El proyecto de ley “Zonas Frías” que equiparará las tarifas de gas que se pagan en Mar del Plata y otras ciudades del país con las de la región patagónica “se autofinancia, por lo que no requiere de subsidios adicionales ni implica costo fiscal alguno”. Así lo aseguró el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Federico Bernal, quien consideró que la iniciativa constituye “un acto de justicia de alcance nacional”.

Bernal remarcó en diálogo con LA CAPITAL que el proyecto beneficiará a los cerca de 260.000 usuarios que tiene Mar del Plata y confirmó que para muchos el descuento será de un 30% mientras que para los usuarios más vulnerables el beneficio llegará al 50%.

En el caso de Mar del Plata, el proyecto saldaría el pedido de la recategorización de la tarifa que lleva años de reclamos sin respuesta. “Es un viejo reclamo de Mar del Plata, de muchas otras ciudades y hasta de varias provincias también. Así que sí, es un acto de justicia de alcance nacional y genuinamente federal. Pensemos que por el momento se incorporan cuatro provincias nuevas: Córdoba, Santa Fe, San Luis y San Juan. Pero posiblemente ingresen otras. A decir verdad, hasta la fecha tenemos cinco, porque Buenos Aires cuenta hoy con cerca de 11.500 beneficiarios por zona fría. Con este proyecto pasa a 1,2 millones. Lógicamente, contamos con todo el respaldo del gobernador Axel Kicillof, quien estuvo involucrado desde el inicio en este proyecto”, apuntó Bernal.

-¿Qué impacto puede tener en Mar del Plata?

-Vamos de mayor a menor en el mapa. En la actualidad, los beneficiarios por zona fría de la provincia de Buenos Aires son unos 11.500, todos del partido de Patagones. Con la ampliación como figura en el proyecto original, se suman 94 partidos. Uno de ellos es General Pueyrredon. La ciudad de Mar del Plata cuenta con cerca de 260.000 usuarios. Al incluirse el partido en zona fría, todos sus usuarios pasan a estar beneficiados, pero solo los más vulnerables recibirán el descuento del 50%. Por tanto, los más de 260.000 usuarios y usuarias de Mar del Plata gozarán de este régimen.

-¿Cómo considera que se puede lograr un equilibrio entre tarifas y subsidios?

-El Presidente nos instruyó a trabajar en una política tarifaria que, además de tener tarifas justas, razonables y que se puedan pagar, conseguir también una segmentación tal que permita hacer un uso más eficiente de los subsidios. En eso estamos. Es un trabajo en equipo con el Ministerio de Economía, la Secretaría de Energía y otros entes reguladores, pero también con la AFIP, Anses, Sintys y Renaper, entre otros. A propósito de subsidios y de este proyecto, resulta importante señalar que este régimen de zona fría se autofinancia. Es decir, no requiere de subsidios adicionales ni implica costo fiscal alguno.

-¿Cree que durante muchos años estuvo mal implementada la política de subsidios?

-Con Macri, la tarifa social perdió 800.000 beneficiarios y beneficiarias. Pensemos que, en paralelo, las tarifas aumentaban más del 1.000%, triplicando las mejoras salariales percibidas entre 2016 y 2019. En realidad, aumentaba todo y sideralmente, mientras que los ingresos de millones se venían al piso. Una política de subsidios eficiente apunta a proteger al que lo necesita, sea este una persona, un hogar o una pyme. Con Macri lo necesitaron millones y no lo tuvo nadie o lo tenían cada vez menos. Para tomar conciencia, la gestión anterior empobreció energéticamente hablando a casi 3 millones de nuevos usuarios y usuarias del servicio público de gas por redes (unas 9 millones de personas). Ahí tenemos un pésimo ejemplo del uso de un subsidio, y que fue precisamente su no uso o su inutilización progresiva. La política energética de Cambiemos fue una pesadilla para decenas de millones de familias porque las obligaba a tener que decidir si alimentarse o pagar los servicios públicos. Esa política se terminó.

El proyecto

“Se trata de un proyecto realmente extraordinario, por su impacto, pero también por el momento que atravesamos”, consideró Bernal. El proyecto del Frente de Todos, Consenso Federal y Unidad y Equidad Federal propone incorporar más de 3 nuevos millones de beneficiarios y beneficiarias por zonas frías. De ese total, 2,6 millones que ahora no reciben ningún beneficio percibirán descuentos en facturas del 30%, mientras que unos 400.000 tendrán un 50% de descuento, más lo que ya reciben por tarifa social. Es decir, 9 millones de personas beneficiadas que se suman a las casi 2,5 millones que ya gozan de esta tarifa diferencial.

“Una aclaración: estos números pueden aumentar, ya que el proyecto de ley se está trabajando en el Congreso y puede ser susceptible de modificaciones”, añadió Bernal.