BALCARCE (Corresponsal).-  Gran cantidad de personas se dio cita durante todo el fin de semana en la Parroquia Santa María para poder apreciar la Virgen de Luján que acompañó a nuestros soldados en el conflicto bélico de las Islas Malvinas.

La difusión de la llegada de la imagen a Balcarce generó mucha expectativa entre todos los fieles católicos y provocó, por ejemplo, que se dispusiera una misa a su llegada que estuvo colmada de gente.

Entre sábado y domingo muchos vecinos pasaron por la parroquia ubicada avenida Cereijo y 30 en busca de acompañar la figura de la Virgen María y de paso pedirle por el bienestar de sus familias y la comunidad en general.

La imagen fue recibida días pasados proveniente de la Catedral de Mar del Plata y tiene una gran connotación porque acompañó a los soldados argentinos que concurrieron para participar del conflicto bélico de las Islas Malvinas y por ello la importancia que tiene para nuestros héroes.

A su llegada se produjo una sencilla ceremonia encabeza por el titular de la Parroquia y capellán de Gendarmería Nacional, padre David Ochoa. Estuvo presente el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani, y otros miembros del Ejecutivo municipal, al igual que veteranos de guerra de Malvinas. También titulares de fuerzas de seguridad como, por ejemplo, el responsable de la Escuadrón de Seguridad Vial de Gendarmería Nacional, Cdte. Raúl Romero, y el jefe de Policía Comunal, comisario Miguel Petti.

Stoppani valoró el trabajo desplegado por religiosos argentinos e ingleses para establecer “puntos de encuentros y caminos de acercamiento” que posibilitaran recuperar la imagen. En ese sentido, aprovechó para invocar Julio Aro, de la Fundación “No me olvides”, quien hace unos años estableció vínculos con un militar británico para reconocer a soldados argentinos en sus tumbas.

Historia

Luego de Malvinas, la imagen de la virgen fue entronizada en la catedral castrense del Reino Unido hasta que, hace tres años, fue devuelta por los ingleses y bendecida por el papa Francisco.

Una vez que se retiraron los argentinos, el sacerdote encargado de acompañar a las tropas inglesas cuidó, protegió la imagen y la llevó al Reino Unido y quedó en la catedral del Obispado Castrense de Inglaterra.

Actualmente, la imagen recorre el país visitando distintas unidades militares y de las fuerzas de seguridad nacionales pertenecientes a la jurisdicción del obispado castrense.