La increíble historia detrás de la caída del entregador del robo en el edificio de Cabo Corrientes
Esta mañana fue detenido en un country de Berazategui el que la Justicia supone ser quien entregó el asalto contra una pareja de jubilados en 2020. Ese asalto fue del cual se desprendieron otros hechos que concluyeron en la detención del exjefe departamental José Luis Segovia.
Por Fernando del Rio
El asalto a una pareja de ancianos en el edificio Cabo Corrientes en diciembre de 2020 sumó, acaso, la última pieza del gran rompecabezas que significó su investigación al ser detenido quien se cree que fue el entregador.
En una vivienda del exclusiva country “Club El Carmen” de la localidad de Berazategui fue atrapado Claudio Alaniz (54), un conocido mediador financiero de Mar del Plata, a quien el fiscal Mariano Moyano lo considera la persona que sabía que los jubilados tenían una fuerte suma de dólares en su departamento y que “vendió” el hecho. Está acusado del delito de “partícipe necesario en el robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda”.
Para lograr la detención de Claudio Alaniz fue decisiva la labor del CATI (Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción) que comanda el ayudante fiscal Javier Pettigiani y que durante la investigación al robo (en vinculación con la “Causa Segovia”) determinó que Alaniz tenía un estrecho lazo con el joyero turco Sevan Arslan, quien fue la persona que contactó a Carlos Alejandro Juárez para cometer el asalto.
Pero si lo del CATI fue clave, tan concluyente o más resultó la declaración del propio Juárez, quien el pasado 26 de junio decidió por fin hablar ante el fiscal Mariano Moyano. Juárez es el autor del asalto junto a su entonces novia Julieta Palermo y Leonardo Soto, y a ellos se le sumó el día del asalto, Rodrigo Soto, el cuarto miembro de la banda como chofer.
En el marco de un posible acuerdo de colaboración con el fiscal Moyano para aspirar a un juicio abreviado, el expolicía Juárez contó en detalle cómo fue su “contratación”, la planificación del asalto, la ejecución y lo que sucedió más adelante con su “secuestro y extorsión”. En todo ese recorrido cronológico mencionó a “Claudio” como el entregador.
Juárez y Palermo tras cometer el asalto.
Al cruzar ambas fuentes de información, el fiscal Moyano ya no tuvo dudas que se trataba del mismo Claudio y solicitó su detención. Para el fiscal Alaniz tuvo un papel fundamental en la planificación y ejecución del asalto. Según la declaración de Carlos Alejandro Juárez, Alaniz proporcionó información detallada sobre las víctimas, incluyendo la ubicación de su residencia, la distribución de las cámaras de seguridad en el lugar, los hábitos de las víctimas, la cantidad de dinero y bienes que poseían, entre otros detalles. Además, dibujó un plano del interior del departamento de las víctimas, lo que facilitó la entrada y el robo. También se menciona que Alaniz tenía contactos en la DDI y en la policía de Mar del Plata, lo que sugiere que tenía conocimientos y conexiones que facilitaron la planificación y ejecución del robo.
Este miércoles fue personal de la DDI Mar del Plata, del Gabinete de Robo Calificados en casas particulares, el que finalmente lo detuvo en su suntuosa casa, junto a su Audi TT, su Mercedes Benz y su VW Amarok.
Los detalles
En su comparecencia, Juárez dijo que en 2020 se volvió a contactar con Arlsan, a quien conocía de su época de policía cuando le llevaba clientes para compararles dólares o joyas. Que por esa época estaba complicado con el consumo de cocaína y que el “Turco” le ofreció trabajo en la joyería. Que unos días después surgió la posibilidad de un “trabajo”.
“Así fue que efectivamente al otro día -dijo Juárez- yo encontrándome ya en la joyería del Turco vino esta persona. Recuerdo que este sujeto, llamado Claudio, apodado el Negro, vino en una camioneta Nissan Frontier. En la reunión estuvo el turco, Claudio y yo. Este sujeto Claudio al empezar a hablar del hecho nos dijo que conocía a estas personas a quienes nombró por sus nombres de pila, Antonio y creo que María, me dijo que esta gente había vendido unos condominios y que esas se habían realizado en pesos argentinos. Por lo que dio a entender Claudio trabajaba en una financiera y tenía una relación de confianza con estas personas. En un momento expresó que sabía que tenían un millón de dólares porque él personalmente les había llevado a la casa un bolso con esa cantidad de dinero”
Luego Juárez dijo al fiscal Moyano que “en un momento de la reunión Claudio dibujó un plano del interior del departamento de Antonio y de María y cuando efectivamente estuve en el interior del departamento pude corroborar que lo que él había dibujado en el plano se correspondía en un todo con los ambientes del departamento”.
Sobre el robo en sí, Juárez dio precisiones que confirman su autoría. “Una vez en el lugar, Julieta tocó el timbre y cuando atendió Antonio y abrió la puerta, entré yo y le tapé la boca y le pedí que no grite. En ese momento la señora María se estaba dirigiendo desde la habitación hacia el living y cuando nos vio se sorprendió y Julieta le dijo que se quede tranquila y la llevó hacia el dormitorio, en esas circunstancias ingresó también al departamento Leonardo. Quiero aclarar que no hubo ningún tipo de violencia o maltrato con estas personas. No estuvimos mucho tiempo en el lugar, calculo que unos 40 minutos hasta que encontramos el dinero y nos retiramos. El dinero lo encontramos en dos partes, una en la habitación de la señora, en la parte de arriba del placard en su fondo, dentro de una bolsa, y el resto del dinero lo hallamos entre una pared y un hogar de adorno ubicado en el comedor. La plata la pusimos dentro de una mochila que llevaba Leonardo. Una vez que salimos del edificio hicimos unos 150 metros hacia donde había quedado Rodrigo Soto esperándonos en el auto estacionado. Por lo que me contó el Turco después, mientras fue el hecho, él se quedó junto con Claudio en la camioneta Nissan dando vueltas”.
Finalmente, Juárez dijo que él cobró 50 mil dólares, pero que se los guardó Arlsan en la joyería por seguridad, y que él iba sacando de a poco “para no gastarlo en droga”. Sin embargo, al ser detenido, nunca más “recuperó” los 40 mil que no había llegado a extraer de la joyería.
Con semejante caudal de información corroborada con impactos de antenas telefónicas, cámaras de seguridad, cruzamientos de llamadas, declaraciones y escena del crimen, la confesión de Juárez fue absolutamente veraz para el fiscal Moyano.
De este modo, no quedan piezas sin colocar en un rompecabezas que pudo completarse para comprender cómo fue uno de los asaltos más crueles del cual no pudieron reponerse las víctimas, quienes murieron meses después. Además, de esta causa surgió toda la información que derivó en el expediente llamado “Asociación Ilícita mixta”, que tiene como principal detenido al exjefe departamental, José Luis Segovia.