La triste historia de la niña a la que la vida no deja de tratarla mal
V.M.S. está con paradero ignorado tras una nueva fuga. Su historia es dolorosa y explica los padecimientos sociales, físicos y sentimentales a los que aún está sometida. Desde la justicia piden ayuda a toda la sociedad.
V.M.S. tiene 15 años y volvió a escaparse. El viernes había estado en una audiencia ante la jueza de familia que atiende su caso desde 2013, asumiendo el compromiso de intentarlo una vez más. Pero no pudo hacerlo y horas después volvió a huir hacia la calle, hacia cualquier lugar. “Quiere joda”, “Peguenlé una patada en la cabeza”, “Es fin de semana y su cuerpo lo sabe” fueron algunos de los comentarios en las redes sociales cuando se divulgó su caso.Verdaderos exhaladores de veneno, desconocedores de una historia personal trágica. Triste.
Hoy lo importante es encontrar a V.M.S., cuyo paradero se desconoce y los peligros que la rodean pueden arrojarla a un escenario peor, irreversible. “Todavía tengo esperanzas de que haya una solución para ella”, dijo con notoria angustia la jueza Clara Alejandra Obligado, titular del Juzgado de Familia N°5.
La historia de V.M.S.se remonta a cuando tenía 2 años y el Estado determinó que sus progenitores no estaban en posibilidades de ejercer la paternidad o maternidad debido a situaciones de maltrato, violencia y adicciones. La Justicia intervino y decidió quitar la potestad sobre los niños e iniciar distintos procesos para poder darlos en adopción.
V.M.S. y sus hermanos fueron entregados a distintas familias. Dos de sus hermanas pudieron permanecer unidas, mientras que V.M.S. y otra hermana también mujer no, lo hicieron en grupos familiares diferentes. Un hermano y otra hermana mayor partieron rumbo a Buenos Aires a intentar una nueva vida. La mayoría lo consiguió.
Los años pasaron y los intentos de V.M.S. por adaptarse fracasaron. Por cada fracaso, una frustración, y la institucionalización recurrente afectó la autoestima de la niña a la que todavía le esperaba un desencanto peor.
Cuando tenía 13 años, en 2016, la menor fue adoptada por una familia en Buenos Aires y allí pareció que la historia se podía cambiar. V.M.S. empezó a sentirse a gusto, pero esa sensación era asimétrica, y la mujer que tenía su guarda no logró vincularse. El resultado fue desastroso: la mujer no mostró idoneidad para el compromiso asumido y “devolvió” a V.M.S. como si fuera un objeto. El Estado la demandó y la obligó a pagar una indemnización. Sin embargo, daño estaba hecho. La desilusión y desencanto de la menor la sumergió en un resentimiento que la hizo descreer de cualquier ayuda que recibiera de ahí en adelante.
Desde el año pasado estuvo yendo de un hogar a otro y sus fugas fueron reiteradas. En enero cumplió los 15 años, una celebración para cualquier adolescente pero no para ella, quien fue clasificada en estudios de especialistas como una joven con “discapacidad social”.
En una de sus últimas huidas se expuso al accionar de los adultos sin escrúpulos que la obligaron a participar de algunos ilícitos y por no cumplir la castigaron con golpes.
Búsqueda y solución
El viernes V.M.S. la menor fue localizada en la peatonal San Martín en compañía de otra adolescente cuya madre la llevó hasta el juzgado. En la audiencia ante Obligado, V.M.S. aceptó quedarse con esa familia pero apenas unas horas después se reportó su nueva fuga.
“El 21 de febrero yo pedí que se haga cargo la Nación, la Provincia o el Municipio de un acompañante personalizado las 24 horas, en un ámbito no institucional. Es decir un inmueble, una casa, algo dado en comodato, porque la situación de la menor es extrema. Pero aún no encontró respuesta”, dijo Obligado.
En esa misma resolución exortó, casi a modo de ruego, que la sociedad marplatense se comprometa con este caso. “Que colabore con el acompañamiento material de esta joven (con el aporte económico para sostener una vivienda a fin que ella pueda allí alojarse juntamente con un Operador Ejecutivo, y evitar así la institucionalización) como también la ayuda en pagos del servicios y/o cualquier aporte siempre en coordinación con los Servicios de Protección Local y Zonal. En caso de existir esta colaboración deberán los interesados comunicarse al tel. gratuito 102, a fin que el Estado Municipal y Provincial evalúe dicha circunstancia. Se hace saber que esta exhortación debe resultar subsidiaria al obligado principal, el Estado Municipal, Provincial y/o Nacional”, solicitó.
Hoy el caso de V.M.S. ya está en conocimiento de las máximas autoridades provinciales en la temática como la Directora Ejecutiva del Organismo de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, Pilar Molina.
Hallarla es la prioridad y quizá la vida le tenga reservado, de una buena vez, una solución. Tal vez, aquellos que la insultan en las redes sociales puedan comprender que siempre hay un trasfondo que explica las cosas y, por qué no, alguno de ellos pueda ser parte de la ayuda que cambie la historia para siempre.
CUALQUIER INFORMACION AL RESPECTO COMUNICARSE CON EL 911 O EL 102