“La situación en Zaporiyia es alarmante”, alertó el jefe de la agencia nuclear de la ONU
Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de haber atacado nuevamente en la zona cercana a la central, la más grande de Europa, aunque ambos bandos coincidieron en asegurar que los niveles de radiación estaban "dentro de los límites normales".
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, indicó que “es alarmante” la situación en la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por las fuerzas rusas, aunque aclaró que “no hay una amenaza inmediata para la seguridad” tras los recientes bombardeos en zonas cercanas.
“La situación en las instalaciones de energía nuclear, particularmente en Zaporiyia, se volvió alarmante. A partir de hoy, la planta tiene una disponibilidad limitada de energía debido a los daños del bombardeo de la semana pasada”, explicó el diplomático al intervenir de forma virtual en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Sigo muy preocupado por la situación en Zaporiyia y reitero que cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad nuclear debe cesar inmediatamente. Estas acciones militares cerca de una instalación nuclear tan grande podrían tener graves consecuencias”, alertó Grossi, de acuerdo a los extractos de su discurso difundidos por el OIEA.
Explicó que los expertos del organismo, agencia de la ONU encargada de las inspecciones nucleares, evaluaron que “de forma preliminar no existe una amenaza inmediata para la seguridad como resultado de los bombardeos u otras acciones militares recientes”.
“Sin embargo, esto podría cambiar en cualquier momento”, explicó.
“Pido que ambas partes de este conflicto armado cooperen con el OIEA y permitan una misión a la central de Zaporiyia lo antes posible. El tiempo es esencial, por lo que propongo celebrar esta misión lo antes posible”, abundó el argentino.
“Los expertos del OIEA evaluarían los daños físicos en la central nuclear, determinarían si los sistemas de seguridad y protección principales y de reserva son funcionales, y evaluarían las condiciones de trabajo del personal de la sala de control”, comentó y agregó: “Una misión también nos permitiría realizar trabajos de salvaguarda urgentes”.
El director general del organismo con sede en Viena, Austria, recordó que ya lideró dos misiones de expertos en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero pasado, en los que se entregó equipos de protección personal y monitores de radiación.
En total, manifestó que el OIEA realizó nueve misiones en el país en estos casi seis meses y precisó que hay dos equipos trabajando ahora en Chernóbil, la planta en la que ocurrió el desastre nuclear de 1986, cuando Ucrania formaba aún parte de la Unión Soviética.