La llegada de las low cost aumenta la ocupación hotelera, según especialista
La llegada de las aerolíneas de bajo costo (low cost) ha incrementado la demanda hotelera, especialmente en alojamientos de 3 y 4 estrellas y en los denominados hoteles boutique, según la especialista del sector en Argentina y la región, Olga Lily Motisi.
“Esto se debe no solo a las convenientes tarifas ofrecidas, sino además a la mayor conectividad brindada. Con un promedio de 393 vuelos diarios de cabotaje, nuestro país está viviendo el boom de las low costs”, dijo en una nota a Télam la socia Gerente de Hostling.
Asoció a la llegada de ese tipo de compañías a la posibilidad de conectar diferentes ciudades del país sin la necesidad de hacerlo desde Buenos Aires.
“Ese es otro de los beneficios que contribuye a facilitar el ingreso del turismo y visitar a más ciudades, siendo este crecimiento directamente proporcional con la ocupación hotelera de cada destino”, destacó.
Para la experta, no solo el boom de las low cost ha impactado positivamente en la ocupación hotelera; también la aparición de plataformas online como Airbnb ha contribuido a ese crecimiento.
“La plataforma de alquileres temporarios Airbnb, a pesar de la polémica gestada en su entorno, genera beneficios para destinos que no cuentan con oferta hotelera suficiente y adecuada a los requerimientos de la demanda”, explicó.
Comparó la polémica que genera en los hoteleros con la vivida en los años 80 con la llegada de los aparts, pero las describió como “una realidad que llegó para quedarse”.
Para Motisi, el mercado hotelero tiene en Argentina un amplio potencial a desarrollar, aunque se mantiene la expectativa de una reforma laboral y fiscal que mejore la rentabilidad del negocio.
“Por nuestra experiencia internacional creemos que dichos cambios mejorarían la competitividad del sector pero también notamos que parte del mercado proveniente de la planta hotelera creada a finales de la década del 70 requiere un aggiornamento integral, no sólo en la actualización de sus instalaciones y equipamiento sino en el know-how de su gerenciamiento”, agregó.
En cuanto a los puntos a mejorar, la especialista dijo que existe en América Latina un atraso en lo que refiere al modelo de negocio, fundamentalmente en comparación con Estados Unidos y Europa.
“En la mayoría de países latinoamericanos predomina el modelo tradicional de hotelería independiente con incipiente presencia de cadenas, así como de condo-hoteles y con un desconocimiento generalizado del modelo de condo-conversión que revolucionó el mercado de USA a principios de la década del ´90, permitiendo la venta de hoteles existentes por unidad y no en bloque”, precisó.
En relación a los tipos de producto o segmentos que mejor funcionan en la actualidad en el país, Motisi resaltó que “existe en Argentina una necesidad de productos de mediana escala competitivos con los servicios justos y de calidad en la mayoría de sus destinos”.
“También vemos una necesidad creciente de productos destinados a millennials y centennials donde la tecnología y el networking ocupan un lugar de preeminencia en sus prestaciones”, añadió.
Es en las llamadas ciudades de segundo orden donde se observa un mayor potencial del mercado hotelero: “América Latina puede así contrarrestar la concentración de las grandes urbes, propiciando la hotelería midscale (de escala media) en nuevas ciudades que complementen las economías regionales con hoteles de 50 a 100 habitaciones con servicios limitados de buena calidad y competitividad”.