La industria pesquera busca asistencia que impulse la innovación y la inversión
A la espera de que se instrumente un fondo fiduciario de la Provincia para atender la situación de crisis, en la industria bregan por medidas de fondo que fomenten la inversión. Advierten que el sector debe innovar para poder seguir compitiendo en el mercado internacional.
Mientras la industria pesquera marplatense aún espera definiciones sobre un fondo fiduciario de 200 millones de pesos comprometido por la gobernadora María Eugenia Vidal, el sector no deja de observar de qué manera en diversos países del mundo continúan surgiendo nuevos programas de fomento para la actividad.
Todos ellos, de cifras millonarias, apuntan a lograr que en el término de pocos años la pesca adquiera innovación y mejore de manera sustancial sus costos, prácticas y procesos.
“Pero acá en cambio seguimos pendientes de auxilios que ayuden a sobrellevar una situación de crisis”, le dijo a LA CAPITAL un dirigente del sector.
En los últimos meses armadores e industriales se reunieron sucesivas veces con funcionarios de la provincia de Buenos Aires para diseñar medidas de apoyo al sector.
En ese marco surgieron diversos acuerdos. Uno de los más relevantes consistió en crear un fondo fiduciario de 200 millones de pesos que será puesto a disposición, inicialmente, de la flota menor.
En la industria local nadie deja de hacer comparaciones, en especial en relación a cuál es el rumbo que están adoptando las principales potencias pesqueras.
“A nivel global está produciéndose una profunda transformación dentro de nuestro sector y la Argentina no puede quedar afuera de ese proceso”, advirtió el mismo dirigente.
Entre los ejemplos que describen hacia dónde va la pesca a nivel internacional uno de los más recientes es el protagonizado por Galicia, cuyo gobierno anunció que ofrecerá a la actividad 96 millones de euros hasta 2020 para estimular la modernización de las empresas, con el objeto de apoyarlas y adecuarlas a las nuevas demandas de los consumidores.
Esos fondos, que representan el 7% de lo que la Argentina exportó en pescados y mariscos durante 2016, se sumarán a otros 260 millones de euros ofrecidos desde 2009 para mejorar la competitividad de las empresas y estimular el agregado de valor a los productos.
“Estas asistencias gubernamentales son sólo algunas de las que ofrece Galicia, sin contar las que la pesca de esa región también recibe de España y de la Unión Europea. Los argentinos competimos contra eso ya que España es nuestro competidor y al mismo tiempo uno de nuestros principales mercados”, razonó el titular de una cámara empresaria.
La preocupación por cómo la pesca argentina mantendrá en los próximos años su lugar en los mercados internacionales parece por ahora condicionada por la necesidad de resolver cómo superar situaciones de crisis.
“Hay costos muy altos, una gran presión fiscal y problemas de administración de todo tipo. Pero eso no puede impedirnos ver que en todo el mundo la pesca está dando un salto muy importante, con enormes ayudas de los gobiernos”, añadió.
Política de fomento
Existen empresarios y dirigentes dispuestos a plantear la necesidad de que para que la industria no quede relegada, el sector público debe diseñar e implementar una política concreta de fomento de corto, mediano y largo plazo. Lo que el sector requiere es actualizarse mediante inversiones que mejoren su productividad y su competitividad.
La pesca es, según cifras oficiales, uno de los principales complejos exportadores de la Argentina, superado sólo por algunos pocos como la actividad agrícola o la industria automotriz. No obstante en el mercado internacional es apenas un actor más, cuyo protagonismo es relativo si se lo compara con el peso de Japón, Taiwán, Rusia, Corea del Sur, China, los Estados Unidos o España.
“Todos esos países apoyan la innovación en la pesca con asistencias de todo tipo, algunas de ellas con bajísimo interés o a fondo perdido. Valoramos el esfuerzo del Gobierno argentino y algunas medidas como la aplicación de reintegros. Pero para competir de igual a igual con esas potencias hoy es necesario modernizar la flota, incorporar nuevas líneas de producción e innovar en muchos aspectos. Y para que eso suceda las empresas tienen que tener un respaldo decisivo del sector público”, consideró una de las fuentes.
Otro desafío de estos tiempos es el de mejorar la ecuación económica de las empresas, que si bien en términos globales registran una considerable facturación, tienen serios problemas de rentabilidad. Y hay coincidencia en que para avanzar en ese aspecto, es necesario firmar acuerdos con bloques comerciales y con los principales consumidores de pescado argentino. En la agenda figuran la Unión Europea, China, México y Estados Unidos, cuyos altos aranceles complican el ingreso de los productos argentinos a esos mercados.