Los Científicos Locos habían planificado las vacaciones de invierno con meses de anticipación. Tenían previstas más de 60 funciones -varias de ellas en el Teatro Colón-, talleres, encuentros recreativos en hoteles de la zona, eventos privados, actividades especiales, además de los cumpleaños y la agenda anual con establecimientos educativos de la ciudad.

Como a todos, la pandemia vino a cambiarles los planes y, tras un momento inicial de gran “estupor”, el grupo, actualmente formado por 6 integrantes, se “reinventó” para adaptar su propuesta de jugar, experimentar, divertirse y aprender haciendo ciencia a las restricciones que impone la actualidad.

Además de realizar “vivos” en sus cuentas de Instagram y Facebook -hoy a las 16 habrá uno, con invitado sorpresa en Instagram-, tienen una agenda de talleres por Zoom, que serán con entrada a la gorra. Serán los días sábado 25, domingo 26, martes 28, miércoles 29 y viernes 31 de julio a las 16.

“Sabemos que el momento que estamos pasando todos es bravo, por eso decidimos que sea a la gorra, para que nadie se quede sin participar” sostuvo Ricardo Fernández, fundador del grupo.

Además explicó que “con una reserva, pueden conectarse y jugar todos los integrantes de la familia”.

Los talleres requieren inscripción previa, no solo para recibir el enlace de conexión al evento, sino para que las personas puedan preparar los materiales con los que realizar los experimentos.

“Parte de la reorganización que tuvimos que hacer, tiene que ver con la lista de materiales, porque nosotros siempre nos ocupamos de llevar todo lo necesario para que, tanto chicos como grandes, puedan hacer las experimentos. Pero ahora no se puede y es importante que tengan los elementos, para que no se pierdan el encuentro buscando” sostuvo Fernández, aclarando que “preparamos las experiencias con materiales que se pueden tener en la casa o que son muy fáciles de conseguir”.

En ese sentido contó que “vamos a dar una lista de materiales ampliada, porque si en cada fecha superamos los 50 inscriptos, cada encuentro va a ser doble, con más tiempo para realizar más experimentos”.

“Nuestras propuestas siempre fueron interactivas y participativas, no se trata de mirar, sino de hacer” aseveró.
Acostumbrarse a realizar los talleres y encuentros por Zoom no fue fácil. según el fundador del grupo, pero no obstante reconoció que “también tiene cosas impensadas, como que nos dio la posibilidad de llegar a España, porque en un cumple pudo participar un amigo del cumpleañero que vive allá, o hacer otro encuentro en el que padrino desde Egipto, realizó la experiencia con su ahijado que está acá en Mar del Plata”.

Sin autoshow

Entre ocurrencias que tuvieron para “reinventarse” en cuarentena, Los Científicos Locos y otros artistas, sobre todo vinculados a la magia y el entretenimiento típico para las familias en vacaciones, formaron parte de una iniciativa que proponía la realización de los espectáculos con la modalidad de “autoshow”. “Lo presentamos a las autoridades de Cultura en Mayo, con el objetivo de aplicarlo para las vacaciones de invierno, pero más allá de la recepción del proyecto, no tuvimos ninguna respuesta” señaló. “Es una lástima, se podría haber implementado bien, porque Mar del Plata tiene muchos espacios que se podrían adaptar a esta modalidad”.

Aprender es divertido

Los Científicos Locos nacieron hace 16 años, con la premisa de jugar, divertirse y aprender. “En aquel momento no había tanta difusión, nos decían que estábamos locos y una vez que pudimos adaptar el formato, tuvimos que regalar funciones para que nos crean” recordó Fernández.

De esos cumpleaños surgió el primer contacto con el perfil educativo: “En un cumple nos vio una maestra jardinera y nos pidió que vayamos a su clase. Así empezamos y después ya nos empezaron a pedir temas específicos. Incluso a algunos colegios vamos todo el año, con el rol de ‘disparadores de temas’, es decir, planteamos el tema, el experimento como introducción para la explicación teórica que realiza el docente. Así, con la práctica, hay muchos temas de ciencia que se entienden mejor”.

Hasta la llegada de la pandemia el proyecto había crecido tanto que, a la experiencia de años con la muestra interactiva de física del desaparecido Museo del Mar, sumaron a su historia giras por todo el país, armado de Tecnópolis, experiencias para “family days” de diversas empresas, participación en Ferias de Libros y numerosas anécdotas.

“Lo importante es que grandes y chicos pueden seguir jugando a ser científicos desde sus casas” reflexionó Fernández.