La derrota de Peñarol del domingo ante Juventud Sionista dejó muchas cosas para analizar. Pero no hay demasiado tiempo para detenerse en ellas. La Liga Nacional no da respiros y esta noche el equipo marplatense recibirá, desde las 21 en el Polideportivo, a Olímpico de La Banda, el líder de la Conferencia Norte y el equipo de mejor récord de la competencia.
Imposible mayor motivación que la de enfrentar al “1” de la competencia para dejar atrás la noche negra del domingo ante los paranaenses. Enfocarse en una exigencia de máximo calibre obliga a poner el foco inmediatamente en los errores a corregir.
Los problemas defensivos del equipo reaparecieron todos juntos en el segundo tiempo del domingo. Y Peñarol tuvo inconvenientes para salir a tiempo de las cortinas y así evitar el tiro perimetral limpio tanto como para contener las penetraciones de los perimetrales rivales cada vez que rompían la primera línea. Los 81 puntos que recibió el equipo en el segundo tiempo y el suplementario hablan por sí mismos.
A lo anterior se suman otra cuestión, minimizada por la cantidad de puntos totales, pero también atendible: no hubo mayor variante que la del tiro abierto para atacar una defensa zonal.
Olímpico, por su parte, un equipo con gran capacidad para correr a cancha abierta, planteará además otros inconvenientes. Como puede ser el de un pivote más atlético y agresivo para atacar el aro como Justin Williams o el oficio de Darren Phillip para moverse cerca del canasto.
En definitiva, Peñarol deberá superarse en varios sentidos. Sin embargo, pese a su irregularidad, el equipo está fuerte en otros apartados. La ofensiva funciona como pocas veces en el año y a las tres cifras se llega con naturalidad. El arribo Brown, de mal partido ante Sionista, sumó otra variante de peso más. Y la rotación es capaz de aportar entre treinta y cuarenta puntos. Con semejantes números, con una defensa acorde, esta versión “milrayitas” es capaz de poner en apuros al más pintado.
Olímpico llega de caer 89-83 ante Bahía Basket. El equipo de Fernando Duró está en una etapa de cambios. El entrenador desde hace algunos partidos le dio un giro al ataque de su equipo con la decisión de utilizar con más frecuencia la variante de cuatro hombres capaces de jugar de frente y de anotar desde lejos para acompañar a Williams. Y, además, aprobó el reemplazo de O’Louis McCullough por Chris Cayole, un jugador menos anotador, pero defensivamente más agresivo y con un gran poder contraatacador. Pese a no salir como inicial, el recién llegado entró bien en el equipo y promete brindar todavía más satisfacciones que su reemplazado.
Más allá de un domingo poco feliz para los dos, la de esta noche es una promesa fuerte de gran partido. Con defectos y virtudes hay dos equipos que saben a qué juegan y excelentes jugadores de cada lado. Y por el lado “milrayitas”, además, el partido es una prueba. Para saber dónde está parado y si es capaz de pelearle mano a mano a los grandes candidatos.

Formaciones

Peñarol: Juan Pablo Figueroa, Todd Brown, Nicolás Brussino, Leonardo Gutiérrez y Andrew Feeley. DT: Sergio Hernández.

Olímpico: Maximiliano Stanic, Mauro Cosolito, Federico Van Lacke, Diego Guaita y Justin Williams. DT: Fernando Duró.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Daniel Rodrigo-Oscar Martinetto.
Hora: 21.

“Una historia de locos” se vende en el Poli

“Una historia de locos”, el libro que recorre la trayectoria de Peñarol durante sus primeros treinta años en la Liga Nacional, escrito por el periodista de esta sección Sebastián Arana, con la colaboración de Martín Pellegrinet, puede conseguirse en ocasión de este partido en el stand de merchandising del club ubicado en el anillo interior del estadio Polideportivo, a metros del portón de acceso principal.