“Hay muchas cosas por solucionar y muy pocas certezas”. La frase es de Gustavo Gatti, el manager de Alvarado, y refleja un estado de preocupación común a todos los clubes que compiten en la Primera Nacional de fútbol.

Más allá de declaraciones periodísticas, desde AFA todavía no hubo una comunicación oficial sobre cómo terminará la temporada, interrumpida a raíz de la pandemia de coronavirus. Y las intenciones de evaluar protocolos para regresar a los entrenamientos recibieron durante la semana una serie de fuertes golpes: el caso positivo del mediocampista de Tigre Agustín Cardozo, el escándalo de Deportivo Riestra y, en términos generales, el fuerte aumento de contagios en el área metropolitana.

“Cuando iban a tratar el tema, apareció lo de Deportivo Riestra, algo que me pareció inentendible. Fue como si yo reuniera a siete u ocho jugadores para ir a entrenar a la villa. Pero ellos, como si fuera poco, están en la zona con mayor número de contagios. Tienen la cancha frente a la ciudad deportiva de San Lorenzo”, explicó el ex arquero.
“Todo se define en Buenos Aires. La AFA está en Buenos Aires, la mayor cantidad de contagios está en Buenos Aires. Es así. Pienso que las definiciones llegarán cuando allí vean la salida un poco más clara. Hoy los contagios, en lugar de bajar, suben. Y sólo hay rumores. Hace un par de semanas se decía que íbamos a jugar todos, después que iban a hacerlo los ocho primeros de cada zona, pero también escuché que nada mas los cuatro primeros…Entonces, uno no sabe a qué atenerse”, argumentó Gatti.

Alvarado, a la hora de la interrupción del torneo, marchaba en el undécimo lugar de la Zona A, a seis puntos de la zona de clasificación al Reducido para pelear por el segundo ascenso, cuando todavía restaban nueve fechas para la finalización de la etapa regular.

Salvo cuatro casos (el uruguayo Juan Ramón Alsina, Leandro Navarro, Nicolás Andereggen y Brian Visser), todos los contratos profesionales, incluido el del entrenador Juan Pablo Pumpido, finalizan el 30 de junio.

“Supongamos que salimos a renovar contratos por un año y medio -estos seis meses que demandaría el final de la temporada y el próximo torneo, que se jugará de marzo a diciembre, como antes- y después me dicen que este semestre no jugamos. ¿Cómo hacemos para pagarles a los jugadores sin actividad?”, se preguntó el manager.

“De ahí que estemos esperando. El único movimiento que haremos será negociar con los jugadores que tienen contrato una extensión de seis meses. El otro día lo hablaba con Alsina y me dio la razón. Él y los otros muchachos que llegaron en el verano firmaron hasta el 30 de junio de 2021. De modo que el vínculo les vencería en el medio del próximo torneo. Por un lado, si entonces hay receso y posibilidad de hacer incorporaciones, el club se gastaría un cupo de refuerzo en el caso de que decida renovar el vínculo. Y desde el lado de ellos quedarían completamente en banda, con el agravante de que se les complicaría mucho conseguir algo afuera porque ahora el calendario nuestro coincidirá con el del resto de las restantes ligas del continente”, anunció Gatti.

“Por lo demás, la única certeza es que todo será muy complicado. Después veremos de dónde vienen las trompadas”, graficó el ex arquero.

“Los clubes estamos en una situación muy difícil. Nosotros teníamos que conseguir el doble del dinero que nos daba AFA para mantener una estructura profesional. Lo hacíamos con recaudaciones, socios de cancha, sponsoreo y cuotas sociales. Todo ese dinero se dejó de percibir y estamos funcionado a déficit. Y Alvarado, dentro de todo, como tiene un presupuesto bajo, está menos complicado que los que se armaron con pretensiones de ascenso”, explicó el directivo.

“Hoy el único dinero con el que contamos es el de ese aporte de AFA y será clave que se mantenga para los próximos meses. Si la actividad vuelve, es probable que sea a puertas cerradas durante un tiempo más. Los ingresos serán mínimos. Entonces pienso que, salvo cuatro o cinco equipos que arriesgarán y se van a tirar a ascender, en los próximos seis meses los clubes intentarán sanear sus economías y se armarán con presupuestos chicos. Ese es el panorama”, finalizó Gatti.