La gente anda leyendo: No soy el primero
La primera novela de Guillermo Martínez, "Acerca de Roderer", fue recientemente reeditada, una ocasión imperdible para recordarla y releerla.
Por Dante Galdona
Me llega una nueva reedición de “Acerca de Roderer”, la primera novela de Guillermo Martínez. También soy parte de la gente que anda leyendo. Recuerdo haberlo descubierto hace muchos años y recuerdo haber escrito sobre esa novela. No recuerdo qué pero recuerdo cómo. En una servilleta de café, apurado para no olvidar. En vano la busco en la caja donde guardo esas cosas viejas.
Estoy seguro de que es un libro para releer, como “Infierno Grande”, otro de sus libros. Lo compruebo rápido, lo afirmo a cada página, me pregunto cómo hice para olvidarlo. Hay grandes libros que nunca olvidás y hay grandes libros que te dejan lo que se siente al leerlos, lo que se recuerda es la emoción y no la obra. Es mi caso con “Acerca de Roderer”, desconozco el porqué: no son los años transcurridos, no es la calidad de la obra.
De todos modos, es la excusa perfecta para releerlo sin temor a perder el tiempo. Se va sintiendo igual, como si lo descubriera, se termina el libro y queda la sensación de vacío, el sopor entre obra y realidad.
Roderer, cuyo pensamiento dialoga con los textos sagrados, el misterio de iniquidad y, por ende, con Nietzche, se encarna en una lógica semántica propia de una narrativa de ficción breve y en la condensación conceptual por momentos extrema, lo que dan al texto una energía brutal si el lector es capaz de advertir que no está frente a un pasatiempo, sino ante la compleja empresa de comprender un esquema filosófico nuevo. Ficcional, sí, pero no por eso menos importante. Y, aseguro, habrá de querer completar el lector aquello tan breve que Martínez muestra de ese esquema, con interés gestáltico, a través de una técnica narrativa opuesta: la historia simple, el conflicto claro, la sintaxis limpia.
La originalidad siempre fue el norte de esta columna; la brevedad, necesaria; la recomendación de lecturas, el motivo de su gestación. Dirán que no es original recomendar a Martínez y ya lo sé, en este caso no “soy el primero”.