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La Ciudad 11 de febrero de 2025

La musculatura de Mar del Plata, Axel contra todos y todos contra Axel y la próxima llegada de gendarmes

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata.

foto @dronmardelplata

Hay un indisimulable orgullo en el concesionario del balneario de Punta Mogotes, autor de viralizados videos. También en el hombre de los teatros que comenzó a “militar la temporada” en invierno y en el funcionario municipal que durmió poco y nada este verano coordinando los operativos para una nocturnidad segura. También en el pequeño hotelero que apostó a modernizar su establecimiento para ofrecer un mejor servicio a precios razonables, y en algunos periodistas y comunicadores que siempre miraron el vaso medio lleno. Hay un orgullo en representantes de distintos sectores de una ciudad que, con 151 años recién cumplidos, mostró musculatura, sacó pecho y salió a dar batalla cuando no quedaba otra alternativa. Una Mar del Plata que supo reaccionar. En la previa del gran partido de la temporada, los pronósticos no eran los mejores. Sin embargo, como diría algún futbolista entrevistado a las apuradas con el juego recién finalizado, “el equipo se recuperó y sacó un empate con sabor a triunfo”.

 


La marcha de la temporada ya da para un primer balance y marca algunos puntos salientes. Mayoritariamente, se coincide en señalar que fue similar a la anterior, aunque están también quienes, como el propietario de los restaurantes especializados en pastas, populares y emblemáticos de la ciudad, se animan a decir que la del 2025 es una temporada mejor a la de 2024. En la hotelería sostienen que bajó escalonadamente más las categorías más altas y menos las más bajas, coincidiendo con los dichos del representante de los restaurantes anteriormente citados. “Tal vez por eso, porque el teatro siempre es comparable con tres estrellas / tres tenedores, queda equilibrado como radiografía del turismo del medio”, observó Carlos Rottemberg, acostumbrado a radiografiar las temporadas marplatenses tras casi cinco décadas apostando a la ciudad.

 

 

“Es por ahí el análisis”, reveló por su parte el extitular del Ente Municipal de Turismo, disfrutando como un turista más el festival por el 151° aniversario de Mar del Plata. “Los que se fueron a Brasil son 4 o 5 estrellas, pero se fortificó el turismo del medio, como sucedió históricamente en Mar del Plata, con la certeza de que el visitante de clase media alta es recuperable y volverá cuando el dólar tenga el valor real que le corresponda”, dijo. Y señalando los iluminados edificios ubicados frente al escenario del Paseo Hermitage, añadió que “los miles de departamentos del ‘down town’ marplatense te traen un millón de visitantes en temporada aunque sea para abrirlos una semana por un amigo, familiar o vecino para saber si no pierde una canilla.Y andá a preguntar a Booking o a Airbnb cuántas habitaciones de casas particulares se ocuparon en lo que va de la temporada, con propietarios felices que con esa guita extra pagarán los impuestos de todo el año. Ese núcleo duro es masa crítica cautiva que permite tener una base de visitantes confirmada de antemano”, se explayó. El exfuncionario continuó con su monólogo. “No jodamos más. A Mar del Plata no hay con qué darle. En verano todo pasa por acá. Esta vez la teníamos difícil pero zafamos. Por la clase media, por los jóvenes, por los visitantes de ciudades vecinas que cuando ven en el telefonito que se vienen días de calor, agarran el auto y se vienen, o por los que tienen su departamentito, pero zafamos”, concluyó.

 

 

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“Esta vez no podemos ponernos a boludear. Si somos vivos y trabajamos en conjunto, le ganamos la Provincia al kirchnerismo”. Lo anterior se escuchó durante el almuerzo que en Villa Aluminé compartieron el lunes el intendente Guillermo Montenegro, el senador provincial Alejandro Rabinovich, el diputado nacional Diego Santilli (para muchos analistas, cerca del desembarque en el puerto de La Libertad Avanza) y el diputado provincial Agustín Forchieri. “Tenemos que juntarnos para sacar a Axel”, explicó sin medias tintas uno de los participantes cuando abandonaron el restaurante en el que todos comieron pescado menos Santilli, que se inclinó por las pastas, sin probar ninguno el postre ni beber alcohol. “Livianito. Con este día no da ni para vino ni para un flan”, añadió, cuando el termómetro marcaba casi 40 grados, la temperatura más alta registrada en febrero en casi 90 años en Mar del Plata.

 

 

 

“Más allá de lo que suceda en CABA, en la Provincia hay que hacer un frente anti Axel. Tenemos que ir todos juntos y no ponernos a planificar cosas extrañas. Ya sabemos lo que pasa cuando cada uno tira para un lado”, expresó Rabinovich durante la distendida reunión que, además, marcó un mensaje para la interna del PRO. “El Colo” Santilli es un firme defensor de la constitución de una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza para derrotar al peronismo de la provincia. “Si vamos este año todos juntos –se entusiasmó–, en 2027 ganamos la Provincia y terminamos con los K”. La rosca política comienza a incrementarse en plena temporada, sabiendo que los plazos y tiempos se acortarán en caso de que el gobernador bonaerense, una vez que el Congreso definitivamente suspenda las PASO, decida desdoblar los comicios. Los dirigentes “amarillos” sentaron postura en la antesala de la reunión que tiene en agenda el PRO bonaerense para el 17 de febrero, en el barrio porteño de San Telmo. El mitin fue propuesto para ordenar al PRO y evitar nuevas fugas hacia LLA, como ya ocurrió con Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero. Al encuentro lo organizan Santilli, el diputado y presidente del partido, Cristian Ritondo, y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez. El intendente Montenegro es la cuarta pata de la mesa bonaerense del PRO y se espera que también esté presente en San Telmo la semana que viene. Es tiempo de definiciones.

 

 

Después de los acontecimientos luctuosos que deparó la violencia en la semana anterior, el sábado por la mañana un adherente bien informado del gobernador Kicillof comentó a su pequeño auditorio de periodistas en el café del Museo MAR sus conclusiones comparativas de la actitud del mandatario frente a los hechos. “Tres cosas hizo Axel que nunca harían otros. Frente al caso de gatillo fácil del jueves, primero escuchó las opiniones de su equipo, luego vino al lugar de los hechos y abrazó a la familia de la víctima sin sacarse las fotos para hacer política, luego decidió no hacer el acto que estaba previsto el sábado. Entendió que, aunque un encuentro no es una fiesta, no se debía hacer. Compará con otras actitudes: ¿lo viste a Milei en los incendios del Sur? ¿Antes viste algún mandatario llegar solo para comprometerse con una familia en carne viva a ser inflexible con un delito cometido por policías? ¿Te diste cuenta de que no hubo ningún intento de encubrir ni culpabilizar a la víctima? Eso marca una diferencia. Algunos están solo para los días felices y otros condecoran a los victimarios. Axel no”, pontificó.

 

 

Ciertamente, la versión que daba era la de un simpatizante. Pero también es verdad que las cosas fueron así por parte de Kicillof. En cualquier caso, no hay forma de compensar. Los hechos de la semana pasada urgen a las autoridades a respuestas de fondo. No alcanza con mitigar. Hace falta transformar. El caso de “gatillo fácil” fue el insulto final que conmovió a gran parte de la sociedad. Pero antes hubo policías presos por cometer delitos (robaban droga de los allanamientos) y hubo también otra víctima inocente asesinada mientras trabajaba. No es lo único que pasa. Hay robos y la sensación de una policía estancada que tarda en hacerse cargo de los desafíos. “Tenés razón”, admitía el simpatizante de Kicillof. “Pero no te olvides que acá se había infiltrado un mafia en la cana. Todavía estamos soportando las consecuencias de la organización de Segovia (el jefe policial preso desde mayo). Un delincuente de ese calibre nunca actúa solo. Sus amigos que aún pueden estar en la fuerza no ayudan. Pero no va a quedar ninguno. Esa también a anotásela a Axel. No protege sinvergüenzas aunque tenga costos. Y está a la vista que es así”, agregó tras el segundo cortado.

 

 

Finalmente, no hubo acto pero tampoco habrá marcha atrás. Kicillof anunciará en breve el encuentro reprogramado y, quizá, recargado también. Hoy parece despuntar la certeza que la media sanción que falta por parte del Senado suspendiendo las PASO está en marcha y eso habilitará al gobernador al desdoblamiento de la elección. Mar del Plata podrá ser así, tal vez, la sede del acontecimiento político más trascendente del verano: Kicillof en marcha en procura de su destino con voz propia. Un año electoral que tiene a la ciudad como sede de decisiones de alto impacto.

 


El domingo por la tarde, mientras miles de personas comenzaban a ubicarse frente al escenario del Paseo Hermitage para asistir al recital del cantante Luck Ra en el marco del 151° aniversario de Mar del Plata –finalmente, fueron más de 120 mil las personas que disfrutar de ese show gratuito solventado por el aporte de empresarios y entidades privadas de la ciudad como sucedió con el megafestival del año anterior por el 150° aniversario–, en la terraza del Torreón la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acompañada por su esposo y un par de amigos, se distendía por algunos minutos tras jornadas calientes en las que la inseguridad fue moneda corriente. En este contexto, Bullrich estuvo en Mar del Plata, donde se reunió con el intendente Guillermo Montenegro, pero también tuvo en esta ciudad una importante reunión acerca de la que oficialmente nada se informó.

 


Según pudo saber este medio, la ministra de Seguridad de la Nación se reunió el jueves pasado con su par bonaerense, Javier Alonso –había llegado con el gobernador para reunirse con familiares de Matías Paredes, el joven asesinado por policías de civil durante un operativo de interceptación ilegal–, en busca de acercar posiciones y coordinar tareas conjuntas lejos del ruido de la político que todo lo contamina en estas horas. En la Provincia juran que las estadísticas son mejores que las de años anteriores en materia de seguridad, aunque admiten que los casos resonantes y mediáticos hacen detonar esos guarismos. Bullrich y Alonso dialogaron sobre las medidas de contención más urgentes a la inseguridad, estableciéndose que una de las grandes preocupaciones pasan por el fácil acceso a las armas que tienen los delincuentes, incluso aquellos “de poca monta, que no pertenecen a ninguna banda organizada ni salen a robar con planificación previa”. “Desde hace muchos años –admitía un estrecho colaborador de la ministra–, nadie tiene idea de la cantidad de armas y pistolas que están circulando en el mercado ilegal. Hay que laburar mucho en ese punto”, insistió. Bullrich y Alonso, aunque mantienen contactos telefónicos asiduamente, volverán a reunirse junto a sus respectivos equipos y colaboradores en los próximos días. “No debe haber chicanas políticas cuando se trabaja por la seguridad de la gente. Pero tampoco doble discursos”, coincidieron en señalar desde ambos sectores.

 

 

 

Desde ambas partes reconocen que es necesario bajar el tenor de las declaraciones y acusaciones cruzadas. “Ellos pintan una provincia incendiada pero al mismo tiempo se ufanan en decir que el delito bajó. Y se les pasa el detalle que Buenos Aires es el 40% de la Argentina. O sea, ¿baja el delito según conveniencias políticas o electorales?”, se preguntan cerca del gobernador. Desde la mesa chica de la ministra también hay quejas. “Los intendentes peronistas y algunos funcionarios del gobierno salen a matarnos en los medios y después te llaman desesperados pidiendo que les mandemos a la Gendarmería o la Prefectura. Todos tenemos que bajar un cambio”, admite la fuente.

 

En cuanto a su reciente encuentro con el intendente Montenegro, Bullrich prometió la llegada de fuerzas federales a la ciudad. Según pudo saber este medio, promediando marzo llegarán gendarmes a Mar del Plata en un número que aún no se precisó y que se van a alojar en dependencias de la Base Aérea local. “Se debe resolver aún cuantos llegarán para investigación y cuantos para prevención. Incluso es posible que Mar del Plata sea base también de alguna otra ciudad. Todo se terminará de definir en las próximas semanas”, confesó uno de los coordinadores de esta iniciativa.