El secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, realizó un fuerte descargo en redes sociales después de ser increpado este lunes a la tarde por docentes municipales cuando quiso tomarse un taxi en la esquina de la Municipalidad.

“Hoy fui agredido por un grupo de Bárbaros, en su mayoría mujeres, que se dicen docentes municipales. Incitados a la violencia por Gilardi y Hayek, líderes sindicales de la mafia corporativa municipal, recurrieron a la justicia y como NO les dieron la razón dañaron un taxi”, apuntó Mourelle en su cuenta de Twitter.

Hoy fuí agredido por un grupo de Bárbaros en su mayoría mujeres que se dicen docentes municipales. Insitados a la violencia por Gilardi y Hayek. Líderes sindicales de la mafia corporativa municipal. Recurrieron a la justicia y como NO les dieron la razón, dañaron un taxi,

— Hernan Mourelle (@HernanMourelle) 10 de junio de 2019

Los docentes municipales que se manifestaron hoy durante más de cinco horas frente al Palacio Municipal en reclamo de la quita de bonificaciones de sus haberes, increparon a Mourelle a la salida de un café ubicado en la esquina de La Rioja y Luro.

El funcionario se disponía a tomar un taxi pero el vehículo nunca pudo arrancar ya que los maestros que aún se encontraban en la zona, rodearon el auto, le recriminaron la medida que afectó a sus salarios y exigieron su renuncia.

“Los docentes municipales, en la dinámica de la agresión, atacaron un patrullero y lesionaron a dos o tres policías, uno de ellos de gravedad”, agregó Mourelle.

Los docentes municipales en la dinámica de la agresión atacaron un patrullero y lesionaron a dos o tres policías, uno de ellos de gravedad.

— Hernan Mourelle (@HernanMourelle) 10 de junio de 2019

Alrededor de catorce patrulleros, dos motos y decenas de agentes policiales llegaron a la esquina céntrica y lograron trasladar a Mourelle desde el vehículo hasta un patrullero, desde donde pudo alejarse de la situación.

Tras el hecho, fuentes policiales le confirmaron a LA CAPITAL que dos efectivos sufrieron leves golpes en la espalda y la rodilla propios de los forcejeos y el atropello de los docentes.