Por Marcelo Solari

 
En días como lo que corren, donde todo transcurre con otros parámetros como medida corriente, a veces se pierden de vista acontecimientos trascendentes que marcaron la vida de muchos. Sin dudas, uno de esos acontecimientos trascendentes fueron los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995.

Hace 25 años, en esta ciudad -y también en el mundo- se vivían horas muy diferentes a las actuales. Eran tiempos de plena actividad deportiva en la cita continental por excelencia. Esa que marcó a fuego a Mar del Plata y a todos los marplatenses. Y que, por cierto, arrojó muchísimas alegrías con forma de medallas. Festejos y celebraciones que fueron para siempre archivadas en las memorias más dulces de quienes tuvieron el privilegio de estar allí. Pero no sólo físicamente, sino también aquellos que resultaron contemporáneos y no pudieron ser partícipes directos de la gran fiesta panacontinental.

Argentina cosechó, en aquellos Juegos, 40 medallas de oro, la segunda marca más alta en la historia de la competencia. Y una de ellas llegó precisamente un día como hoy, cuando en el Club Náutico Mar del Plata, la formación masculina “albiceleste” ganaba el título por equipos, de la mano de Hernán Gumy, Javier Frana, Luis Lobo y Juan Garat, con victoria ante Uruguay. Un día antes, las mujeres habían hecho lo propio, en el torneo por equipos al imponerse a Chile en la final, con Florencia Labat, la marplatense Bettina Fulco, Mercedes Paz y Patricia Tarabini.

Fueron dos de las seis medallas de oro obtenidas por un seleccionado argentino tenis que arrasó en el Náutico (apenas perdió una final, la del dobles mixto): además de las doradas por equipos, se coronaron Gumy (single masculino), Frana y Lobo (dobles masculino), Labat (single femenino) y Paz y Tarabini (dobles femenino).

El tenis fue, cómo no, uno de los grandes impactos argentinos en aquellos Juegos, en los que, como es habitual, hubo supremacía marcada en los deportes de conjunto, con títulos en vóleibol masculino, fútbol, básquetbol masculino, en hockey sobre patines masculino y en las dos ramas del hockey sobre césped.

Una de las más recordadas, por la forma, por el rival y por la increíble asistencia de público al Polideportivo “Islas Malvinas”, fue la del vóleibol. El triunfo en la final, ante Estados Unidos, fue por 3-2, en un partido tan épico como inolvidable: 15-6, 15-11, 11-15, 8-15 y 20-18. Los héroes fueron: Marcos Milinkovic, Jorge Elgueta, Sebastián Jabif, Cristian Lares, Guillermo Quaini, Javier Weber, Fernando Borrero, Alejandro Romano, Camilo Soto, Fabián Barrionuevo, Eduardo Rodríguez y Pablo Pereira, dirigidos por Daniel Castellani.

Todavía no eran Las Leonas, pero ya mostraban sus garras afiladas. La vuelta olímpica de las mujeres argentinas en hockey sobre césped.

Otro oro muy celebrado fue el del básquet, un deporte con gran arraigo en la ciudad. También fue más dulce el sabor por haber vencido en la final a Estados Unidos, por 90 a 86.

Los grandes responsables: Diego Maggi, Cristian Aragona, Luis Villar, Esteban De la Fuente, Gabriel Cocha, Marcelo Milanesio, Juan Espil, Diego Osella, Esteban Pérez, Jorge Racca, Fabricio Oberto y Rubén Wolkowyski, bajo la conducción de Guillermo Vecchio.

La del fútbol, acaso haya sido la más presionada, por el rótulo de candidato que siempre esgrime Argentina en esta disciplina. Y hubo que sufrir y esperar hasta los penales (5 a 4) tras el 0 a 0 ante México. Se subieron a lo más alto del podio: Rodolfo Arruabarrena, Roberto Ayala, Guillermo Barros Schelotto, Cristian Bassedas, Carlos Bossio, Diego Cagna, Hernán Crespo, Marcelo Gallardo, Claudio Husaín, Jorge Jiménez, Javier Lavallén, Roberto Monserrat, Ariel Ortega, Pablo Paz, Sebastián Rambert, Pablo Rotchen, Juan Sorín y Javier Zanetti. El director técnico fue Daniel Passarella.

Las otras conquistas colectivas llegaron de la mano del hockey, en sus versiones sobre patines y césped. En el Patinódromo, se consagraron Diego Allende, Osvaldo Díaz, Federico González, Guillermo Herrmann, Carlos López, Carlos Maggio, Juan Oviedo, Alejandro Rodríguez, Roberto Roldán y Francisco “Orteguita” Velázquez.

Y en el estadio Sintético se sembraron las primeras semillas de lo que más adelante en el tiempo se convertirían en las Leonas y los Leones.

Los varones: Maximiliano Caldas, Diego Chiodo, Alejandro Doherty, Fernando Falchetto, Gustavo Keenan, Patricio Keenan, Jorge Lombi, Gabriel Minadeo, Pablo Moreira, Fernando Moressi, Edgardo Pailós, Rodolfo Pérez, Jorge Querejeta, el marplatense Carlos Retegui y Rodolfo Smith.

Las mujeres: Magdalena Aicega, Valeria Almada, Mariana Arnal, Ximena Camardón, Paula Castelli, Julieta Castellán, Silvina Corvalán, Anabel Gambero, Marisa López, Sofia McKenzie, Karina Masotta, Vanina Oneto, Gabriela Pando, Laura Perrone, Jorgelina Rimoldi y Gabriela Sánchez.