Minutos después de que el ministro de Defensa, Oscar Aguad, brindara en conferencia de prensa detalles sobre la búsqueda y el hallazgo del submarino ARA San Juan, familiares que se encontraban en Mar del Plata se mostraron disconformes con la actitud de las autoridades nacionales y declararon sus dudas sobre hace cuanto tiempo era conocida la ubicación de la nave.

“El gobierno siempre mintió”, aseguró uno de los familiares de los tripulantes que se encuentra por estas horas a la espera de mayores novedades en uno de los dos puntos donde están reunidas las familias, el hotel Tierra del Fuego, ubicado en Luro y la Costa. Otro grupo está en la Base Naval de Mar del Plata.

“No sé por qué desinformaron, no sé por qué jugaron con todos nosotros y nos tomaron el pelo. El Presidente lo sabía. Nosotros haciendo marchas desde el año pasado y él jugaba al golf arriba”, señaló en referencia a la oportunidad que, este verano, la presencia de Mauricio Macri coincidió una de las movilizaciones que todos los 15 de cada mes realizaban los familiares a la altura de la Base.

“Nadie quiere hablar. Fíjense que en la ceremonia (por el aniversario de la desaparición) nadie lo insultó, nadie lo abucheó, se lo ignoró. Fue el acto más frío y más desacertado que hizo”, agregó.

El familiar, de apellido Vázquez, aseguró que existe mucha incertidumbre entre las personas oriundas de otras provincias, que están ante la espera de más novedades para, en función de eso, volver o no a sus casas. “No saben qué hacer porque nadie dice cuáles van a ser los pasos a seguir”, aseguró el hombre.

Por otra parte, se mostró desconfiado ante la casualidad de que la nave haya sido descubierta horas después de la ceremonia por el aniversario de la desaparición. “Justo se cumple el aniversario y, qué casualidad, horas después del acto se descubre que podría estar ahí, y ahí estaba”, indicó.

“Esto tiene que tener un cierre, tiene que terminarse de una vez por todas. Fueron 366 días de dolor, espera y desconsuelo y en algún momento se tiene que cerrar”, concluyó.