En el marco de un nuevo 3 de junio, día en el que se realiza desde hace cinco años la movilización contra la violencia de género “Ni Una Menos”, desde el Movimiento Universitario SUR, en su representación de la Secretaría de Género de la Federación Universitaria Marplatense (FUM) y del Consejo Superior, presentaron un proyecto para que la Universidad Nacional de Mar del Plata trabaje en la transversalización de la perspectiva de género en los planes de estudio de todas las carreras.

“Presentamos esta iniciativa que venimos trabajando con muchas compañeras y compañeros desde la Secretaría, donde nos problematizamos las estructuras de todas las instituciones del Estado que fueron pensadas y elaboradas desde una mirada patriarcal y androcéntrica. En ello, vemos que nuestra Universidad no es ajena por lo que necesitamos urgentemente transformarla para pensar en hacer realidad el pedido de: ¡Ni una menos! ¡Vivas y Libres nos queremos!”, expresó Florencia Giménez, vicepresidenta de la Federación.

Sumó también: “Desde la organización estudiantil venimos constantemente gestando instancias de formación en estas temáticas, sin embargo, nuestra propuesta apunta a generar una Universidad verdaderamente incluyente que sea capaz de aportar respuestas a las problemáticas de las desigualdades de género existentes, como así también profundizar la formación de futuros y futuras profesionales con perspectiva de género. Por esta misma razón, si bien el proyecto fue elaborado desde el claustro estudiantil, antes de la presentación fue puesto en diálogo con áreas como la Secretaría Académica y el Programa Integral de Políticas de Género”.

El articulado del mencionado proyecto propone no sólo impulsar y promover, sino que también se genere un plan de implementación acorde a los objetivos académicos-pedagógicos de cada Unidad Académica. A su vez, pretende que el Consejo Superior conforme una comisión interclaustro de asesoramiento y seguimiento de cada uno de los procesos.

La Consejera Superior, Jimena Milla sostuvo: “esperamos prontamente poder tratar y aprobar este proyecto, ya que las/os estudiantes lo pedimos todos los días en nuestras aulas. Ponerlo en marcha nos hará replantearnos los nudos problemáticos de cada campo disciplinar, así como también todas las prácticas cotidianas de nuestra comunidad universitaria”.