Los primeros de los muchos días que seguramente Mar del Plata deberá transitar la fase 2 en el marco de la pandemia por el coronavirus –salvo que el Gobierno nacional modifique los parámetros para definir cuando una ciudad se encuentra en alerta epidemiológica- demostraron un panorama por demás variado en lo referente al cumplimiento de las restricciones. El acatamiento, al menos en estos primeros días de vigencia de las medidas, fue dispar. Y hasta podría señalarse que más allá de la suspensión de las clases presenciales, cumplida a rajatablas, el resto de las disposiciones tuvieron poca acogida en General Pueyrredon, especialmente en lo que tiene que ver con el sector gastronómico.

El cumplimiento o incumplimiento de las restricciones provoca y generará una tensión política entre las autoridades municipales y las provinciales y nacionales. Mientras el intendente Guillermo Montenegro repiquetea con su latiguillo de “es salud y economía y laburo”, desde La Plata insisten en que las medidas que se dictan están para cumplirse. En esa delgada línea se mueve hoy Mar del Plata, tras haber cerrado mayo, el peor mes desde el inicio de la pandemia, con 10.535 casos y 287 muertes.

Oportunamente desde la comuna se sostuvo que, en base a uno de los nuevos parámetros del Gobierno nacional, en General Pueyrredon debería haber 235 casos ininiterrumpidamente -por 14 días consecutivos- para regresar a fase 3. El otro parámetro, el de la ocupación de camas, le era favorable a Mar del Plata –gracias a ello zafó de bajar de fase en los primeros días de mayo- aunque ahora tampoco será fácil cumplir con ese objetivo (menos de 80 por ciento de ocupación). En primer lugar, porque con el incremento de contagios está claro que aumentarán las internaciones. Pero además, porque, y no dejó de generar sorpresa, de un día para el otro en Mar del Plata desaparecieron 21 camas de terapia intensiva sin ningún tipo de explicación oficial por parte de las autoridades bonaerenses.

Es que el lunes, el centro de Monitoreos de Camas de la Provincia, registraba 196 camas de cuidados intensivos en General Pueyrredon, 219 de cuidados intermedios y 978 de cuidados mínimos. Las 196 camas de terapia del lunes pasaron a ser 175 este martes. En definitiva, 21 camas menos según los registros oficiales. O había un error antes o lo hay ahora. Para clarificar la situación se impone alguna explicacion oficial a esta modificación. Así las cosas, con los dos parámetros que toman en cuenta las autoridades nacionales, para Mar del Plata hay fase 2 para un buen tiempo. Para sumarle aun más polémica a la situación, el jefe de Gabinete de la Provincia, Carlos Bianco, detalló ante una pregunta de LA CAPITAL que se toma la incidencia de casos en base a la proyección de población del Indec -650 mil habitantes para General Pueyrredon- mientras que desde Mar del Plata se resalta que en el distrito viven entre 800 mil y un millón de personas.

“Cuando se cambian los criterios se confunde a la gente y es muy difícil tener previsibilidad”, dijo el intendente cuando lo notificaron del cambio de fase que conllevaba más restricciones para Mar del Plata. Desde la oposición en el Concejo, el Frente de Todos sostuvo al unísono que Montenegro “no cuida a los marplatenses”. Por lo bajo se quejan de que el jefe comunal no realiza inspecciones ni sanciona a los comerciantes que violan las disposiciones vigentes. Pero solo por lo bajo. No hubo pronunciamientos concretos desde la oposición en torno a esta delicada cuestión. “Es un año electoral es un suicidio salir a pedir que cierren a los bares y restaurantes que hoy atienden al público en el interior o fuera de horario”, reconocen en off the record referentes de esa fuerza política. La disyuntiva de algún modo emparenta, aunque por distintos razonamientos, a oficialismo y oposición.

La llegada de vacunas a Mar del Plata genera expectativas favorables, más aun teniendo en cuenta que la semana anterior fue la de menor ritmo de inoculaciones en dos meses. Del 22 al 28 de mayo, tal como lo consignó el periodista Pablo Colombet, se aplicaron en este distrito 11.213 vacunas, un 46,9% menos que la anterior. El promedio de aplicaciones en días de semana de marzo fue 1.856, en abril 2.923 y en mayo 2.845. El lunes, en tanto, arribaron a Mar del Plata más de 14 mil dosis de vacunas, de AstraZeneca y Sputnik V. En General Pueyrredon ya se aplicaron más de 201.942 dosis en 165.186 personas, de las cuales 36.756 ya tienen ambas.

“La vacunación es clave”, coinciden en señalar las autoridades sanitarias. Es que más del 86% de los internados por coronavirus en Argentina no habían sido vacunados al momento de entrar a terapia intensiva, según informó la Asociación Argentina de Terapia Intensiva. Solo el 1,5% de los pacientes vacunados con las dos dosis presentaron complicaciones graves ante la enfermedad, y el 12,3% se había inmunizado con una dosis. En tanto, el 73,70% de los pacientes internados en terapia intensiva en todo el país reciben asistencia de ventilación mecánica. El informe de la Asociación Argentina de Terapia Intensiva evidencia que si se vacunara a mayor ritmo, la cantidad de enfermos graves por Covid-19 bajaría de manera ostensible. Cabe destacar que Mar del Plata -resaltaba a su vez el periodista Gonzalo Gobbi-acumula más muertes por Covid-19 que 18 provincias argentinas y más casos positivos que 14 de ellas. A su vez, es el tercer municipio de la provincia con mayor cantidad de vacunas aplicadas hasta ahora.

Gesto del Ejecutivo municipal en el marco de la pandemia. El intendente Guillermo Montenegro dispuso que él, sus secretarios y presidentes de entes no cobren el aguinaldo. Lo hizo a través de un decreto. Aseguró que no se le puede pedir un esfuerzo a los sectores productivos sin que esté acompañado por acciones del Poder Ejecutivo Municipal. Mediante el decreto 946/2021, el jefe comunal dispuso la donación del salario anual complementario para él, los secretarios del gabinete y presidentes de los entes descentralizados municipales. Entre los considerandos, se argumenta que “como consecuencia de la cuarentena y el deterioro en los sectores productivos, en el segundo trimestre del año 2020 se alcanzó el pico más alto de desocupación de la historia de General Pueyrredon, cuando ese índice ascendió a un 26%”.

Se resalta que “desde los distintos niveles del Estado se le solicitó a los vecinos de General Pueyrredon que realizaran un esfuerzo que, desde el Poder Ejecutivo municipal, se acompañó con distintas medidas como exenciones o moratorias impositivas, y también de austeridad del gasto público municipal”. Desde diciembre de 2019, apenas asumió esta gestión, el intendente donó el 20% del sueldo y toda la planta política municipal hizo lo propio con el 15% de su salario, situación que fue renovada en el año 2021 con la prórroga de dicho decreto.

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¿Harán lo mismo los concejales y sus más de 150 asesores? En las próximas horas los presidentes de bloques se reunirán para decidir qué medida adoptarán, también como gesto ante la ciudadanía. En cuanto a los asesores, hace algún tiempo se había consensuado que cada concejal podría tener hasta seis, además de un secretario de bloque. Sin embargo, con observar el detalle en la página web del cuerpo deliberativo -www.concejo.mdp.gob.ar/institucional/personal/
donde figura la nómina de todo el personal- se constata que hay ediles con muchos más. “No sé si la medida alcanzará a los asesores. Seguramente no, pero nosotros algo vamos a hacer”, reconoció un concejal oficialista.

Una vez más, la interna de la UTA local dejó sin el servicio de micros a miles de marplatenses durante cuatro días. Tras la paralización, desde el jueves hasta la mañana del lunes, se reanudaron las actividades aunque el sector lejos está de tener una situación normalizada. Mientras el intendente Guillermo Montenegro se dispone a determinar el nuevo valor del boleto -tras la decisión del Concejo de otorgarle esa potestad- desde la Fatap, Federación Argentina de Transportadores por Automotor, se advirtió que es inminente la paralización definitiva del transporte del interior y la pérdida de más de 30 mil puestos de trabajo. Señala que hay una discriminación en materia de subsidios en el sistema de transporte nacional. En tal sentido, cabe recordar que Mar del Plata también sufre esta fuerte diferenciación, aunque se aguardan con expectativas los resultados de las gestiones realizadas días atrás por el secretario de Gobierno de la comuna, Santiago Bonifatti, quien -tras haber naufragado el proceso de licitación del transporte del cual fue uno de los principales actores- se reunió con el subsecretario de Transporte de la Nación, Juan Malpeli, para reclamar por esta cuestión. Si bien la Municipalidad nada informó oficialmente sobre las gestiones del funcionario del equipo de Montenegro, se desprende que por el momento, no hay buenas noticias para dar sobre las mencionadas gestiones.

En referencia al reclamo de la Fetap, se resalta que mientras el AMBA cuenta con 18 mil unidades en servicio y 47 mil trabajadores, percibe $16.000.000.000 en subsidios nacionales mensuales, el interior del país, con 13 mil unidades y 30 mil trabajadores, percibe únicamente $1.500.000.000 por mes. “El resultado de tamaña diferencia -sostienen- en la asignación de recursos nacionales, se refleja claramente en el precio del pasaje. Mientras los usuarios del AMBA pagan el boleto promedio $18, en el interior el boleto promedio es de $37, estableciendo una brecha de más del 100% entre argentinos que reciben el mismo servicio”. La Fatap pidió que las autoridades nacionales, provinciales y municipales con competencia en la materia, asuman su responsabilidad y expresen, de modo urgente y con acciones concretas, “su voluntad política y de gestión de garantizar el funcionamiento del sistema que los usuarios de las provincias tienen derecho, así como la superviviencia de las empresas de capital nacional y los trabajadores que conforman el transporte del interior del país”.