La Provincia volvió a marcarle la cancha a las autoridades municipales locales -en esta caso al intendente Carlos Arroyol y a su secretario de Economía, Hernán Mourelle- y sepultó el controvertido proyecto de querer cobrarle una tasa a las exportaciones pesqueras como asi también eliminar las exenciones tributarias a los teatros, medidas incluídas en la ordenanza fiscal e impositiva, que desde diciembre está yendo y viniendo desde el Ejecutivo al Deliberativo para su tratamiento.

Ahora, en una versión edulcorada y corregida por Economía de la Provincia los proyectos de ordenanza fiscal e impositiva llegaron al Concejo con posibilidades ciertas de ser aprobadas con la mayoría del bloque de Cambiemos, aunque los concejales radicales -a decir verdad, quienes le pusieron freno originariamente a la voracidad fiscal de Mourelle- no están dispuestos a votar con los ojos cerrados los aumentos de tasas, por lo que ya le hicieron saber al mismo intendente que quieren hacer un “simulacro” con distintos casos puesto que piensan que en algunos casos las subas son “extraordinarias”, léase impuestos impagables, muy lejos del 24 por ciento de aumento anunciado proyectado por el Ejecutivo.
En defnitiva, la pesca no tendrá tributos en materia de exportaciones.

“Yo me voy a comprar una balanza y la voy a poner en la puerta del puerto y voy a cobrar. Camión que pase, camión que tiene que pagar”, había anunciado días atrás el intendente municipal. Tras recibirse las correcciones de la Provincia, la balanza deberá esperar para ser entrenada.

Tampoco habrá quita de exenciones para los teatros, lo cual generó una tensión,.desde principios de diciembre y durante toda la temporada, con los principales empresarios y productores teatrales del país, tales los casos de Carlos Rottemberg, Javier Faroni y Lino Patalano, quienes pese a haber escuchado de boca de la misma gobernadora de que ese posiblidad estaba descartada, en Mar del Plata las autoridades insistían en que deberían pagar.

Exponiendo ante el Concejo Deliberante, el secretario de Economía y Hacienda había calificado a los propietarios de teatros de “millonarios” y aseguró que no le parecía “lógico” que no paguen determinadas tasas.

Un desgaste político para el intendente y su secretario (a quien le ve “pasta” para ser su sucesor) para, finalmente, ser desautorizados por las autoridades provinciales. Más extraño es aún el caso de Mourelle, de quien se dijo que era hombre del ministro de Economía, Hernán Lacunza.

Ya en las semanas anteriores, cuando el funcionario entregó el borrador a los concejales de Cambiemos, desde Economía de la Provincia se le avisaba a algunos periodistas de Mar del Plata que el mismo sería corregido.

“Arrancan a 150 kilómetros por hora, se llevan todo por delante y finalmente terminan poniendo marcha atrás”, reflexionó un concejal opositor, quien aclaró que en su bancada, como se esperaba, no habrá votos a favor del proyecto oficialista.

Lo cierto es que, de corregirse el tema de las tasas, el intendente tendrá aprobado en pocos días más su presupuesto y la “vapuleada” ordenanza fiscal e impositiva, aunque sea apenas una sombra de la proyectada originalmente.