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Arte y Espectáculos 22 de abril de 2018

La Oreja de Van Gogh sonó fuerte en Mar del Plata

Unas 1.300 personas disfrutaron del show de la banda española en el Radio City. Presentaron las canciones de "El Planeta Imaginario" y no faltaron los clásicos.

La banda al final del recital y con el público de fondo. Fotos: Laura López Palma.

Durante la noche del viernes en el Teatro Radio City, todo fue pura alegría, emoción y canciones. El grupo español La Oreja de Van Gogh se despidió de la Argentina cerrando en Mar del Plata con el último concierto -el número 58- del tramo latinoamericano de su gira “El Planeta Imaginario“, y con entradas agotadas un mes antes de su actuación. Más de 1300 personas dejaron registradas en sus retinas y en los infaltables teléfonos celulares, las dos horas de un concierto que tuvo como apertura al marplatense Nahuel.

“Tenemos una afinidad muy especial con Mar del Plata porque nos recuerda muchísimo a la nuestra, San Sebastián. Las dos son ciudades balnearias que tuvieron una época de esplendor a finales del siglo XIX y aún conservan parte de ese encanto”, dijo el bajista del grupo, Alvaro Fuentes, quien aseguró que lo une un vínculo personal muy fuerte con nuestra ciudad, al recordar que “mi casa en San Sebastián se llamaba ‘Villa Argentina’, porque la habían construido unos millonarios que pasaban seis meses en Mar del Plata y otros seis en España, para así vivir en verano todo el año”. El músico contó también que “hemos elegido esta ciudad para ponerle el broche a la gira latinoamericana. Luego seguiremos por España y terminaremos la gira con poco más de 100 conciertos, de los cuales más de 30 fueron en la Argentina. Creo que desde 2003 que no hacíamos una gira tan grande”.

A las 21.30, tan sólo media hora después de lo anunciado, La Oreja de Van Gogh irrumpía sobre el escenario de la calle San Luis abriendo con el tema “Verano”, también de su último disco. Tras el saludo de la cantante Leire Martínez, con un “Buenas noches Mar del Plata!”, el track list de una noche única continuó con “El último vals”, “Intocables”, “Mi vida sin ti” y “Estoy contigo”.

Durante el show hubo todo tipo de momentos. Los más vividos fueron por ejemplo con el tema “Rosas” y el inicio con los latidos de la batería Haritz Garde o el imbatible “20 de enero”. Bajando un poco el ritmo, siguieron “María” y “Deseos de cosas imposibles”, que aquí se popularizó aún más tras la versión en vivo con Abel Pintos. Luego, llegó el momento en que las miradas se centraron en las palabras de Leire, que a modo de interludio de “No vales más que yo”, iluminada solo con los seguidores, expresó su deseo para que se culmine la violencia de género, ganándose el aplauso cerrado de la platea, por lo que comenzó la canción con lágrimas de emoción.

“Muñeca de trapo”, “Siempre” y “El primer día del resto de mi vida” con todo el Radio City coreando su intro, pusieron de pie a toda la sala para cerrar antes de los bises con “Puede contar conmigo”.

Tras una ovación cerrada, La Oreja de Van Gogh no tardó en regresar y continuar con media docena más de canciones y el público, extasiado le decía gracias una vez más.

Otro de los momentos emotivos del show se vivió cuando Leire, acompañada por el tecladista Xabi San Martín, interpretó “Jueves”, canción basada en la historia real de una de las víctimas del atentado de Atocha (11 de marzo de 2004) que viajaba en el tren mientras escribía en su diario una nota que se quedó sin terminar.

Leire Martínez

Sobre la experiencia de realizar una gira tan extensa, Fuentes dijo que “lo que mas extrañamos cuando estamos en un tour es a la familia. Ellos son parte fundamental de todos nosotros y ahora, con Internet, se los puede tener más cerca. Joaquín Sabina decía que no le pagaban por tocar sino por estar lejos de su casa. Y en parte eso así, pero por suerte siempre nos reciben de maravillas, con mucho apoyo del público, con gente esperándonos en un aeropuerto o un hotel lo que hace que nosotros sigamos arriba de un escenario. Y si bien el contacto con los fans es en primera persona, la única manera de no equivocarse, a las redes sociales las usamos también para comunicar mensajes que tienen otros formatos, porque no todo se dice a través de las canciones”.

En referencia a sus inicio, el bajista mencionó que por ese entonces “sólo teníamos ganas, ilusión y muy pocos complejos, con el sueño de hacer nuestras propias canciones sin pensar que la gente las fueran a escuchar. Comenzamos actuando en bares de gente amiga y paralelamente se hizo el contacto con Sony, también por medio de una amiga, y de allí no paramos. Las cosas sucedieron de manera natural y tan rápido que una cosa fue superando a la otra casi sin darnos cuenta”.