La grave versión que sostiene el entorno de Piero Pinna sobre el crimen del balneario
Desde el entorno de Piero Pinna (31), el hombre detenido por matar de cuatro disparos a Maximiliano Rihl (42) durante la fiesta de cumpleaños de un empresario local, aseguran que hubo un enfrentamiento y que no fue una agresión sino un acto de desesperada defensa.
Maximiliano Rihl, la víctima, y Piero Pinna, el ex rugbier tucumano detenido por el crimen.
Cuando ya habían pasado las 3 de la mañana, Piero Pinna y su novia Romina Ulloa estaban más cerca de irse del cumpleaños en el balneario Horizonte del Sol que de quedarse un rato más. Cada vez quedaba menos gente pero el alcohol seguía corriendo y la música sonaba con canciones de géneros pegadizos.
La pareja había asistido porque la familia Ulloa es, desde hace años, muy cercana a Mauricio Ríos, el empresario que celebraba su cumpleaños número 51. De hecho, Rudy Ulloa, padre de Romina, había vendido años atrás un supermercado a Ríos. Pinna era relativamente nuevo en el entorno de los Ulloa, ya que inició esta relación este mismo año 2022.
De acuerdo a los datos que ya dejaron trascender desde el círculo cercano de Pinna y que estaría a tono con la declaración testimonial realizada por Romina Ulloa el miércoles ante la fiscal Salas, cuando permanecían en una de las mesas se habría iniciado una discusión por una falta de respeto hacia la mujer. De los reproches iniciales se habría pasado a la pelea entre Pinna y Nuñez.
La pelea
El propio DJ Leandro Tarantino lo confirmó por diferentes medios periodísticos, al sostener que el revuelo se había iniciado en una de las mesas y luego se fueron todos para afuera.
Lo cierto es que, según la versión del entorno de Pinna, la primera etapa de la pelea culminó cuando Nuñez cayó afectado por los golpes de Pinna y se fracturó un tobillo. Pinna es un hombre de gran porte físico, ya que hasta hace poco tiempo jugó al rugby en la dura liga tucumana.
Todo esto habría sucedido a poca distancia de la puerta de acceso al salón pero luego Pinna y Ulloa (también se asegura que estaba un hermano de la mujer) se dirigieron hasta el Toyota Corolla en el que habían llegado a Mar del Plata. Como habían sido uno de los últimos invitados en ingresar al balneario, el vehículo estaba bastante alejado. Fue precisamente en ese sector del estacionamiento en el que se produjeron los hechos que acabaron con la muerte de Rihl.
Esta versión asegura que Rihl, un hombre que trabaja para carnicerías en el partido de Ezeiza, habría empuñado un arma de fuego. Alejandro Biagosch, abogado de Pinna, fue mucho más categórico al decir al diario La Gaceta de Tucumán que la pelea entre Pinna y Nuñez “generó la reacción de los guardaespaldas del empresario que tiene un fuerte vínculo con el peronismo bonaerense. Rihl extrajo un arma y amenazó a la pareja. Mi defendido sacó la suya no sólo para defender su vida, sino la de un tercero, que es su pareja”.
Los disparos
A cerca de 60 metros del salón, donde estaba estacionado el automóvil de Pinna, quedaron 8 casquillos de pistola 9 milímetros en un radio de 2.50 metros, aproximadamente. En principio eso supondría que hubo un solo tirador, pero será necesario el análisis balístico de las vainas para saber si todas tienen la misma marca de la aguja del percutor y luego, si se recupera el arma de Pinna, establecer si se corresponden. Sin embargo, el abogado rechazó eso y dijo que “hay al menos una vaina de otro calibre, lo que es una prueba de que hubo un enfrentamiento”.
Aun cuando no haya evidencia física de una segunda arma, nada puede desechar la posibilidad de que alguien amenazara con un arma a Pinna. En ese sentido, hubiera sido importante el aporte de las cámaras de seguridad del balneario, sin embargo esto no fue posible. Es que desde el salón que funciona en la playa próxima al faro Punta Mogotes indicaron que no estaban activadas las cámaras y que suele suceder eso en temporada baja.
Desde el entorno a la pareja dicen que “sucedió algo muy grave antes de que Piero Pinna se viera obligado a usar su arma”.
Dificultades
Una de las dificultades con las que se encontró hasta el momento la investigación es que los testigos convocados no dieron información gravitante. Muchos de los que estuvieron invitados ya no estaban en la fiesta y otros optaron por no decir demasiado. Incluso todavía no habría prestado declaración el propio Ríos, ya que después del domingo acompañó a la familia Rihl y recién regresó en las últimas horas a Mar del Plata.
Esta versión de los hechos al darla a conocer el mismo abogado de Pinna da a entender que, si éste declara, lo hará en ese sentido. Es que no es lo mismo que la mecánica de lo ocurrido fuera agresión-defensa que simplemente agresión.
Por lo pronto, la fiscal Salas empezó a trabajar desde el mismo miércoles, tras la comparecencia de Romina Ulloa, en esta línea de investigación para, en todo caso descartarla o, si encuentra elementos que la confirmen, replantear toda la secuencia e incluso la imputación contra Pinna, que podría pasar de un homicidio calificado a un exceso en la legítima defensa.