Peleas callejeras, arrebatos, robos piraña, personas en situación de calle, mujeres pidiendo dinero con sus hijos menores, son algunas de las situaciones denunciadas por vecinos de la peatonal San Martín. Junto a comerciantes del sector, reclamaron que se recupere ese espacio céntrico, de la misma manera que sucedió con la diagonal Pueyrredon, entre Rivadavia y San Martin.

“Vivimos un infierno desde hace años, aunque la degradación fue creciendo. Hay mucha gente con problemas de salud mental, hasta la concejal Eva Ayala lo denunció el otro día. Pero nadie hace nada”, se quejó Damián, que vive en el edificio ubicado sobre la galería Eves, en la peatonal entre Córdoba y Santiago del Estero.

“También -contó- tenemos el problema de un ciego, que se lo pasa gritando todo el día. Si no le das dinero es capaz de pegarte un bastonazo pero lo peor es que cuando se pone loco le empieza a pegar patadas a la cabina del gas que tenemos en el edificio, afloja los caños, y un día vamos a volar todos porque también fuma ahí”.

Allí, en la esquina con Córdoba, están ubicadas las sucursales de los bancos Nación y Provincia, cuyos ingresos a los cajeros automáticos suelen albergar a varias personas e incluso menores. En esa intersección también se erige el “mangrullo” de la policía bonaerense que “vigila” todo lo que sucede en la zona.

“El anterior secretario de Seguridad nos dijo que la torre policial era disuasiva, entonces nadie les da bola. Necesitamos más presencia policial”, acotó Leandro, también vecino de la zona.

De acuerdo a su experiencia, en la peatonal “siempre hubo problemas, pero la degradación que se vive hoy nunca se vio. Hay mucha gente con problemas de salud mental, mucha droga y bebida, los ves ahí mismo consumiendo todo tipo de sustancias e incluso cagando y meando sin ningún problema”.

Sin respuesta

Estos vecinos, junto a otros, denunciaron la situación “en la Municipalidad, pero el único que nos da bola es (Marcelo) Cardoso, de Inspección General, pero dice que solo puede sacar a los vendedores ambulantes y a los músicos. Después nadie nos escuchó y eso que hablamos con varios”.

“Esta gente -señaló Leandro- es peligrosa. Se pelean entre ellos y no sabés si te van a pegar o algo. Además en muchos casos hay menores ahí tirados”.

En la sucursal de una cadena de venta de artículos deportivos, ubicada en la esquina de la peatonal y Santa Fe explicaron que “tenemos que estar con cuatro ojos por el tema de los arrebatos, sobre todo cuando entran de a tres o cuatro”.

Mariela, que atiende en uno de los locales de venta de ropa situado en la peatonal entre Santiago del Estero y Santa Fe, advirtió que “cuando cae el sol, que en invierno es a las 5 y media, esto se convierte en una boca de lobo” y denunció la existencia de “robos piraña. Unos malandras, que estoy segura son menores, te rodean y te sacan lo que pueden. A mi compañera le robaron el celular”.

Las quejas se multiplicaron y los vecinos reclamaron “una solución. Nosotros pagamos los impuestos como corresponde, queremos vivir tranquilos. Quizás acá pueden hacer lo mismo que hicieron en la diagonal Pueyrredon, donde estaba la feria de los artesanos”.