La flamante titular del Concejo Deliberante dijo que se abre una etapa en la que deben primar los consensos. Evitó cuestionamientos por cómo se definió su designación. Y llamó a "administrar las diferencias" para que el cuerpo funcione y no salgan perjudicados los vecinos.
Por Ramiro Melucci
Es sábado. Lejos de las tensiones políticas que se vivieron dos días antes, en el Concejo Deliberante reina la calma. Marina Sánchez Herrero, la nueva presidenta y protagonista de aquella jornada, llega junto a su esposo, el titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad.
Aunque asumió el jueves, recién ahora parece distinguir los cambios que tuvo el cuerpo en la última etapa. “Qué lindo quedó”, repite mientras aprecia la ambientación, lo que en términos políticos se traduce en un elogio a la gestión de Ariel Martínez Bordaisco, hombre de confianza de Abad.
Queda claro desde el inicio de la entrevista que la ex integrante del Consejo de la Magistratura de la Nación anhela dar vuelta la página después de lo que ocurrió en la sesión preparatoria, en que después de cinco horas de negociaciones la oposición se abstuvo al momento de la votación. Prefiere mirar hacia adelante. “La presidencia siempre va a estar abierta para la búsqueda de diálogo. Para trabajar en la transformación que Mar del Plata necesita hacia su futuro, manteniendo todo lo que se ha hecho bien y entendiendo que debemos hacerlo desde un profundo sentimiento democrático, búsqueda de consensos y diálogo”, remarca. Y cree que las diferencias, aunque puedan resaltar, “de ninguna manera deben ir en contra de los marplatenses y batanenses”.
–¿Cómo vivió su designación como presidenta del Concejo? De afuera se vio más difícil de lo que se esperaba.
–El funcionamiento de un cuerpo legislativo se rige por la Constitución, por las leyes, por sus reglamentos y básicamente por sus usos y costumbres, que son lo que generalmente se conoce como tradición. En Mar del Plata hay una tradición, que es que quien gana la elección propone al presidente y así sucesivamente el resto de las autoridades. Ahora bien, esa etapa ya pasó. Ya elegimos a las autoridades del cuerpo, ya se designaron, y creo que ahora se abre una etapa muy interesante de mirar para adelante, de búsqueda de consensos. Tenemos que comprometernos a administrar nuestras diferencias para que el cuerpo funcione correctamente en base a la agenda de lo que verdaderamente la ciudadanía de Mar del Plata y Batán necesita, que es una agenda que, además del momento del que venimos, tiene urgencias y prioridades. Debemos trabajar de manera abierta, con respeto, y básicamente con la búsqueda de todas las fuerzas políticas de profundos consensos, convocando a los sectores más dinámicos de la sociedad para avanzar sobre esa agenda que es muy importante.
–¿Comparte la lectura del presidente de la UCR local, que cuestionó duramente al Frente de Todos por no acompañar lo que llamó “la voluntad popular”?
–La verdad es que lo que nosotros hicimos fue cumplir con la tradición legislativa de respetar la voluntad popular en base a los resultados electorales, y es sobre eso como nosotros decidimos actuar. Entiendo sinceramente que ya está, que debemos trabajar por la agenda que verdaderamente le importa a la ciudadanía.
–¿Qué relación espera con el Frente de Todos, que cambió nombres en sus puestos de mando legislativo?
–El mismo vínculo que espero con el resto de las fuerzas políticas del cuerpo. Que es la única que honrará el mandato que nos fue dado: la de trabajar de manera consensuada en un ámbito de democracia por excelencia. Los ámbitos deliberativos son los ámbitos de democracia por excelencia, porque son los ámbitos de debate, donde verdaderamente cada uno, desde su mirada y desde sus diferencias, propone al otro sobre cómo quiere llevar adelante la herramienta legislativa que se necesita. Trabajaré con la misma mirada con la que voy a trabajar con el resto de las fuerzas, desde el respeto, el consenso y la búsqueda de puntos comunes hacia la defensa de los intereses de nuestra ciudad. Porque así como el ámbito legislativo es el ámbito democrático por excelencia a partir de que están todas las fuerzas representadas, elegidas por el pueblo, también entiendo que debe ser un ámbito de profunda escucha. Debemos tener mucha empatía al momento de diseñar las políticas públicas y las herramientas legislativas. Y esto tiene que ser a partir de saber lo que necesita el otro de nosotros, y no de lo que nosotros creemos que se necesita.
“Qué lindo quedó”, comentó Sánchez Herrero sobre algunos detalles de la ambientación del Concejo.
–Ahora llegó el turno de la conformación de las comisiones internas. Sin comisiones no funciona el Concejo. ¿Cuánto tiempo desea que dure este proceso?
–Hay que empezar a conformar las comisiones porque forman parte del trabajo del cuerpo. Y el cuerpo debe continuar funcionando con normalidad, esa es nuestra tarea y sobre eso tenemos que trabajar, y diseñarlas para que las comisiones se pongan a cumplir con su función de manera inmediata.
–¿Esto debería tener un tiempo relativamente limitado para arrancar rápido con el tratamiento de los expedientes?
–El tiempo que naturalmente tienen estas etapas, que implica sentarnos con el resto de las fuerzas políticas, diseñar sus integraciones y ponernos a trabajar.
–¿Habló con el intendente acerca de cuáles deberían ser los proyectos a impulsar en esta nueva etapa del Concejo?
–Venimos de una etapa muy difícil. Y sobre eso se ha trabajado muchísimo en lo que es el desarrollo, la producción y la reactivación de Mar del Plata, que no fue ajena al escenario ni provincial, ni nacional, ni mundial. Hay que avanzar sobre las políticas llevadas adelante y, por supuesto, desde el Concejo vamos a brindar las herramientas asumiendo las prioridades de Mar del Plata para la reactivación después de un momento tan difícil.
–¿Conversaron sobre proyectos puntuales?
–En general, sobre lo que tiene que ver con la continuidad de lo que se viene llevando adelante y sobre las herramientas nuevas que se necesitan en nuevos horizontes, porque toda esta realidad que nos tocó vivir ha implicado muchos cambios. Sobre la base de eso hay cuestiones que deben mantenerse. Lo planteé en mi discurso de asunción: debemos consensuar ciertas continuidades que han sido muy fructíferas y herramientas verdaderas para la comunidad, pero también hay que ver cuáles serán los nuevos horizontes, y sobre eso vamos a trabajar.
–A propósito de continuidades, ¿cómo vio desde afuera la última etapa del Concejo?
–Fue un Concejo que trabajó con fuertes consensos. Sobre los temas centrales logró ponerse de acuerdo, por unanimidad o con mayorías muy claras. Fue un Concejo que modernizó y amplió las comisiones, transparentó y agilizó procedimientos, invitó a la participación y comunicó eficazmente y con gran inmediatez. Lo que volqué al resto de mis compañeros es mantener esas continuidades, es decir, este consenso político que hubo, la administración de las diferencias, profundizando las tareas que ya se hicieron, que sinceramente fueron muy positivas.
La radical asumió el jueves como concejal y titular del Concejo.
–El interbloque oficialista tiene tres bloques: Vamos Juntos, la UCR y la Coalición Cívica. ¿Le preocupa, por algunas cuestiones que han sucedido a nivel nacional, la convivencia que puedan tener las tres fuerzas de acá a los próximos dos años?
–No. Mar del Plata se ha distinguido en lo que fue su trabajo de unidad. Fuimos en una lista de unidad, se trabaja en ese sentido. No tengo ninguna preocupación sobre eso.
–La ruptura de Diputados fue un golpe para la UCR en un momento en que el partido ganaba casilleros en Juntos por el cambio. ¿Quién es el responsable?
–El radicalismo en Diputados y Senadores de la Nación debe tener un solo bloque, como fue históricamente. Por mayoría fue electo Mario Negri. La ruptura debilita al radicalismo y a Juntos.