Luego de un “impasse” que le generaron a la actividad los cambios propuestos por el Gobierno a la Ley Federal de Pesca, enmarcados en la “ley ómnibus”, desde la industria naval de Mar del Plata aseguran que comenzaron a despejarse algunos “fantasmas”, por lo que ven con optimismo lo que pueda ocurrir a lo largo del año, en el cual destacan que podrían tener una producción récord.

Cabe recordar que el pasado 31 de enero se suprimieron de la “Ley de Bases” los cambios referidos a la pesca, lo que generó alivió en todo el sector, tanto de la ciudad como de las provincias patagónicas, que habían rechazado fuertemente esta iniciativa del poder ejecutivo.

“El panorama hoy está bastante más tranquilo y más optimista, pero todavía tiene dificultades y algunos nubarrones que hacen que el futuro tenga incertidumbres”, le indicó el presidente del directorio del Astillero Naval Contessi, Domingo Contessi, a LA CAPITAL y destacó: “Lo importante es que si se pueden despejar estas dificultades, el futuro de la industria naval es altamente promisorio”. “Esto es para la cual tenemos que luchar”, enfatizó.

En este sentido, Contessi recordó: “Toda la situación de pretender modificar la Ley de Pesca y los desfasajes de costo que hemos tenido hicieron que un determinado segmento de la renovación de la flota, que son los barcos más grandes, los merluceros, se frenara o por lo menos tomara un impasse”.

“Nosotros teníamos muchos clientes que apuntaban a ese segmento y dijeron ‘voy a ver primero cómo termina esta historia’. No es que están los contratos caídos, pero varios han dicho ‘paso mi turno, cedéselo a otro y vemos el año que viene’”, aseguró.

En la misma línea se pronunció la presidenta de SPI Astilleros, Sandra Cipolla, quien sostuvo también en diálogo con este medio que “claramente lo que se planteó en la ley ómnibus para la pesca fue un gran golpe, que puso en estado de alerta a la industria pesquera y naval”.

No obstante, Contessi celebró que “ahora que salió el nuevo borrador de la Ley Bases y al no estar el sector incluido”, les permite “comenzar a despejar esos fantasmas”, aunque advirtió que tienen que estar atentos “porque no es que el 100% de los asesores del Gobierno están convencidos de lo que se postuló era una mala idea”.

Domingo Contessi.

Despegue

De cara a los próximos meses, Contessi aseguró que en el astillero que dirige proyectan una producción récord y señaló que uno de los factores a lo que se debe esto es a que aumentaron “su capacidad instalada casi un 100%”.

Además, explicó: “Hemos apuntado, tanto nosotros como SPI, a barcos más chicos, de langostino”. “Hemos tratado de alguna forma reconvertir nuestro mercado y por eso tenemos órdenes de producción récord”, destacó.

Asimismo, mencionó que las “dificultades” que “viene arrastrando” la industria “hicieron que algunas obras se demoren un poco más de lo previsto y eso se fue acumulando”. “Creo que este 2024 vamos a tener una producción récord, pero eso es fruto también de que en el 2023 no pudimos trabajar con la continuidad que hubiésemos querido”, manifestó.

En tanto, Cipolla destacó que “los cuatro astilleros que están en Mar del Plata vienen realizando hace años inversiones de envergadura para prepararse para lo que el mercado demanda”.

En lo que refiere a SPI, su presidenta indicó que cuentan con una “escala de crecimiento en los últimos años” que los motiva a “crecer cada vez más”. “Claramente vamos a tener un año virtuoso en el astillero por las embarcaciones que estamos construyendo, pero la realidad es que aspiramos a más porque nos preparamos para eso”, remarcó.

Frente a este panorama, Contessi aseguró también que desde su astillero están implementando un “programa de incremento de la nómina” de empleados con la que cuenta el astillero.

“Apuntamos a lo que es el primer empleo y la capacitación, trabajando mucho con pasantías con escuelas técnicas de acá de Mar del Plata. El 80 ó 90% de esos chicos que hacen esa pasantía, cuando la terminan, siguen como empleados en relación de dependencia”, ponderó.

A su vez, Cipolla recordó que desde SPI se reunieron en diciembre con el Sindicato Argentino de Obreros Navales (SAON) y llegaron a “un compromiso de mantener las fuentes de trabajo un año vista para el tema de las construcciones”. “Ojalá, si salen más contracciones, podamos efectivamente generar más empleo”, adelantó.

Amenazas

Por otra parte, Contessi se refirió a esos “nubarrones” mencionados que generan incertidumbre para la industria naval.

“El proceso de acomodamiento de los precios industriales todavía no terminó de darse”, dijo y añadió: “Al igual que hoy vemos que en un supermercado argentino los precios son más altos que en uno europeo, en términos de costos industriales la situación es mucho peor”. “Hoy tenemos insumos industriales que están 100 o 200% por encima de los valores internacionales”, alertó.

Para el director del astillero Contessi esto es “fruto del atraso cambiario que se vivió del 2021 al 2023” y que “la devaluación de diciembre no llegó a corregir totalmente”, por lo que “es necesario que los proveedores comiencen a adecuar sus precios”.

Por su parte, Cipolla señaló en este contexto que “construir un barco en Argentina que en el exterior no es lo mismo”, por lo que “hay que darle valor al empresario que decide invertir en el país”.

Contessi también advirtió sobre la amenaza que representa la importación de barcos usados, un proceso que en los últimos seis años se había “logrado revertir”, pero con la asunción de Javier Milei hay “algún grupo empresario especulador que le quiere tomar la temperatura al Gobierno para ver como reacciona y está haciendo lobby para permitir esta importación de barcos usados”.

“Nosotros confiamos que no se va a permitir porque dentro de la filosofía liberal lo más lógico es la sana competencia y la competencia que genera un barco usado es no competencia totalmente desleal. Ninguna industria puede fabricar un bien de capital usado, pero también es desleal para los armadores, porque el armador que invirtió 20 ó 30 millones en renovar su flota ve como su colega puede tener la misma capacidad de pesca por 3 ó 4 millones y eso es totalmente injusto”, concluyó.

Cipolla también se refirió a la posible importación de buques usados y reconoció que esto es algo que al sector lo “preocupa”. “Nos reclaman competitividad y la única verdad es la realidad: nosotros fabricamos bienes de capital nuevos, no podemos construir usados. Son productos totalmente distintos y contra algo ya hecho no se puede competir”, enfatizó.

Por último, advirtió que el DNU impulsado por Milei puede generar “que se pueda importar todo, nuevo y usado”, por lo que eso es “una batalla se tiene que dar y se está dando en los lugares correspondientes”.

Sandra Cipolla, presidente de SPI.