La física marplatense Leticia Cugliandolo fue distinguida con el Premio RAICES por residir en el exterior y colaborar en forma activa con el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Cugliandolo es la primera Licenciada en Física de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP). Realizó su doctorado en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y luego un postdoctorado en Roma con Giorgio Parisi, quien obtuvo el premio Nobel de Física en 2021.

Con el avance de su carrera, se convirtió en líder mundial por sus investigaciones en dinámica de sistemas vítreos. A raíz de ello, recibió numerosas distinciones, como la beca Guggenheim y el premio Marie Curie a la Excelencia. En la actualidad, es profesora en La Sorbonne (Universidad de París); reside en Francia desde 1994.

 Cugliandolo explicó en una entrevista con LA CAPITAL realizada el año pasado que su trabajo cotidiano consiste en “pensar” en problemas. “Hacer modelos matemáticos y tratar de resolverlos, establecer ecuaciones que van a tratar describir lo mejor posible una situación real (como la de el comportamiento de los vidrios), pero que sean suficientemente sencillos para que una las pueda tratar”, profundizó.

En un acto encabezado por Daniel Filmus, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Cugliandolo recibió el Premio RAICES junto con los doctores  Edgardo Giordani, Ianir Milevski y Marta Catalina Romano. 

La física marplatense ya había recibido el título al Mérito Académico en junio de este año, el mayor reconocimiento que se otorga desde el Concejo Deliberante.

Leticia Cugliandolo y Marina Sánchez Herrero, la presidenta del Concejo Deliberante.

En la ceremonia también se entregaron los Premios Leloir, destinado a científicos, investigadores y tecnólogos extranjeros que trabajaron en el fortalecimiento de la ciencia en Argentina. Los ganadores fueron: Ricardo Faccio, Stefan Maier y Stefan Rinke.

“Este momento es de reivindicación de la ciencia argentina. Con el Programa RAICES tenemos el honor de agradecer el trabajo que han hecho. Argentina tiene una relación accidentada respecto al desarrollo de la ciencia”, destacó Filmus.

Y mencionó hechos históricos que afectaron el desarrollo científico como la Noche de los Bastones Largos en el año 1966 “donde investigadores se fueron del país y formaron científicos en otros lugares del mundo”; la dictadura en 1976, en la cual “se volvió a sufrir otra persecución enorme especialmente a las ciencias sociales”; y la década de los noventa “donde a los científicos los mandaron a lavar los platos”.

Además, el ministro ponderó el reconocimiento a los científicos como política de Estado tras el éxodo en décadas anteriores. Y defendió diversas iniciativas como la ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; el Plan Nacional de Ciencia “para definir” en qué invertir; y la reciente presentación de la primera vacuna “ARVAC Cecilia Grierson”, desarrollada integralmente en el país. 

“Fue una demostración de por qué no tenemos que seguir dependiendo de los países centrales y tener soberanía científico tecnológica”, subrayó Filmus. Y, por último, felicitó a los ganadores y ganadoras por su “trabajo conjunto” y por “acompañar la ciencia argentina”.

En el acto también estuvo presente la creadora e impulsora del Programa RAICES, Águeda Menvielle, quien afirmó: “Nació como una idea en 2003. Estaba el tema de la inmigración de científicos, no había políticas públicas que lo considerara”.

Y puntualizó que, proyectado en acciones concretas, el premio “fue pensando como una política de vinculación”. Por eso se generó una base de datos que registró 5.300 profesionales en el exterior. 

En la entrega asistieron la presidenta de CONICET, Ana Franchi; la subsecretaria de Federalización de la Ciencia, Tecnología e Innovación, Luz Lardone; el rector de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), Carlos Greco; el rector de la Universidad Nacional del Sur (UNS), Daniel Vega entre otros/as funcionarios, autoridades y científicos/as invitados/as.