El misterio a su alrededor continúa, y acaso por eso mismo, la escultura de la mujer que mira al mar aparecida en Playa Chica se convirtió en el atractivo turístico del fin de semana largo. Aunque se desconoce quién la realizó y cómo fue el procedimiento para instalarla allí, la pasarela de piedra que bordea el mar recibió a centenares de curiosos que llegaron hasta la zona para conocerla, tocarla y hacerse una “selfie”.

La escalera que desciende hacia el nivel de rocas, en el camino que une Playa Chica con Playa Grande, se vio congestionada entre los que subían y bajaban.

Después de la lluvia, muchos fueron los paseantes que quisieron ver la escultura pequeña y anónima. La difusión de su existencia fue dada a conocer el domingo por LA CAPITAL y el municipio llamó al autor para regularizar la situación. Nadie se acercó todavía.

Claudio es marplatense y “apenas paró de llover”, encaró hacia la costa en busca de develar el misterio. “Me enteré por las redes y quería ver de qué se trata. No se que significa, quizás está relacionada con el tema de los derechos de la mujer o es una estrategia publicitaria“, opinó.

Al frente, atrás y a un costado de la estatua de unos 50 centímetros de alto instalada sobre una de las rocas, la gente formó fila para poder retratarse.

Incesante

Desafiando al distanciamiento social, después de tocarla una y otra vez, los que llegaron hasta la zona pudieron cumplir con su objetivo aunque no lograron despejar sus dudas.

“Creo que es una manifestación artística a favor de las mujeres, por tanto femicidio que hay, como un llamado de atención”, analizó Camila que fue a conocerla junto a su familia que la había venido a visitar desde Buenos Aires.

Marta, que llegó la semana pasada desde Rafael Calzada junto a su familia para descansar en la ciudad, contó que “vinimos a verla porque nos habíamos enterado por Facebook y nos dio curiosidad” y especuló con que “puede ser algún mensaje para que dejen de matar a las mujeres” mientras posaba para la foto tomada por su marido.

Familias enteras, jóvenes en grupo y matrimonios de mediana edad llegaron hasta el lugar para saciar su curiosidad.

“Vine y no sabía dónde era Playa Chica”, se rio Silvina, que se enteró a través de la publicación de LA CAPITAL y quería verla “con mis propios ojos”.

“Me dio curiosidad -sostuvo después de posar con la estatua- y creo que es algo relacionado con el tema de la mujer, o la violencia hacia ellas, y están esperando ver qué genera para dar a conocer quien la hizo”.

Otro de los curiosos fue el maratonista Mariano “Colo” Mastromarino, junto a su hija Morena y su mujer Mariana. “Paso todas las mañanas por acá -relató-, pero por arriba. Vinimos a ver de qué se trataba, pero vamos a volver otro día porque ahora hay mucha gente“.

FOTOS. Mauricio Arduin | Diario La Capital de Mar del Plata.