. Panificados variados, o algún budín casero, son mejor que las galletitas
. Quesos, carnes frías en rebanadas finas (como matambre de pollo o jamón cocido ó carnes horneadas).
. Lacteos o yogures ó AdeS Natural.
. Jugos de frutas.

(*): Licenciada en Nutrición. M.N.0205