La Selección que aprendió a jugar sin Messi
¿Quién sale cuando entre Lío? ¿Gaitán o Augusto? Los aciertos de Martino. La importancia de Banega.
Por Vito Amalfitano
La Selección Argentina de fútbol aprendió a jugar sin Messi. Ahora tiene el desafío de aprender a jugar con Messi. Un equipo bien Martino volvió a mostrar funcionamiento y autoridad, en este caso en el debut en la Copa América Centenario, y sin Lío. Ahora tendrá que demostrar que puede aprovechar al máximo al mejor jugador del mundo, que sigue siendo una asignatura pendiente, incluso desde el proceso anterior.
Argentina reafirmó en Santa Clara las certezas que ya había atesorado en los últimos dos partidos de eliminatorias, de visitante, ante Colombia y Chile. En uno de ellos en Barranquilla, en el final de la temporada pasada, también sin Messi.
Desde aquel buen final de 2015 -tras caer en un pozo por la pérdida de la final de la Copa América y la derrota inicial en eliminatorias en el Monumental ante Ecuador-, con la victoria ante Colombia al mejor principio de 2016, con el triunfo ante Chile en Santiago y la goleada a Bolivia en Córdoba, la Selección contó con un generador de fútbol impensado para el gran público, un hallazgo todo de Martino, si se tiene en cuenta que ni siquiera había estado en el Mundial 2014. Ever Banega.
En la conferencia de prensa posterior a los cuatro goles a Bolivia en el Kempes LA CAPITAL le preguntó al entrenador sobre la posición y función de Banega. Y hubo coincidencia en que en la Argentina, como en varios partidos de Sevilla, Banega no juega precisamente de “doble cinco” o volante interior sino directamente como enlace, enganche. Con matices y diferencias entre sus desempeños en equipo de club y Selección.
El lunes Banega abrió el partido y la victoria de Selección ante Chile en Santa Clara. El equipo, bien parado y ordenado, encontró la llave por una acción de triple mérito del ex Boca. Presionó, cortó y metió el pase gol. Después le agregó su propio tanto.
Tanto como Banega, las elecciones de Nicolás Gaitán para reemplazar a Messi y de Augusto Fernández para suplantar a Biglia, son ambas cien por ciento marca Martino. Y ambas alternativas le rindieron muy bien al equipo. Tanto que ahora el nuevo desafío del DT es acertar en el jugador que sale para la entrada de Lío. Si sale Gaitán, Augusto tendrá que desdoblarse en el medio y cubrir también la franja derecha en el retroceso, además de auxiliar a Mascherano. Porque Messi no está precisamente para preocuparse en ese repliegue. Si sale Augusto, tendrá que bajar un poco Banega para acompañar a Mascherano,-desdoblándose aun más en el corte, presión y pase, como su compendio del primer gol ante Chile- y quedará Gaitán para cubrir el sector derecho. Todo partiendo de la base de que Banega no puede ni debe salir y sería lógico que tampoco Higuaín, aunque el entrenador puede también imaginar un equipo sin referencia en el área y con Messi directamente de 9.
Santa Clara pidió por Messi y no tuvo a Messi. El público imploró, porque ante la victoria de Argentina y con el primer puesto del grupo en puerta, ya no volverá a California. Y todo parece indicar que su partido de cuartos de final lo jugará en Boston. Allí empezará otra Copa. Para la Selección que aprendió a jugar sin Messi y que ahora deberá aprender a jugar con Messi.