por Gerardo Gómez Muñoz

Los nuevos enfrentamientos de Carlos Arroyo contra el sindicato municipal, contra los docentes, los organismos y organizaciones de los derechos humanos por la Casa de la Memoria, el aumento de los viáticos para él y sus funcionarios y una lista de nunca acabar, se complican por la irrupción de la Justicia Federal con su investigación por presuntos “incumplimientos dolosos”, en el pago a obras sociales. El juez Daniel de Marco avaló a los fiscales David Bruna y Javier Pizzo que cavaron hondo y no tardaron mucho en advertir que las denuncias existentes serían certeras sobre una violación a la Ley Penal Tributaria. La causa, además de Arroyo involucra a su altanero secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, tan luego el dúo que se jacta, a diestra y siniestra, de un presupuesto con mentiroso déficit cero.

El jefe comunal se yergue, frecuentemente, ante micrófonos amigos que “nunca se quedó con un peso del Estado”, ahora está acusado junto a su “fighter”, nada menos que de “incumplimiento de los deberes de funcionario público, malversación, y administración fraudulenta”.

Hay que recordar que la cuestión se inició cuando el médico titular de la OAM, Rubén Pili, reclamó porque la comuna se estaba quedando con unos 9 millones de pesos descontados de los trabajadores municipales. Eran 2.144 los aportantes a los que Arroyo y Mourelle descontaban los salarios y que comenzaban a sufrir las consecuencias en la mengua de sus servicios. Atacado de sanata y de deshonestidad, a la que se puede llegar “sin llevarse ningún peso”, acusó a Pili de mentir por razones políticas, porque hace un año se afilió a determinado partido político. Hubo muchos reclamos más, siempre en un marco de respeto y mesura. Reconocidas cualidades proverbiales de Pili, hasta avisar que se daría intervención a la Justicia. Arroyo contestó con el ancestro “se pintó la cara” y Mourelle infló el pecho y volvieron a atacarlo.

Hoy aquel reclamo justo y obligado de Pili al frente de la mutual de los numerarios de la municipalidad está ya multiplicado hasta sumar un débito de 22 millones de pesos. Claro, se trata de un político que “no se lleva un peso”, los de su salario imponente, los de sus hijos, su compañera, los hijos de ésta y de otros entenados, son incuestionablemente legales, más allá de la honorabilidad o no del desenfrenado usufructo del poder político.

Inclusive a este momento le cabe el recuerdo de las acusaciones altisonantes, diríase irresponsables contra su antecesor Gustavo Pulti, llegando a denuncias diversas. Tampoco se puede soslayar y algunos más también son investigados por el Tribunal de Cuentas. Por supuesto, menos no recordar que “Pulti fue denunciado con vocinglería que sonaba a mal intencionada porque pagaba los sueldos -previo acuerdo con el Banco- sin los fondos requeridos. Su escudero de ese momento inicial, el desaparecido José Cano, alentó y compartió esa tribuna y luego ambos superaron al jefe de Acción Marplatense en el uso de ese instrumento convalidado para que no se atrase el pago del sueldo a los trabajadores.

Casi al cierre cabe leer un sitio de noticias que reflota una primicia de hace meses de LA CAPITAL, en la Provincia vuelan de indignación porque no saben hasta ahora en qué gastó el gobierno municipal, desde abril, los cuantiosos fondos remitidos para reparaciones escolares. “Atención para mesa uno, marche otra investigación”…

Si Arroyo no es sordo, ¿qué es?…

El intendente escuchó a la diputada nacional Fernanda Raverta y al diputado provincial Manino Iriart, que pidió los convoque para analizar la cuestión presupuestaria. En La Plata se reunieron para expresar la preocupación marplatense y estuvieron invitados: Alejandra Martínez y Juan Manuel Cheppi, del Frente Amplio Justicialista. Se repitió la escena en el Concejo Deliberante con otro legislador, Javier Faroni, y sus compañeros concejales del Frente Renovador, Ariel Ciano y Mercedes Morro. La inquietud interpartidaria fue la ingente disminución de los aportes provinciales para nuestra ciudad según el proyecto de presupuesto presentado por la Provincia. La habitual prosopopeya que lo desborda en circunstancias que el cree históricas (como recientemente, cuando anunció que iba a revolucionar Mar del Plata y Batán con las huertas en los baldíos), ayer, tosió, impostó la voz, miró a la cámara y dijo “es un día para ponerse de acuerdo para que mejoremos la calidad de vida de nuestros vecinos”. Borrón y cuenta nueva y al perdón de Dios los tres años de no escuchar, no atender y de pisotear al otro.

Sería demasiado pedir porque lejos está de Saulo cayendo del caballo, enceguecido por la luz que le indicaba el nuevo camino, ni siquiera se brindó y les ofreció a los invitados un entretiempo para hablar del estropicio que promete, según muchos entendidos, el presupuesto del próximo año que presentó con ceremonial de pompas y candilejas porque “es de déficit cero” aunque, con podas por todos lados, con funcionarios políticos que desbordan pero ahora tendrán un viático mejor por si escasean las pitanzas y un aumentos de más del 300 por ciento para un rubro inevitable en promociones y publicidad para que los muchachos no se pongan pesados.

Total, cercenamos derechos adquiridos de los docentes, a los trabajadores municipales les tiramos un ocho por ciento, no terminamos los dos polideportivos a medio construir porque es demasiado para “esa gente de los barrios”, no prometamos mucha mejoría en la atención sanitaria, firmes con el impuesto a las exportaciones y con la tasa para los caminos rurales, aunque Vidal y Macri digan que esas cuestiones puedan perjudicar la posibilidad de incentivar radicaciones laborales, etc., etc.

Serebrinsky a toda máquina

El hoy delegado regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia está alineado con el sector que lidera en la UCR local el diputado provincial Maxi Abad, quien le reserva tareas de responsabilidad. La circunstancia de salud que en las dos últimas semanas motivó el reposo del “jefe”, posibilitó que el movedizo “Tato” se hiciera más visible en tareas de la gestión oficial. En la zona portuaria agilizó trámites ante el Gobierno nacional para que se concretaran casi 100 puestos de trabajo en nuestro puerto para afiliados del SUPA. Precisamente la crisis laboral en el puerto y, especialmente, en este sindicato lo llevó a Serebrinsky, en la semana, a concitar diversas reuniones con dirigentes sindicales y con empresarios para buscar alivios concretos a la sucesión.

La preocupación por incentivar el trabajo en la zona llevará, también, a Serebrinsky y a relevantes figuras del gobierno provincial a la ruta 88, cercanías de Otamendi -estancia Santa Rosa- donde se han iniciado las tareas de instalación de una estación de energía eólica que contará con más de 90 molinos de viento. La empresa motiva, en sus inicios unos 50 puestos de trabajo, más un abultado movimiento que multiplicarán en breve en lo que respecta al volumen de materiales y a la ocupación laboral que triplicará la cantidad actual.

El delegado regional participará también de un encuentro con comerciantes que se nuclean en entidades que representan actividades del comercio y del turismo en la costa para coordinar una relación que permita que en este verano venidero Mar del Plata y la costa atlántica desarrollen una actividad a la altura de la aspiración y del apoyo que tendrán de parte del gobierno provincial…

Volvió el timbreado

La única novedad que se notó en la reaparición del timbreado de Cambiemos del sábado fue la participación conjunta de la UCR con el PRO y la foto que se publicó con el senador Lucas Fiorini a un lado del diputado nacional Guillermo Montenegro que a su izquierda tenía a Vilma Baragiola y al concejal Ariel Martínez Bordaisco.

Como si no se mezclara en la alianza de gobierno el intendente y su agrupación, ausentes. Pero Carlos Arroyo no estuvo ausente en los comentarios reservados y a media voz de algunos participantes que, entre alarmados y aliviados, destacaban cómo, en pleno centro, las críticas y la abierta resistencia a la gestión del “lord mayor” van en aumento. Alguien filtró en charlas posteriores que “en La Plata se comenta que no logra ni siquiera un 10 por ciento de adhesión por su mala gestión”.

Anastasía “mejorá tu look”…

Hubo variados comentarios en los varios socialismos marplatenses por la aparición del casi ya autoproclamado precandidato a intendente Juan Anastasía, ex concejal y ex empresario agropecuario, hoy abogado y hombre de la construcción. Su militancia nunca se alejó del socialismo, pero su aparición en la reciente visita de la gobernadora María Eugenia Vidal dejó dudas entre algunos compañeros que, a su vez, hoy se reparte varios compartimentos distintos.

Anastasía para disipar de entrada las dudas, apareció en el Torreón de Monje, junto al único precandidato a intendente del PRO, el diputado nacional Montenegro. Tal vez esta última circunstancia haya facilitado el fácil contacto con la gobernadora, aunque la cordialidad del saludo y las fotos y poses, deje lugar a la posibilidad de desconfiar si antes no habrá habido una presentación a cargo de empresarios, rubro de la construcción que tiene empatía con Vidal.

Y se sabe que, luego de conocerse el acercamiento que no hizo sino confirmar lo que este espacio había anticipado como sospecha, al menos, hubo algunos gestos de contrariedad. Estos eran previstos por Anastasía y su equipo, porque tampoco ellos coinciden con la vecindad de los que “se referencian demasiado con Cristina, Stolbizer, Lisftchitz u otros”. Se solazan, en cambio con el saludo de alguna gente que se caracteriza con la tradición del Socialismo Democrático de tanta historia en Mar del Plata.

El ya casi autoproclamado candidato a intendente se ufana con un grupo que muy convencido por su irrupción le espetó “pero Juan cambiá un poco tu look, empezando por esos lentes poco modernos”.

Actitudes positivas

Décadas de actividad en este ángulo del amplio campo del periodismo le da este firmante, la perspectiva necesaria como para calificar el escenario actual, en este preciso recuadro de la tarea de quienes representan en las cámaras legislativas. Sin dudar esa visión posibilita hoy la afirmación módicamente arriesgada de que Mar del Plata en escasos períodos tuvo un plantel, sin diferenciaciones partidarias, de representantes tan activos y positivamente ligados a los intereses de sus representados, en particular de los marplatenses.

No se ataron a logias binarias comprimidas en oficialismo-oposición o aún en etiquetas más divididas. En muchos casos se los vio en la ciudad o en la capital provincial sumando fuerzas a Iriart, Martínez, Cheppi, inclusive con una figura principal como es el jefe del bloque oficialista en la Cámara baja, Maxi Abad. Tal vez éste, de reconocida cintura política, fue fundamental por su amplitud en los pre-acuerdos necesarios.

Faroni muy discreto, pero de casi hermano de Sergio Massa, también tuvo su papel no tan visible pero trascendente, todo lo contrario del único “lilito” local Guillermo Castello, más conocido en sus discrepancias. En senadores también hay algún más que detalle, uno casi ignoto como Franco Bagnato y otro casi protagónico Lucas Fiorini, ambos sumados al PRO. El segundo en particular actuación reciente con el tema relevante para la temporada turística de la costa atlántica, de la ampliación del horario de venta -de 21 a 23 horas- de alcohol en los comercios habilitados. Un tema de difícil acceso porque los fundamentalistas trasnochados como Arroyo parecían añorar la ley seca de yankilandia prehistórica. Acordó y se sentó con otros bloques, concitó una reunión de los comerciantes y legisladores interesados en la UCIP, todos de acuerdo. Y remachó el tema la gobernadora con su propio apoyo en reciente estada en la ciudad. Todo para mostrar cómo se logra en los cuerpos colegiados la mejor solución. Se mencionó ya a Abad y su habilidad en estos menesteres. En estos días hubo muestra de la flexibilidad política requerida para el logro de metas requeridas.

Otra muestra destacable la brindaron Cheppi y Martínez, cuando lograron su primer triunfo al sumar los votos necesarios para la media sanción de la ley de alquileres que abarata costos y de particular interés para zonas turísticas. Fue entretejido de múltiples acuerdos privados, comerciales y políticos. En la misma sesión los dos marplatenses consiguieron amplia mayoría para sancionar con un voto de repudio a Arroyo y su despojo de la Casa de la Memoria. El fugaz diputado Giri, en suplencia del convaleciente Abad, aprovechó la oportunidad para su fallida impronta mediática, pintando un intendente Arroyo de fantasía interesada y demandante..

El dúo incansable

Otra vez Mercedes Morro y Ariel Ciano dan muestra de su responsable actividad en el Concejo Deliberante. Ciano estuvo en diversos escenarios enfrentando y dando la pelea a desatinos de Arroyo-Mourelle y la dirigente gastronómica está atenta con su equipo, ante trampitas que comienzan a advertirse en el presupuesto de que el intendente es firmante con su autor Mourelle.

Morro precisa que hay pequeñas trampas que se filtran en el entramado y que apuntan contra las posibilidades cada vez más difíciles de subsistir de los negocios gastronómicos. Las puntualizaciones acercadas por ese sector que es de su desempeño laboral y sindical ha motivado el trabajo intenso de su equipo en estos días. Aseguran que hay mañosa maniobras en la confección para esconder exigencias desmedidas y recargos excesivos, que se deben analizar dificultosamente porque no facilitan el estudio.

Los trajines, no confesados aún, pero advertibles, en carácter de futuro candidato a intendente del massismo, quizás extendido a un frente de políticos de las nuevas generaciones, brindan una agenda nutrida, que requerirá más espacio. Pero no se puede obviar, más aún cabe archivar la página 12 del jueves 22 en LA CAPITAL, firmada por Ariel y que se tituló “Los casi 1.100 días de incongruencias y promesas incumplidas de Arroyo”, casi una antología de disparates del intendente.