Fue un avanzado desarrollo de cohetería que la Fuerza Aérea Argentina impulsó entre 1979 y 1990 bajo un estricto secreto. Los orígenes, la polémica y su utilización, en un libro de reciente aparición.
El 2015 fue ciertamente inolvidable para Pablo Gabriel de León, ingeniero aeroespacial argentino radicado desde hace más de dos décadas en los Estados Unidos donde investiga los tipos de trajes espaciales a usarse fuera de la atmósfera terrestre en viajes orbitales y suborbitales. Actualmente es director del Laboratorio de Trajes Espaciales y profesor en el Departamento de Estudios Espaciales de la John D. Odegard School of Aerospace Sciences, en la Universidad de North Dakota del país del norte.
En el mes de agosto, con un flamante Doctorado en Historia por la Universidad de San Andrés, la NASA anunció que otorgó al equipo dirigido por de León un subsidio de 1.300.000 dólares para el desarrollo de las bases en el planeta Marte que se preparan para los futuros viajes y misiones planeadas. El premio le permitirá diseñar un hábitat para que los exploradores habiten en el planeta rojo en las avanzadas de exploración previstas durante los próximos años.
Asiduo visitante de la Argentina, retorna regularmente para participar en importantes proyectos espaciales en colaboración conjunta con diversos centros educativos y de investigación del país. Como en anteriores ocasiones, puntualmente nos visitó para la coordinación del 8º Congreso Argentino de Tecnología Espacial desarrollado en la ciudad de Buenos Aires a principios de mayo 2015 y organizado por la AATE (Asociación Argentina de Tecnología Espacial), entidad que fundó y desde donde se impulsa activamente la temática del sector espacial al igual que sus avances.
En dicho evento, de León presentó el segundo tomo de “Historia de la Actividad Espacial en la Argentina. El Proyecto Cóndor”, publicado en 2015 y que –al igual que el primer volumen- lleva el auspicio del CPIAyE (Consejo Profesional de Ingeniería Aeronáutica y Espacial) del país. La obra es el resultado de una década de extensa investigación y entrevistas con científicos e ingenieros, dirigentes políticos y militares que fueron protagonistas y ocuparon diferentes roles en el Proyecto Cóndor, el avanzado desarrollo de cohetería que la Fuerza Aérea Argentina impulsó entre 1979 y 1990 bajo un estricto secreto.
Para quienes esperaban un racconto de las actividades espaciales con los programas y proyectos que se sucedieron en el período posterior a la finalización de la primera parte de la historia espacial que anteriormente narró, de León advierte en sus palabras preliminares que “…este trabajo no es una continuación del primer libro en el sentido estricto de la palabra. Este segundo volumen, que debía cubrir todas las actividades espaciales argentinas de 1980 hasta hoy, simplemente no pudo ser. La historia de la tecnología espacial nacional siguió creciendo en estos últimos años, con sus aciertos y sus fallos, y no había forma de contener todo en un volumen. Por otro lado, algunos partícipes del proyecto Cóndor me acercaban información en forma incesante, lo que hizo que el proyecto del misil balístico argentino terminara ocupando todo el libro y no diera espacio para más. Un tercer tomo vendrá a suplir esta deficiencia, esperando que no pasen seis años más entre ellos”.

Una controversial historia

El impresionante archivo personal del autor sobre el tema, que acumuló durante años, se vio nutrido por innumerables fuentes que aportaron espontáneamente al emprendimiento y que “…me ayudan a componer esta caja de Pandora que es la historia del proyecto Cóndor…”, según sus propias palabras.
Con una documentación y material fotográfico inédito, al igual que testimonios desconocidos para el público, de León aborda la trama del proyecto Cóndor desde sus inicios y prolegómenos a fines de la década de 1960 cuando Argentina había logrado avances importantes en cohetería y consolidado una posición única en América Latina en la materia. Esto incluía una fuerte inversión en equipos e infraestructura, además de la capacitación de especialistas en un campo tecnológico de avanzada como el dominio del ciclo de producción de combustibles sólidos de gran rendimiento para cohetes, desarrollo de materiales compuestos, aerodinámica, guiado y control, etc.
Dado el destino de “uso dual” de dichas tecnologías, tanto la utilización como lanzadores satelitales con fines civiles o bien el desarrollo de misiles con fines militares, de León cuenta en gran detalle las vicisitudes que llevaron a la gestación de un avanzado misil balístico de alcance medio, con el consiguiente impacto geopolítico que ello representaba, a través de una transferencia de tecnología suministrada por empresas europeas y el financiamiento de instituciones extranjeras.
Dicha tecnología, en lugar de crecer incrementalmente, no logró consolidarse ni expandirse y con el paso del tiempo fue a la vez transferida parcialmente a países de Medio Oriente –Egipto en primera instancia y luego Irak-, con la profunda oposición de los países centrales que percibían a la Argentina como proliferador de armas de destrucción masiva y una amenaza a la estabilidad política regional.
Como es de público conocimiento, el desarrollo del proyecto Cóndor se abandonó en 1991 a instancias de la enorme presión ejercida por parte de los Estados Unidos sobre el gobierno argentino de ese entonces. Esto marcaría el declive en los desarrollos de cohetería del país, el fin de un proyecto tecnológico y la pérdida de recursos humanos altamente capacitados en áreas consideradas estratégicas.
El otro gran aporte que hace de León es su tesis doctoral, bajo el título “El proyecto misilístico Cóndor. Su origen, desarrollo y cancelación”, en la Universidad de San Andrés, como se mencionó. En dicho trabajo, ya desde el punto de vista académico, examina las características y particularidades de los desarrollos tecnológicos así como el origen de las innovaciones en un país como Argentina, sin dejar de lado el análisis de los problemas relativos al entrecruzamiento del desarrollo industrial y tecnológico nacional con las decisiones políticas y el rol del Estado como promotor de proyectos científicos-tecnológicos de diversa índole.
La reconstrucción histórica y retrospectiva del pasado que logra de León en el segundo tomo de su obra, con profesionalismo y rigor, arroja luz sobre una trama que ha sido teñida de distorsiones y mitos a través del tiempo. Una cuestión de suma importancia para la historia de la tecnología espacial argentina y que el público debía conocer. El libro, que también fue presentado en la Biblioteca Nacional de Aeronáutica con gran éxito a fines de 2015, se convierte así en una referencia ineludible para los interesados y es el trabajo más completo que se ha publicado sobre el polémico tema.