El Concejo Deliberante aprobó este miércoles por mayoría el tarifario de Obras Sanitarias, que contempla un incremento del 80% y una cláusula gatillo por si en los últimos meses de 2023 la inflación supera ese porcentaje.

El proyecto fue aprobado por Juntos por el Cambio y Acción Marplatense. El Frente de Todos y los unibloques votaron en contra. En cambio, el presupuesto de la empresa que presta los servicios de agua, cloaca y mantenimiento de pluviales fue sancionado por unanimidad, con abstenciones.

OSSE justificó el incremento en el retraso tarifario que en el último año le generó la inflación y en el incremento de los costos operativos, apuntalado por la energía eléctrica y los insumos.

La factura promedio, que hoy es de $ 1995,48 bimestral, trepará a $ 3591,87, una diferencia de $ 1596,39, a razón de $ 798 mensuales.

El presupuesto de la empresa, que también fue aprobado en la última sesión del año, alcanza los $ 10.895 millones, de los cuales el 93% es de origen municipal y el 6,7% restante es de origen nacional afectado.

El radical Daniel Núñez manifestó el “orgullo” que significa Obras Sanitarias para la ciudad y recordó que, a diferencia de otras empresas de servicios, “prácticamente no recibe subsidios”, puesto que el 93% de sus recursos son propios.

“Claro que no es grato plantear aumentos de impuestos. A nadie le gusta pagar más, pero tenemos un contexto nacional en una empresa que brinda servicios y debe mantener la eficiencia de esos servicios”, señaló.

Núñez mencionó que los costos de los desagües cloacales aumentaron entre noviembre de 2021 y septiembre de 2022 un 58%, los del agua un 79% y los de los conductos pluviales, un 65%.

Recordó que el incremento tarifario de este año apenas se ubicó por encima del 50% cuando la inflación ya “supera el 90%”, mientras que para 2023 “se espera una inflación bastante similar”.

En ese contexto, OSSE “tiene que seguir ampliando la red de agua, la red cloacal y llevarle mejores servicios a los vecinos”.

Horacio Taccone (Acción Marplatense) afirmó que “es una empresa municipal que hace las cosas muy bien” y “si no tiene la tarifa imprescindible para funcionar, no va a poder prestar servicios”.

Alejandro Carrancio (Crear) consideró, en cambio, que un aumento del 80% con cláusula gatillo “es injusto con los vecinos”.

Desde la bancada del Frente de Todos, Roberto Gandolfi cuestionó la falta de segmentación y la decisión de cobrar la totalidad del incremento desde enero, cuando la inflación se va acumulando a través de los meses.

“Encima a mediados de año va a tener una cláusula gatillo, por lo que no sabemos en cuánto va a terminar el aumento”, agregó.