El obispo Gabriel Mestre anunció que el próximo fin de semana se desarrollará la Colecta Anual de Cáritas, a través de la cual la Iglesia Católica requerirá la donación de dinero para sostener sus proyectos de promoción humana y social.

“La colecta se llevará a cabo en parroquias, capillas, comunidades y lugares públicos y representa la posibilidad de que todos colaboremos con nuestros hermanos más pobres y necesitados”, indicó Mestre, precisando que si bien la actividad más intensa se realizará entre el sábado y el domingo próximos, quienes deseen realizar donaciones podrán hacerlo también durante todo el mes de junio.

Por su parte el vicepresidente de Cáritas, Fabián Yanes, destacó la creciente participación de la comunidad en esta iniciativa y vinculó ese fenómeno con la delicada situación económica y social por la que atraviesa el país. “Cuando hay mayor necesidad hay un despertar más rápido y concreto de la solidaridad”, sostuvo, asegurando que en su anterior edición, el aporte recibido a través de la colecta creció un 36% con respecto a 2016.

“Por eso tenemos una gran expectativa”, indicó. Según Yanez, lo que se recaude será dividido en tercios, uno de los cuales será para Cáritas nacional, un tercio para cada emprendimiento parroquial y el resto para Cáritas Diocesana, lo que será dedicado al “sostenimiento del Hogar Nazaret” para personas en situación de calle.

El sacerdote destacó la importancia que tendrán estos recursos, en un momento en el cual la institución experimenta una demanda creciente y atraviesa por serias dificultades económicas debido a la discontinuidad del apoyo que venía brindándole la comuna.

“El hogar hace mas de 10 años que funciona todos los días y parte del mantenimiento se sustenta con un convenio con el municipio. Del convenio para este año hemos percibido una sola de las 9 cuotas prometidas y eso nos condiciona y a la vez nos invita a tener este gesto solidario”, reflexionó.

Por su parte el obispo Mestre también se refirió a la situación de pobreza existente en la ciudad y su efecto en la presencia en personas situación de calle.

“En diálogo con los párrocos de distintas comunidades, con los equipos de Cáritas y de la Noche de la Caridad vemos que el número ha crecido. Si bien es una situación de hace muchos años, evidentemente las necesidades son fuertes, lo que en el último tiempo nos lleva a considerar con mayor preocupación la situación de los más vulnerables”, sostuvo.