La audiencia entre el gobierno de Guillermo Montenegro y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) en el Ministerio de Trabajo pasó a un cuarto intermedio hasta el martes a las 10.

En la reunión de este viernes en la sede local del Ministerio de Trabajo bonaerense, las partes mantuvieron sus posturas. El sindicato, que estuvo representado por el secretario general, Antonio Gilardi, y el adjunto, Daniel Zacarías, ratificó la presentación que hizo la semana pasada, en la que hablaban de “medidas persecutorias” contra los trabajadores y de la “vulneración de derechos laborales constitucionalmente reconocidos”.

El gobierno local, que dijo presente a través del secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, rechazó las acusaciones y ratificó la posición del Ejecutivo en el conflicto. “No podemos pagar más del 10% que hemos ofrecido”, afirmó, mientras que el STM reclama 35%.

Tras escuchar a las partes, el delegado regional del Ministerio de Trabajo de la provincia, Daniel Buccico, las instó a “continuar negociando en el marco de la buena fe negocial”, al tiempo que solicitó la suspensión de los descuentos por día de paro y la reinstalación del premio por presentismo mientras duren las conversaciones.

Se trata de dos de las medidas que tomó Montenegro tras el paro de 48 horas que hicieron los municipales tras el último fin de semana largo. En una semana en la que además hubo un paro de los docentes municipales en adhesión a una medida convocada por la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera).

El descuento, según señaló el Ejecutivo, ya se efectivizó y el monto se utilizará para el arreglo de calles. La del presentismo es una decisión que se tomó por decreto con posterioridad a la medida de fuerza. Tiene el objetivo de que los trabajadores que se adhieran a los paros no puedan tomarse cinco días de licencia con goce de haberes en el cuatrimestre.

A todo eso el intendente le agregó en la última semana la presentación de un proyecto de ordenanza para declarar la “esencialidad” del trabajador municipal, con la intención de que no puedan hacer paros.