El presidente de la Nación, Javier Milei, estará mañana en Mar del Plata. Acompañado por su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, arribará por la tarde para presenciar a la noche el espectáculo teatral protagonizado por su actual pareja, Fátima Flórez, quien incluso lo imita en una de sus intervenciones. No se descarta que Milei -tercera presencia en el año en Mar del Plata, ya que vino dos veces durante la extensa campaña electoral- llegue con otros ministros. El Presidente había anunciado que vendría el pasado miércoles pero postergó la visita para mañana. Se estableció que se montará un fuerte operativo de seguridad en las inmediaciones del complejo teatral Roxy-Radio City, una zona más que concurrida y transitada del microcentro marplatense.

Coincidentemente, mañana entrará en vigencia el DNU presentado por el Presidente a través del cual busca una desregulación profunda de la economía -salvo que se dicte alguna cautelar en las próximas horas-, mientras el Congreso va conformando la bicameral para su tratamiento. A todo esto, también se van constituyendo las distintas comisiones que tendrán a su cargo el análisis de la Ley Ómnibus propuesta por el Gobierno al Parlamento, que incluye la privatización de empresas públicas, cambios en el sistema electoral que eliminan las PASO, reformas tributarias, un nuevo mecanismo para actualizar las jubilaciones y pensiones y restricciones a las manifestaciones de protesta, en un conjunto de 664 artículos que preanuncian fuertes debates en el Congreso a lo largo de todo el verano. En ese megaproyecto, se incluyen cambios a la Ley Federal de Pesca Nº 24.922 que ha generado malestar y preocupación en ámbitos empresariales y sindicales relacionados con la pesca, ya que, aducen, de cristalizarse las modificaciones se pondrán en peligro miles de fuentes de trabajo.

Como se adelantara en este medio, la principal incertidumbre gira en torno de los artículos 26 y 27, referentes a los permisos de pesca y las cuotas de captura respectivamente, que ahora el Gobierno nacional busca modificar. A todo esto, el presidente de la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa), Fernando Rivera, comentaba que “hoy no tenemos interlocutor con el Ejecutivo” ya que aún no fue designado el subsecretario de Pesca de la Nación. “Todas las cámaras de la pesca están absolutamente disconformes con el procedimiento del Gobierno nacional”, dijo. “Un verdadero descalabro nunca antes visto y al mejor postor”, se consignó en el sitio web especializado en pesca pescare.com en un durísimo editorial.

Al analizar el contenido del proyecto que afectaría a la industria pesquera nacional, se detalla allí que “armadores, gremios, autoridades, artesanales y gran altura, flota colorada y amarilla, fresco y congeladores, norte y sur, unidos por el espanto”. Además, añade que la iniciativa del Ejecutivo nacional conlleva “vulneración de derechos, imprevisibilidad de grupos económicos, peligro de fuentes de trabajo de las industrias procesadoras y personal de alistamiento de buques en puertos argentinos, eliminación de un plumazo de permisos de pesca irrestrictos y cuotas. Gremios de marinería, máquinas y personal de puente, expuestos a la competencia internacional con mano de obra extranjera. Se cancela la ponderación de la cantidad de mano de obra nacional ocupada a bordo de los buques; inversiones realizadas en el país; el promedio de toneladas de captura de cada especie durante los últimos ocho años; y la cantidad de productos pesqueros elaborados por buque, como la capacidad instalada de procesado en tierra a la basura. Borrón y cuenta nueva”.

Finalmente, sostiene pescare.com que de aprobarse estos cambios en la Ley de Pesca “los recursos marinos del Mar Argentino quedan expuestos a licitaciones internacionales; habrá permeabilidad de la ZEEA a flotas extranjeras; utilización a libre albedrío de puertos nacionales y/o extranjeros; imprevisibilidad de la sostenibilidad de los recursos marinos argentinos, biomasa y medioambiente expuestos a flotas sin interés en cuidar los recursos naturales del caladero como su salud”. La medida, a juzgar por las repercusiones, también afectará fuertemente a la industria naval. “No hace falta que la ley se apruebe ya que su sola presentación ya genera un daño terrible”, sostuvo el marplatense Vito Contessi. A su vez, el presidente de la Cámara de Armadores Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca), Eduardo Boiero, dijo que hay “una grave alama en el sector pesquero”. Y añadió que “este es un sector que votó por el proyecto de Milei, de mayor libertad, pero no esto. Esto es romper todo lo que hay en el sector”, consignó en un reportaje concedido al diario La Nación.

A propósito de pesca, en restaurante portuario, en el marco de las celebraciones de Fin de Año, días atrás ofrecieron un agasajo dos empresarios del sector, quienes ante la consulta del periodista hablaron largo y tendido, sobre la presencia, como todos los años, de más de 400 buques extranjeros en cercanías de la Zona Económica Exclusiva Argentina. “Fuera de la milla 200 pasa cualquier cosa ya que no se respetan épocas y zonas de veda. Además de buques chinos, hay de Taiwán y de Corea del Sur, mayoritariamente poteros que levantan todo tipo de calamar. Una historia repetida y lamentable”, consideraron. Asimismo, se reseñaron datos que se aportaron en el ciclo de “Intereses Marítimos Nacionales”, en noviembre pasado en la Escuela Nacional de Pesca. Allí se estimó que el valor de la pesca en la milla 201, que no es ilegal pero afecta la pesca dentro del Mar Argentino, le cuesta al país cerca de 500 millones de dólares anuales.

En aquel encuentro, del cual tomaron parte numerosos especialistas y actores relacionados con esta problemática de la pesca, se coincidió en señalar que sigue siendo un flagelo la pesca de arrastre fuera de la milla 201 porque daña la biomasa marina e infringe el concepto de “soberanía extendida que, según normas internacionales acordadas en la ONU, se entiende, para el lecho y subsuelo marino, hasta la milla 350 de la costa continental. “La pesca del arrastre por parte de buques extranjeros daña el plancton marino y causa un torbellino depredador sobre el que se debe prestar mucha atención”, se indicó. Entre las medidas de disuasión y contención de la pesca extranjera en la milla 201, se le pidió oportunamente a los empresarios argentinos que pesquen en esa área en vez de limitarse a pescar dentro del Mar Argentino y en zonas cercanas a la costa. “El problema -reconocieron los dos marplatenses en la cena- es que para esto se necesitan incentivos dado que implica mayores costos de combustible y de tripulación”.

Paralelamente, trascendió en las últimas horas que el presidente Javier Milei ordenó a la Armada custodiar el Mar Argentino para evitar la pesca ilegal, por lo que se envió al patrullero oceánico ARA Piedrabuena a intensificar la vigilancia de la Zona Económica Exclusiva de la Argentina. El gobierno de Alberto Fernández -se resaltaba hace algunas horas en un despacho de la agencia Noticias Argentinas- había anunciado en octubre pasado que alcanzó un principio de acuerdo con Noruega para adquirir cuatro aviones P3 Orion que servirán en la Armada para reforzar la exploración marítima de largo alcance y patrullaje del Mar Argentino. Pero la actual administración en Defensa debió sumar de emergencia una aeronave Beechcraft B200 para reforzar el patrullaje que inició el ARA Piedrabuena, en el área adyacente a nuestra Zona Económica Exclusiva.

A todo esto, la revista The Economist señalaba, en una reciente investigación, que un millar de barcos pesqueros chinos está provocando un enorme daño a las economías de los países latinoamericanos con costas en los océanos Atlántico y Pacífico. Si bien los países con plataforma marítima en el Pacífico, Ecuador y Perú están defendiendo sus recursos pesqueros, en el Atlántico la situación no es la misma. Argentina y Uruguay no están imitando a los países andinos. Recién con el cambio de gobierno en la Argentina, la situación parece comenzar a revertirse. “La flota pesquera china tiene la peor reputación global de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Cerca de un tercio de los 3.000 buques operan en Sudamérica todo el año. Persiguiendo al calamar migratorio, pasan seis meses del año saqueando las aguas del Atlántico, frente a la Argentina y otros seis haciendo capturas en el Pacífico, cerca de Ecuador y Perú, atravesando el estrecho de Magallanes”, afirmó el semanario londinense.
La llegada anual de la flota pesquera extranjera a la milla 201, observaba el cable de la mencionada agencia, puede traer más tensión al delicado equilibrio entre los gobiernos de Xi Jinping y Javier Milei. Trabajar en ese contexto será una tarea desafiante para el flamante embajador nacional en Beijing. Se trata de Marcelo Suárez Salvia, un diplomático de carrera que está cumpliendo funciones en Trinidad y Tobago. Si bien la preocupación del Gobierno argentino se extiende a la vigilancia de todos los buques de procedencia asiática -hay barcos de bandera taiwanesa y también coreana-, la pesca en aguas transnacionales de buques chinos desafía regulaciones y pérdidas millonarias a la comunidad pesquera nacional. Frente a un patrullaje más decidido de parte de la Argentina, en China no descartan adquirir empresas pesqueras nacionales para continuar con los negocios, esta vez de manera legal. Pero el enfriamiento en las relaciones entre los dos países podría obturar esa posibilidad. Lo cierto es que las gestiones se evalúan por los hechos y la reciente medida gubernamental de enviar al ARA Piedrabuena, una nave de 87 metros de eslora, 13.6 metros de manga y una autonomía de 13.890 kilómetros, es todo un símbolo y una advertencia acerca de la caída de la tolerancia de actividades que, en el siglo XIX, habrían sido descriptas como de piratería.

En tanto, en almuerzo en el Parque Industrial, con participación de empresarios, funcionarios municipales, dirigentes sindicales y periodistas, se intercambiaban datos sobre las tareas de exploración petrolera concretadas a 320 kilómetros de la costa marplatense, estimándose que en marzo se iniciarían los trabajos de perforación, con las lógicas expectativas de obtenerse resultados positivos, lo cual impulsaría tanto la creación de puestos de trabajo a nivel local como una notable mejora de la macroeconomía. Cabe recordar que, según los estudios exploratorios ya realizados, este primer proyecto tendría una producción potencial estimada de 250 mil barriles por día, el equivalente a la producción total actual de petróleo convencional y no convencional de YPF y a un cuarto de la producción total actual nacional. “Los uruguayos la vieron”, sentenció uno de los empresarios presentes, antes de aportar data fresca generada en el vecino país. “Van a terminar perforando cerca a nuestro CAN 100. Atenti”, dijo.

En tal sentido, Ancap, la empresa pública de Uruguay encargada de explotar y administrar el monopolio del alcohol y carburante nacional, firmó contratos para la exploración de hidrocarburos en diferentes bloques del mar territorial con las empresas Shell, APA Corporation e YPF, que invertirán hasta 200 millones de dólares en el vecino país. Uruguay inicia así una nueva etapa de exploración de hidrocarburos que durará cuatro años en diferentes bloques del mar territorial, que podría prorrogarse por más tiempo, tal y como se posibilita en el contrato entre el Estado y las tres empresas. El presidente de la empresa estatal, Alejandro Stipanicic, resaltó que “por primera vez en la historia, los siete bloques que conforman el mar territorial tienen contratos vigentes. Esto se produce gracias al prestigio y la reputación del país, dada su estabilidad jurídica e institucional”.

Como sucedió con Argentina, el interés por explorar en Uruguay se manifestó en el marco de una serie de descubrimientos que se realizaron en Namibia, que formaba parte de la misma región que Uruguay. Por lo tanto, tiene los mismos modelos petroleros que los de las cuencas oceánicas uruguayas y argentinas; en consecuencia, las probabilidades geológicas son más altas. No obstante, desde el Gobierno son conscientes de que esto “no quiere decir” que se descubrirá petróleo. “Es un proceso largo”, ha advertido el responsable de Ancap. Los trabajos exploratorios comprometidos para este primer subperíodo exploratorio incluyen la evaluación y modelado geológico y de recursos prospectivos, así como el licenciamiento y reprocesamiento de información sísmica existente. Los contratos firmados entre Ancap y las partes establecen que son las empresas privadas las que asume todos los riesgos, costos y responsabilidades de la actividad y únicamente será reembolsadas en caso de que hubiera producción comercial. Se determinó además que en caso de un descubrimiento comercial, el Estado uruguayo obtendría ingresos mediante la participación de Ancap, el producido por el Impuesto a la Renta del emprendimiento y la participación en las ganancias que se ofreció al Estado en ocasión de presentar las ofertas adjudicadas.

A todo esto, el Juzgado Federal N° 2 de Mar del Plata, a cargo de Santiago Martín, rechazó el pedido cautelar presentado por la Fundación Greenpeace Argentina relativo a la suspensión de las actividades de la exploración offshore frente a las costas de la ciudad. Asimismo, el magistrado requirió informes vinculados al Proyecto “Argerich-1” referido, y al proyecto de exploración sísmica frente a las costas de Mar del Plata originariamente cuestionado en dicho expediente. En relación con los riesgos ambientales, el juez Martín hizo saber al Estado nacional que en la evacuación de dichos informes deberá referirse especialmente al cumplimiento por parte de la Argentina del deber de información derivado del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, así como del Convenio de Cooperación sobre Preparación y Respuesta a Incidentes de Contaminación del Medio Marino por Hidrocarburos y Otras Sustancias Nocivas, respecto de la República Oriental del Uruguay.

“No lo descarten para nada. Si la situación económica se desmadra, la Provincia de Buenos Aires va a emitir moneda. No será un bono como lo fue el patacón. La app del Banco Provincia, su billetera digital y su cuenta DNI tienen alta penetración en la provincia, y con rapidez se puede lanzar la nueva moneda y depositarla en las billeteras digitales de Banco Provincia. La Provincia es tan grande como cualquier país de Europa, tiene estructura industrial en conurbano, explotación agropecuaria premium y ahora petróleo en el offshore de Mar del Plata. Si quiere, puede imprimir moneda propia”. Tal lo expresado por un ministro del gabinete del gobernador Axel Kicillof, quien en la noche del martes compartió cena con un reducido grupo de periodistas marplatenses en el restaurante “Hostal del Lago”, recientemente inaugurado en el Paseo Aldrey. Fue horas después del lanzamiento del Operativo Sol a Sol en la Rambla. “Hubo buena onda con el intendente Guillermo Montenegro y, de hecho, Axel lo invitó a pronunciar unas palabras. Las diferencias se van achicando”, reveló sonriendo al tiempo que, como se señaló en esta columna, hizo hincapié en que no hay ningún distanciamiento entre el gobernador y Fernanda Raverta, quien también participó del acto.

Se escuchó también en esa cena que las tradicionales medialunas de Sao -el ministro admitió que no podría entrar al día siguiente en su despacho si no lo hacía con dos docenas para sus colaboradores- están llegando a más ciudades del país e incluso de España. Es que la empresa marplatense inauguró un local (el 14°) en Acassuso y se dispone a abrir también en Pinamar, mientras que en el segundo semestre prevé llegar a Barcelona. En San Isidro, el tradicional corte de cintas estuvo a cargo del CEO de Sao, Gustavo Giorgio; el socio director, Waldo Barcos, y el intendente de San Isidro, Ramón Lanús. Se indicó que la sucursal de Pinamar estará ubicada en la tradicional avenida Bunge, esquina Marco Polo, revelando los empresarios de esa reconocida marca que “mantendremos el cuidado de la receta original. Nosotros no congelamos las medialunas, sino que se hacen en el lugar de origen”, enfatizaron con orgullo.