Si la suspensión del feriado puente del 25 de Mayo había generado malestar en la hotelería y la gastronomía marplatense, el confinamiento estricto por nueve días que anunció anoche el Gobierno nacional terminó de elevar la preocupación y la incertidumbre entre los responsables de establecimientos de ambos sectores que, aseguran, “no resisten más” y temen por el cierre definitivo de algunos emprendimientos.

Empresarios a cargo de hoteles, cafés, cervecerías y restaurantes de Mar del Plata comenzaron a intercambiar llamados y mensajes ni bien terminó de hablar Alberto Fernández. Las comunicaciones derivaron en reuniones y conversaciones a lo largo de esta mañana. La incertidumbre por el impacto de las medidas y la posibilidad de que el cierre vaya más allá de los nueve días anunciados fueron denominadores comunes.

Los hoteles, al menos los que decidieron continuar abiertos después de Semana Santa, tenían (unas pocas) reservas para este fin de semana largo. Si bien días atrás se suspendió el feriado -en las últimas horas se restableció de la mano de las restricciones-, la mayoría las conservó y esperaba esta fecha como un leve pero “necesario” repunte.

“No iba a venir mucha gente, pero mejor que no tener a nadie iba a ser”, comentó el responsable de uno de los establecimientos del centro de la ciudad.

Si bien a la luz de los anuncios del presidente no habrá movimiento turístico, en los hoteles comenzaron a cancelarse formalmente las reservas este viernes.

“Esto nos afecta mucho. Trabajamos con turistas y si está todo cerrado y no hay gente, nos va a convenir cerrar. Pero el tema es cómo vamos a subsistir. Muy pocos reciben el Repro, que solo cubre una parte del sueldo, mientras hay que seguir pagando los servicios y manteniendo el hotel. Los colegas no lo soportan“, expresó preocupado el vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Eduardo Palena.

La hotelería viene de un verano “muy flojo” que “no dejó reservas económicas” en los responsables de los establecimientos para afrontar un año de crisis. Desde el sector demandan mayor ayuda del Estado para cubrir los salarios. Las medidas anunciadas por el presidente, advierten, “no alcanzan” para cubrir el mantenimiento y los sueldos de los empleados de un sector sin recaudación.

“En mi hotel el fin de semana teníamos entradas. No muchas, pero algunos iban a venir. Ahora no sabemos si la gente vendrá o no. Algunos nos dicen que no. Es muy duro. Se vive mucha incertidumbre. Yo lo último que quiero es cerrar, pero si no hay movimiento turístico, con el marplatense no trabajamos“, agregó Palena.

En la hotelería, al igual que en la gastronomía, se advierte cierto descreimiento o al menos dudas respecto de la extensión de este nuevo confinamiento, que según el Gobierno será por nueve días, pero algunos -no todos- creen que el cierre irá más allá del 30 de mayo.

Uno de los grupos de empresarios y emprendedores gastronómicos que mantuvo reuniones este viernes en torno al futuro de sus locales en la zona céntrica coincidió en ese punto. Algunos de los participantes admitieron que evalúan cerrar en forma definitiva, para evitar contraer mayor deuda y seguir costeando los alquileres.

“Es una gran incertidumbre. Las veces que se ha cerrado nunca ha sido por el plazo original. Esperamos que en esta oportunidad sí lo sea y bajen los casos, pero hay mucha desazón en un sector que ya no resiste ningún tipo de cierre”, indicó Hernan Szkrohal, responsable de un emprendimiento gastronómico de la calle Belgrano.

“Estamos muy preocupados. Pensamos que pueden ser muchos días más y se van a generar situaciones de conflicto tras el desgaste que tenemos, porque no hay respaldo económico y los colegas están quebrados, con mucha deuda y sin recaudación“, agregó.

Respecto de las medidas de contención anunciadas por el Gobierno, el emprendedor señaló que “hoy el Repro llega a tres de cada 10 comercios” y que “se está generando conflictividad con los alquileres y la pérdida de la mercadería perecedera”, pero a su vez reconoció que la gastronomía espera que se anuncie una ayuda mayor desde el Estado nacional o provincial.

En el rubro cervecero también hay una fuerte preocupación. “Ante un aumento de contagios es claro que todos tenemos que hacer nuestra parte, cerrando y extremando medidas de prevención ante la falta de vacunas, pero no hay ayuda, no hay un salvavidas o una soga del Estado, sino una distracción del Gobierno, porque los Repro tienen un alcance muy bajo y tenemos un problema serio de cierre de locales”, reconocieron desde la firma Antares.

La empresa líder de cervecería artesanal reconoció con preocupación que a partir de las nuevas restricciones podrían cerrar algunas sucursales. “No sabemos cuántos de nuestros locales podrán resistir. Es un gran problema para toda la gastronomía. Hacer cerrar y no tener ayuda es terrible, va a producir un desastre”, alertaron.

Desde la firma Cheverry, en tanto, garantizaron el acompañamiento a las medidas anunciadas pero advirtieron que el sector vive “un panorama muy complejo”, en el que intentarán subsistir con el delivery y el take away, con la esperanza de “estar mejor dentro de 10 o 15 días”, aunque también admitieron que genera incertidumbre el impacto de este nuevo confinamiento.

En los cafés y emprendimientos gastronómicos más pequeños, el respaldo económico para mantenerse cerrados estos días es aún menor. La subsistencia con el delivery, quedó claro el año pasado, “no alcanza para cubrir los gastos mínimos” y “es incierto el futuro de la actividad”.