La UE advierte sobre represalias en caso de ataques a la red de energía
El Gobierno ucraniano dijo ayer que los gasoductos Nord Stream 1 y 2 habían sido dañados a propósito por Rusia con una "acción terrorista" para evitar enviar gas a Europa en represalia por su apoyo a Ucrania ante la invasión rusa.
Josep Borell, jefe de política exterior de la Unión Europea.
La Unión Europea (UE) sospecha que el daño de dos tuberías submarinas por las que recibe gas natural desde Rusia fue un sabotaje y tomará represalias ante cualquier ataque a las redes de energía de Europa, dijo hoy el jefe de la diplomacia europea.
El Gobierno ucraniano dijo ayer que los gasoductos Nord Stream 1 y 2 habían sido dañados a propósito por Rusia con una “acción terrorista” para evitar enviar gas a Europa en represalia por su apoyo a Ucrania ante la invasión rusa.
Rusia rechazó hoy las acusaciones y las calificó de absurdas.
“Era bastante predecible” que algunos culparan a Rusia, dijo el vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, a periodistas en Moscú.
La acusación es “estúpida y absurda”, añadió Dmitri Peskov, asegurando que las fugas detectadas en los gasoductos eran “problemáticas” para Moscú porque el gas ruso que se escapa “cuesta mucho dinero”.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo en un comunicado en nombre de los 27 miembros del bloque que “toda la información disponible indica que esas filtraciones son el resultado de un acto deliberado”.
“Cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y se encontrará con una respuesta sólida y unida”, agregó Borrell.
Sismólogos informaron ayer que explosiones sacudieron el mar Báltico antes de que se descubrieran fugas inusuales en dos tuberías submarinas de gas natural que van desde Rusia a Alemania.
Los incidentes se produjeron cuando la UE se esfuerza por controlar el aumento de los precios del gas y la electricidad como resultado de la guerra en Ucrania.
Algunos líderes y expertos europeos apuntaron a un posible sabotaje dado el enfrentamiento energético con Rusia provocado por la guerra en Ucrania.
Las tres fugas se informaron en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que están llenos de gas natural pero que no están operativos.
Los gasoductos permiten transportar gas a Alemania sin pasar por Ucrania o Polonia. El daño significa que es poco probable que puedan transportar gas a Europa este invierno, incluso si surgiera la voluntad política para ponerlos en funcionamiento, según analistas.
Borrell dijo que la UE apoyará cualquier investigación sobre el daño y “tomará más medidas para aumentar nuestra resiliencia en la seguridad energética”.
Las fugas en los gasoductos se detectaron frente a la isla danesa de Bornholm, en el mar Báltico.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, dijo que “la evaluación clara de las autoridades es que se trata de acciones deliberadas, no de accidentes”.
Pero ella dijo que “no hay información que indique quién podría estar detrás de esto”. Frederiksen rechazó la sugerencia de que el incidente fue un ataque a Dinamarca y dijo que las filtraciones ocurrieron en aguas internacionales, informó la agencia de noticias AFP.
El ministro de Defensa de Dinamarca, Morten Bodskov, se reunió hoy con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para discutir los incidentes.
El Ministerio de Defensa danés dijo que también cree que “las violaciones ocurrieron como resultado de un acto deliberado”.
Bodskov advirtió en un comunicado que “hay motivos para estar preocupados por la situación de seguridad en la región del mar Báltico”.
A pesar de los esfuerzos de guerra en Ucrania, Rusia tiene una presencia militar significativa en la región del mar Báltico y Dinamarca espera que “continúe con sus provocaciones”, agregó el ministro.
El presidente de Consejo Europeo, Charles Michel, dijo en Twitter que “los actos sabotajes en Nord Stream parecen ser un intento de desestabilizar aún más el suministro de energía hacia la UE”.
Suecia y Polonia ya han expresado que la tesis de un sabotaje es la causa más probable de las fugas de los ductos en el mar Báltico. El Gobierno polaco señaló a Rusia, insinuando que esto representa una escalada del conflicto en Ucrania.
Noruega, actualmente principal proveedor de gas en Europa, dijo que reforzará la seguridad alrededor de sus instalaciones petroleras.
“El Gobierno decidió aplicar medidas para aumentar la seguridad de las infraestructuras, las terminales de tierra y las instalaciones en la plataforma continental noruega”, declaró anoche el ministro de Energía, Terje Aasland, en un comunicado.