Por Pablo Falcone
Twitter: @pmfalcone

Esteban Bullrich cuenta que no para de recorrer la provincia de Buenos Aires y que visita pueblos y ciudades para conocer el humor social. “Así no te pueden hacer el diario de Yrigoyen”, dice. En cada lugar deja su número de teléfono para incentivar el contacto cara a cara. “El que quiera me puede llamar al 011 155-002-5656 y lo voy a atender”, promete como si aún estuviera en campaña.

Esta semana, la recorrida también incluyó la divulgación de un dato importante que hizo crecer el malhumor social: la inflación del 2018 fue del 47,6%, la mayor desde 1991. “Es una muestra clara de lo que nos falta todavía para mejorar. Somos optimistas en lo que viene porque hemos hecho un esfuerzo todos los argentinos pero sobre todo la clase política votando un presupuesto con equilibrio fiscal”, analiza el senador nacional de Cambiemos en una entrevista con LA CAPITAL. Y argumenta: “Fue un año donde las dificultades que se fueron acumulando. Hubo mala cosecha por la sequía, problemas externos y también algunos errores propios que generaron desequilibrios”.

– De la famosa placa con una inflación de 10% al 47% real hay una enorme diferencia. ¿Fueron más los errores propios que los problemas externos?

– Hay que reconocer que hay una combinación de ambos. Hay que reconocer los errores propios y también ser sinceros y no ser autoflagelantes y decir que hubo dificultades externas y propias del clima. La sequía le costó a la Argentina 8 mil millones de dólares. Ha habido una combinación de varios factores, pero lo importante es que se generó un esfuerzo adicional y nos marcó que debíamos acelerar algunas de las reformas que teníamos por delante y lo hicimos.

-El Presidente dijo: “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar”. ¿Cuánta incapacidad hubo?

– No creo que haya un solo factor. En esto creo que es un error simplificar los problemas. Primero hay que reconocer los problemas, pero después, cuando los reconocés, entender cuáles son las causalidades que generaron esos problemas. Acá hubo claramente una subestimación inicial en cuanto a las dificultades que íbamos a tener porque creímos que en algunas cosas el sistema político iba a acompañar más.

-¿Qué humor social ve cuando recorre la provincia?

-Muy dispar. El sector que exporta está en una mejor situación que aquellos que por ahí están más dependientes del mercado interno, donde el consumo cayó y entonces tienen más dificultades. El sector agrícola está en general con una buena cosecha. Me parece que en términos generales hay sectores que andan bien y otros que no andan tan bien.

-Mucha gente dice que está saturada por los tarifazos y que no los puede pagar más, ¿Cómo explica estas subas en el contacto cara a cara?

– Sí, es así. Uno tiene muchas consultas por el tema de las tarifas. La mayoría de las veces la gente comprende por qué está pasando lo que está pasando. Nosotros estamos ordenando las cuentas públicas. La energía en el mundo es un elemento escaso y la Argentina tiene la posibilidad de tener energía en abundancia, tanto que si hacemos las cosas bien vamos a volver a exportar significativamente energía. Ya lo estamos haciendo al exportar gas a Chile, que no se hacía desde el 2006. Al importar un bien se está dolarizando la tarifa porque se paga en dólares.

-La inflación, la devaluación y la suba de tarifas golpearon fuerte al poder adquisitivo. ¿Cree que este año se van a poder recuperar los salarios?

– Muchos salarios van a tener una inflación a la baja por el programa económico que estamos llevando adelante con la restricción monetaria que tiene el Banco Central. La recuperación del salario se va a ir dando a medida que vaya bajando la inflación y este es el objetivo que tenemos.

– La inflación, la devaluación y el tarifazo en otro momento de la historia Argentina hubieran hecho muy difícil la posibilidad de soñar con una reelección. ¿Por qué cree que en este caso Cambiemos mantiene las chances electorales?

-Porque la misma gente que te dice que le está costando llegar a fin de mes, también dice que entiende para qué es el esfuerzo. La mayoría de la gente entiende para qué es el esfuerzo, entiende por qué estamos haciendo este sacrificio. Somos la generación a la que le toca hacer este esfuerzo. Cuando vos construís una casa primero tenés que hacer los cimientos. En los cimientos, primero tenés que bajar, cavar, hacer un pozo y construir cimientos sólidos para hacer una casa. Si se la hace así esa casa le va a durar a las generaciones que vienen. Si no se hace así se la lleva la primera tormenta. Somos la generación que está haciendo los cimientos de una argentina distinta.

-¿En cuánto influye que enfrente esté Cristina Fernández de Kirchner para que Cambiemos siga teniendo estas chances electorales?

-No sé si la grieta influye, pero sí la contraposición de modelos. Uno es el populismo, la idea de que la energía puede ser gratis; de que podemos pelearnos con el mundo y no tiene costos; de que podemos sostener un modelo en el cual no se respete el federalismo y la justicia y que eso no tenga ningún costo para la sociedad. La mayor destrucción que ha tenido la sociedad argentina ha sido que un grupo que robó mucho a todos los argentinos sea todavía una opción para gente inteligente. Es una destrucción moral y ética. Creo que la mayoría de los bonaerenses la comprende, pero hay muchos que no.

– ¿No cree que en realidad hay gente que sigue votando al kirchnerismo porque vivía mejor que con Cambiemos?

– Esto es volver al roban pero hacen. Además, con una consecuencia grande que es que eventualmente el robo llega a costarte. Lo que parece que no cuesta eventualmente te cuesta. ¿Por qué? Una ruta o una autopista que no se construyó pero que se cobró en impuestos, ¿cuántas veces las pagamos? Y eso es un costo. ¿Por qué estamos endeudados los argentinos? Porque hay infraestructura básica que la hemos pagado siete, ocho o nueve veces.

-¿Cuánto hay de cierto en que lo mejor que le puede pasar a Mauricio Macri es enfrentar a Cristina Fernández?

-No sé si a Cristina. Lo mejor que nos puede pasar es que se entienda que estamos en dos caminos. El camino de volver a la fantasía o el camino de realmente hacer un esfuerzo para construir una argentina distinta. Se puede personalizar en Cristina o corporizarse en otro candidato, pero el tema es que es una opción de fantasía. La idea de que Maduro es una opción. Creemos que el de Venezuela no es el camino. La contraposición de los dos modelos es lo importante.

– ¿Qué conclusión hace de la campaña en la que le ganó a Cristina en la provincia de Buenos Aires?

-Lo más importante es seguir hablándole a la gente. No quedarnos en el requerimiento de un grupo sino en lo que la gente está pidiendo. Y para eso hay que seguir estando cerca de la gente. En esa campaña, aun perdiendo en primera vuelta, seguimos dando la cara y hablándole a la gente.

– ¿Se deben desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires?

-El equipo va a tomar la mejor decisión. Hemos trabajado mucho ya juntos para saber y confiar en lo que hagan María Eugenia (Vidal) en diálogo con el presidente y Marcos Peña. En nuestro equipo existe la confianza. Han sido muchas campañas juntos y sabemos que se va a analizar de la mejor manera y se va a tomar la mejor decisión.