La historia de Axel y los prejuicios de ser asesinado en un barrio humilde
Se trata del joven que fue asesinado hace una semana en la plaza del barrio Libertad. Los prejuicios lo colocaron muerto en un lugar que no tenía vivo. No contaba con antecedentes, trabajaba, tenía sueños, un amor a distancia y una vida por delante.
Por FdR
Axel Dylan Gómez tenía 20 años y, a diferencia de lo que muchos podrían pensar por su edad, poseía cierta afición por el trabajo. Le gustaba ganarse su propio dinero desde el momento en que había decidido, un par de años atrás y con el consentimiento de su familia, dejar la escuela. Por eso trabajaba con su padre en la construcción, hacía changas gracias a los contactos de su madre en la preparación de eventos, cortaba el césped a otros vecinos en el barrio Libertad. También trabajaba sin importarle, según el caso, la recompensa y se embarcaba en proyectos solidarios para pintar o refaccionar escuelas. Su sueño era cursar la carrera militar. Pero hace una semana una bala de punta hueca atravesó su pecho y le destrozó el corazón.
“Eran casi las 12 de la noche y me dijo que iba a la plaza a despedirse de sus amigos. La plaza está dos cuadras de casa. Le dije que no tardara porque a las 3 nos íbamos para San Bernardo. Se llevó un poco de Fernet. Los amigos iban a llevar una cerveza. Al rato los chicos nos vinieron a decir que le habían pegado un tiro”, relata Cristian Gómez y trata de mantenerse entero.
Axel Gómez murió del balazo en el pecho que, según la investigación policial, disparó Nahuel Ordoñez (18). “Acá se dijeron muchas cosas de nuestro hijo pero miren, esto lo habíamos sacado cuando se presentó en el Ejército el año pasado”, dice Lidia, la mamá. En su mano tiene el informe del Registro Nacional de Reincidencia donde resalta que Axel no tenía antecedentes.
Lidia y Cristian. padres de Axel.
En los primeros minutos del lunes 13 el sinsentido se apropió de la plaza de Berutti y 216, en pleno barrio Libertad. Axel estaba reunido con sus dos amigos hablando seguramente del poco tiempo que tenía para compartir porque debía viajar a San Bernardo a trabajar. Tal vez les contó que allá tenía a su novia que lo esperaba. Quizá hablaban de cualquier otra cosa cuando vieron acerarse la moto con dos ocupantes.
Uno de los amigos de Axel contaría luego que Ordoñez iba en la moto junto con otro joven conocido en el barrio por su nombre “Daniel”. Fue Ordoñez quien exigió cigarrillos y Axel le convidó, más para quitarse de encima el problema de la prepoteada que por tener algo en común con quien se lo pedía. Y entonces sucedió lo que todavía nadie comprende: Ordoñez sacó de su ropa un arma y le disparó al pecho. Axel murió dos horas después en el HIGA, hasta donde llegó abrazado a su padre.
La lucha que comienza
Sobre la mesa ratona están diseminadas las fotos de Axel en un orden propio de un álbum familiar. Hay una línea de tiempo que se inicia con Axel recién nacido sobre el pecho de su hermano mayor Cristian Emanuel, luego sentado en una silla con una lata de Coca Cola, otra ya más grande con otros nenes, otra en una fiesta, otra en primer plano, otra con una botella de Fernet. “Cuando fue a averiguar al Ejército le dijeron que necesitaban a alguien como él, lindo y alto. No saben lo bueno que es. Trabaja conmigo, no se mete en problemas”… Cristian habla en presente. Después confiesa que no puede creer que Axel no esté. Lidia reprime el llanto. “No se imaginan el dolor que sentimos y cuando nos quedamos solos nos desgarramos”, cuenta.
La investigación cayó en la fiscalía N°1 a cargo de Fernando Castro y la DDI se encarga de la búsqueda de Ordoñez. “Todos saben acá en el barrio Libertad los problemas que hay, quiénes son los grupos que desde hace generaciones están en el delito, creemos que la policía tiene mucho que ver en eso. No puede ser que al día siguiente de que mataron a Axel fuimos a la garita que está a unas cuadras de acá y tuvimos que despertar al policía. Eran las 10 de la noche”, dice Cristian.
Ordoñez permanece prófugo y se sospecha que no se fue de la ciudad. Que se oculta en algún otro barrio y que cuenta con el apoyo de algunos allegados para no ser descubierto.
Nahuel Ordoñez, el acusado de ser el autor del disparo que mató a Axel.
Lidia trabaja en la organización de eventos como decoradora. “Mi trabajo me hizo codear con gente muy importante en la ciudad -cuenta- y es ahora cuando los necesito. Ahora quiero que me ayuden no solo a encontrar al autor del crimen de mi hijo sino también a cambiar un poco las cosas. Ellos pueden llegar más alto que yo. Que su ausencia al menos la llene un cambio. En la sociedad andan muchas cosas mal y descubrí que tenemos un horario para morirnos. Todo cierra y ni siquiera la muerte evita la burocracia. Cierra el registro civil para obtener el certificado de defunción, cierran Tribunales, en el cementerio se van antes porque están en desacuerdo con el gobierno actual…”.
En la semana los padres de Axel fueron recibidos por el intendente Carlos Arroyo, por la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, por el diputado provincial Manino Iriart, por la Justicia y la Policía. Buscan respuestas a una situación inexplicable. Y buscan que el recuerdo de Axel reverdezca cuando alguien note cambios en una sociedad que los necesita.